Perspectiva de Aisha
Luego de que Ian se fuera tras haber armado una escena de celos totalmente ridícula, me voltee a Mateo para darme cuenta de que las manos de Ian se habían marcado en su cuello por la brusquedad en la que se aferro a este. No podía creer la reacción que había tenido, aunque tampoco podía esperar mucho teniendo en cuenta que no lo conocía en lo absoluto, solo tenía tres semanas en la universidad y conociéndolos, asi que no me deje sorprender y me dispuse a conocer más a las personas que me rodean.- ¿te hizo mucho daño?- le pregunté a Mateo entre susurros y acercándome a él para examinar las marcas en su cuello para así evitar que los demás se despertarán.
-Estoy bien, no te preocupes por mi, he lidiado con peores imbéciles que ese maldito loco.
- Esto es culpa mía, de verdad perdóname. – comenté bajando mi cabeza, sentía una vergüenza inigualable.
- No no no, no te culpes por esto, Ian y yo nos odiamos desde hace mucho tiempo solo era cuestión de tiempo para que algo pasará y créeme cuando te digo que pasarán cosas peores entre el y yo.
- ¿Por qué se odian tanto Mateo?, ¿Qué pasó entre ustedes para que tengan ese resentimiento?
- Eso es algo que todavía no te puedo contar así que mejor volvamos a dormir otro rato mientras los demás se levantan para ir a hacer cualquier estupidez todos ¿si?
- De acuerdo, pero ¿seguro que estás bien?, ¿No te duele?
- Estoy bien pequeña rizada, no te preocupes.- ese apodo me encantaba viniendo de el, pero nunca lo confesaría.
Volvimos a recostarnos juntos en la misma posición en la que estábamos antes de que Ian llegará, solo que esta vez Mateo se aferro con más fuerza a mi, como si temiera que en cualquier momento desapareciera. Realmente no comprendía a este chico, primero se comportaba como una completa mierda conmigo y luego se mostraba tan dulce Y bueno, sin duda sus cambios de humor y actitud me daban migraña.
Unas cuantas horas más tarde nos encontrábamos todos arreglándonos para ir a jugar pool un rato.
Me vestí con un jean, zapatos blancos, un suéter de rayas marrones y blancas claramente manga larga para poder tapar los vendajes en mis muñecas y por último una carterita pequeña y accesorios, mi cabello lo deje totalmente suelto ya que no tenía ánimos de hacerme un peinado y tener que lidiar con toda esa maraña.
Quedamos en encontrarnos todos en el estacionamiento cuando fueran las 5:30 de la tarde así que todavía me quedaban algunos minutos antes de ir al lugar por lo que aproveche ese tiempo y trate de llamar a Ian para hablar de lo que había sucedido esa mañana, pero para mí sorpresa no respondió a ninguna de mis llamadas ni mucho menos mis mensajes así que desistí de la idea, no estaría detrás de él.
Al fijarme en la hora de mi móvil me di cuenta de que solo faltaban 5 minutos para que fuera la hora de nuestro encuentro, rápidamente tomé todas mis cosas y salí de la habitación sola ya que Jayden se encontraría con nosotros allá porque había salido más temprano para hacer unas cosas de último minuto según ella.
Al llegar ya estaban todos esperándome, volvimos a hacer las divisiones de grupos para ir en los autos y volví a estar con Mateo y Markus, lo bueno es que el ambiente entre el primer individuo y yo ya no era tan tenso como antes, por lo que el viaje no fue tan fatídico como de costumbre.
El silencio reinaba en el auto hasta que Markus estiró un brazo y las bocinas comenzaron a sonar con una canción de Adele que me sabía de memoria por ser tan fan de ella, por lo cual comencé a tararearla en mi mente.
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Mi Mafioso Deseo
Roman pour AdolescentsAisha, tan tierna e inocente, pero con un pasado tan horrible que da miedo, se ve obligada a abandonar su hogar de toda la vida para poder sobrevivir. No se imagina lo que está por venir, un infierno se aproxima , y ella no tendrá ni idea que en med...