capitulo 3

189 22 10
                                    

Al terminar de organizar todo en mi habitación, decidí ir a comer algo y también tenía que ir a la administración general de la universidad Para buscar mi horario de clases y asignaturas.
Me cambié de ropa por algo más cómodo y flexible ya que todavía estaba con la ropa del viaje que consistía en unos jeans oscuros con un suéter de lana azul y unas botas con algo de tacón negras. Me puse un lindo vestido suelto color rosa pálido con una chaqueta y zapatillas para luego salir a mi destino.

Mientras caminaba me dispuse a observar los alrededores del plantel educativo. La universidad contaba con extensas áreas verdes para que los estudiantes se sentarán a conversar o hacer cualquier cosa, era realmente hermoso y me encantaba la tranquilidad del lugar.

Al llegar a la cafetería lo primero que note fue la cantidad de personas que se encontraban adentro comiendo lo que estaba en sus platos, el lugar estaba completamente lleno lo cual me pareció algo normal debido a que era la hora del almuerzo.
Me dirigí al mostrador y ordene mi comida para luego buscar algún lugar vacío para lograr sentarme. Estaba observando el lugar detenidamente cuando escuché que alguien gritaba mi nombre.

-¡Aisha! ¡Aisha por aquí! – gritaba Jayden en una de las mesas del fondo y sacudiendo su brazo en el aire para que lograra verla

Me acerqué lentamente al lugar en el que se encontraba para darme cuenta de que se encontraba acompañada por otras tres personas, dos chicos y una chica.

-Chicos ella es Aisha, mi nueva compañera de cuarto- dijo Jayden en un tono lo suficientemente alto para que los demás la escucharán – conózcanse, Aisha por favor siéntate no seas tímida.

Hice lo que me pidió y me senté al lado de uno de los chicos, el cual mantenía su mirada fija al frente.

-Un placer Aisha – me saludo la chica mirándome detenidamente- me llamo Susan Es un placer conocerte.

-Yo soy Johnny, pero puedes llamarme, el amor de tu vida- dijo uno de los chicos que estaba en frente de mi, con un tono coqueto a lo cual solté una pequeña risita.

-Ya quisieras idiota, solo mírala, ya debe de tener novio o algo parecido imbécil- dijo esta vez Susan poniendo los ojos en blanco.

-No pierdo nada con intentarlo Susi – respondió Johnny mirando a Susan con una sonrisa en su boca la cual sinceramente era muy linda.

-Cállense par de idiotas, la van a espantar- dijo el chico que tenía al lado mirándome de reojo – yo soy Markus, bienvenida a este loquero – me saludo con un apretón de mano acompañado por un guiño.

-Es un placer conocerlos a todos – respondí con una sonrisa en mi cara.

-Todavía falta un miembro del grupo pero no ah decidido hacer su aparición- dijo Johnny con un todo de diversión y fastidio en su voz

-Y cuéntanos Aisha de ¿Dónde eres?- pregunto Susan, haciendo que la atención de todos se posará sobre mi.

-Soy de Italia, Venecia específicamente ¿ Y ustedes?

-Yo soy de Venezuela, Caracas específicamente- dijo Jayden

-Yo soy de Inglaterra, North Yorkshire – esta vez hablo Johnny

-Yo también soy italiana solo que de Verona – hablo Susan con una alegría notable en su voz.

-Y bueno yo soy de Alemania, específicamente de Brandeburgo- respondió de último Markus.

A ese punto de la conversación ya estaba terminando mi comida al igual que los demás así que solo nos dispusimos a continuar hablando de temas triviales para pasar el rato.
Pero de un momento a otro pude notar que todos miraban a una dirección en específico la cual estaba detrás de mi, pero antes de girar para poder observar aquello que les llamó la atención, sentí la presencia de una persona a mis espaldas.
Levante la mirada lentamente y me gire un poco , entonces lo vi.
Cuando mis ojos chocaron con los suyos me quedé completamente de piedra en mi lugar, sin saber que decir.

Sus ojos eran realmente hermosos, no podía identificar siquiera de qué color eran realmente, tenían una mezcla de verde y gris que a simple vista te quitaba el aire… las facciones de su cara eran realmente marcadas y duras, muy masculino, sus brazos no eran ni tan musculoso, ni tan delgados, estaban en esa línea que volvía loca a cualquier chica.

Me miraba con esos ojos, analizando mi expresión, la cual mantuve completamente neutra ya que no quería que supiera el espectáculo que hacía mi cabeza con su imagen. Salí de mi trance y me acomode en mi asiento nuevamente para seguir con lo que estaba.
-Y ¿Ella es? – pregunto el chico con aires de suficiencia. Ok eso fue grosero.

-Ella es Aisha mi nueva compañera de habitación- respondió Jayden con simpleza y restando importancia aunque en su voz se notaba algo de reproche.- Aisha el es Mateo.

-¿Qué hace aquí? – pregunto Mateo, como si yo no estuviera sentada en frente de el.

-Comiendo, o es que tú mala educación también afecta tú vista – respondí esta vez yo, cansada de su actitud de imbécil.

Los demás comenzaron a reír mientras miraban la escena con una divertida atención.

-Me agrada esta chica, Jayden deberías traer más como ella – dijo Johnny desde su lugar, con coquetería en su voz.

-No creo que hagan falta más chicas así, algo me dice que con Aisha será más que suficiente – hablo está vez Markus.

-¿Qué dijiste niña? – pregunto Mateo con su mandíbula tensa.

-Lo que escuchaste, o es que también tienes problemas para escuchar – está vez me levanté de mi asiento para pararme frente de el y ver esos ojos que me hipnotizaron a primera vista. Mateo era mucho más alto que yo, y aunque yo estuviera de pie solo le llegaba al pecho, cosa que me intimidó eh hizo que quisiera volver a sentarme, pero me resisti y seguí firme.

Mateo soltó una risa sarcástica y se acercó más a mi, tanto que podía sentir su respiración en mi cara, lo cual hizo que mi piel se erizara.

-No sabes en lo que te estás metiendo niña – me advirtió mirándome a los ojos.

-Créeme que no tengo miedo de descubrirlo imbécil- respondí en el mismo tono.
Gire mi cuerpo en dirección a la mesa en la que se encontraban todos y tome mis pertenencias para luego salir de ese lugar. Al pasar a su lado lo mire de reojo eh hice que mi hombro chocará contra el, lo cual hizo que soltara un quejido y me tomara fuertemente del brazo para que no pudiera irme.
-este juego lo pueden jugar dos al mismo tiempo niña, no te equivoques- dijo en mi oído sin soltarme, lo cual hizo que se produjera un hormigueo en la zona donde tenía su agarre.

-En ese caso te deseo suerte, por que yo no pienso dejarme pisotear por nadie y mucho menos por alguien como tu- jale mi brazo para que me soltara y así poder irme.

Genial, mi primer día en la universidad y ya conocí al primer idiota con aires de grandeza. 

Mi Mafioso DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora