Me levanté gracias a la alarma de mi teléfono a eso de las 6:30 am, fui al baño para darme una ducha y arreglarme, lo cual me llevo aproximadamente una hora completa, ya que para organizar la maraña que tengo como cabello lleva mucho tiempo.
Me vestí con unos jeans ajustados, una de mis camisas favoritas y zapatillas. Eran las 8:20 am cuando me encontraba caminando por los pasillos de la universidad para ir a la clase que me correspondía, acompañada de Jayden y Johnny los cuales no dejaron de hablar en todo el camino sobre quién era mejor que el otro, sobre qué marca de zapatos o vídeo juego era mejor y todo ese tipo de cosas, Por otro lado yo no participaba en la conversación ya que mis pensamientos estaban divididos en dos cosas al mismo tiempo; la primera, trataba sobre quién era el chico misterioso y la segunda, era muy dolorosa ya que desde el día anterior no había recibido ni una sola llamada de mis padres, ni un mensaje, absolutamente nada, una parte de mi quería creer que por lo menos me escribirían para desearme buena suerte en mi primer día o que por lo menos querrían saber cómo estoy, pero nada de eso sucedió, dejándome en claro el valor que tenía para mi familia.
Jayden, Johnny y yo entramos al salón en donde se impartiría la clase, el salón consistía en unas especies de gradas en donde descansaban mesas de trabajo individuales, y al frente un gran pizarrón y escritorio. Decidimos sentarnos al final del salón para pasar desapercibidos ya que en mi primer día estaba lo suficientemente nerviosa como para sentarme al frente y ser interrogada por el profesor o profesora que llegase a tocarme. Cuando llegamos el salón estaba casi lleno y aunque tenía un poco de esperanza en ver al chico misterioso, esas esperanzas cada vez disminuían más hasta desvanecerse por completo.
La clase paso con rapidez y fue muy entretenida, cuando salimos del aula de clases nos despedimos ya que Jayden y Johnny tenían las siguientes clases separadas y yo quería comer algo ya que no había desayunado, así que me dirigí a la cafetería para pedir un cappuccino, un sándwich y fruta picada. Me senté en una de las tantas mesas vacías y me concentré en comer mientras revisaba mi Instagram y me ponía al tanto de lo que pasaba en Italia con las personas que había dejado atrás, pero que sin duda no me importaban en lo absoluto ya que en todo este tiempo que llevo aquí ninguno de los que solía llamar amigos, me ah llamado para preguntarme si estoy bien o en qué lugar me encuentro, simplemente si yo no les importo lo más mínimo ¿Por qué ellos me tienen que importar a mi?.
Estaba tan concentrada en mi celular que no me di cuenta de que Mateo estaba en frente de mi observándome con curiosidad.
- ¿Qué quieres? Me asustaste- respondí dando un pequeño brinco en mi asiento cuando note su presencia- ¿Vienes a joder otra vez?
- ¿Por qué estás aquí y no en clases? - pregunto dándole un mordisco a la manzana que tenía en su mano.
- ¿Por qué demonios te importa tanto lo que hago o dejo de hacer Mateo?
- Te equivocas, no me interesas en lo más mínimo, ni tu, ni lo que hagas, solo es simple curiosidad niña.
- Tu "curiosidad" es como un grano en el culo, al igual que tu presencia, Con permiso- respondí dándole una sonrisa sarcástica y levantándose de mi asiento.
- ¿Por qué me odias tanto Aisha?
¡Dios! Acaba de decir mi nombre por primera vez, y se escuchó divino.
¡Ok! basta Aisha no te confundas.
- Quizás sea porque te haz comportado como un completo imbécil desde que llegué, o también por qué crees que tienes a todo el mundo a tus pies, incluso eh llegado a pensar que yo te caigo mal por que no tienes ni tendrás ningún poder sobre mí y tampoco me tienes a tus pies como al resto, ¿ Me equivoco Mateo?
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Mi Mafioso Deseo
Teen FictionAisha, tan tierna e inocente, pero con un pasado tan horrible que da miedo, se ve obligada a abandonar su hogar de toda la vida para poder sobrevivir. No se imagina lo que está por venir, un infierno se aproxima , y ella no tendrá ni idea que en med...