capitulo 22

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Aisha

Todo mi cuerpo duele, intento moverme pero no obtengo resultados, ¿Dónde estoy?, ¿Qué fue lo que me pasó?, No entiendo absolutamente nada. Unas cuantas voces se escuchan a mi alrededor, no las distingo, no sé de quienes son, tengo miedo, miedo de que ellos estén aquí, de que puedan volver a hacerme daño de la peor manera posible, intento, eh
Intento levantarme pero mi cuerpo está muy pesado y se niega a cumplir las órdenes que le da mi mente, levemente logró escuchar una voz masculina pero no logro identificar a la persona correspondiente a ella, estoy asustada y solo quiero salir de donde sea que esté, luego de lo que pareció unos cuantos minutos de lucha interna, un sueño pesado se apoderó de mí haciendo que me sumiera en la oscuridad de mi mente.

Perspectiva de Markus

Recibí la llamada de Mateo cuando estaba en el bar que frecuentábamos para hacer negocios con Johnny y unos investigadores importantes, los cuales estaban llevando una muy buena, exhaustiva y extensa investigación sobre Aisha, el tiempo en el que logramos estar reunidos solo nos alcanzó para descubrir que tras ella hay una historia mucho más horrible de lo que creíamos y que es hija de alguien de suma importancia pero no alcanzamos a saber de quién ya que en ese momento mi teléfono comenzó a sonar, así que en lugar de decirnos  con sus propias palabras toda la información, nos dieron una carpeta llena de documentos y fotos en los cuales había la mayoría de información sobre la chica.

Luego de escuchar las palabras de Mateo “Encontramos a Aisha en el baño de la habitación desangrándose con cortadas en las muñecas, estamos en el hospital Mcdonough district, está grave según los doctores, Los necesito aquí ya mismo con la información”, me apresure a informarle a Johnny lo que había pasado y poner final a la reunión para luego salir del lugar lo más rápido posible, sin embargo el tráfico de chicago no estaba de nuestro lado así que nos tardamos un poco más de lo esperado en llegar.

Estaba impaciente por verla, necesitaba saber si estaba bien, o si estaba más grave de lo que creíamos, no paraba de culparme por lo que paso, le prometí que la cuidaría y estaría para ella en todo momento y lo menos que hice fue cumplir mi palabra, era un terrible hermano mayor en realidad.

Al llegar me baje de un salto del auto mientras Johnny buscaba un lugar para estacionar, me dirigí lo más rápido posible a la recepcionista y pregunté por Aisha, a lo cual se limitaron a responderme que estaba en cuidados intensivos y que tenía que esperar mientras obtenían nueva información. Me gire buscando con la mirada a los chicos y los encontré sentados en uno de los sillones en la sala de espera con sus vistas en los teléfonos, así que no se percataron de mi presencia, caminé hasta ellos y me senté en frente de Jayden.

- ¿Cuánto llevan aquí?- pregunté en general.

- Dos o tres horas aproximadamente- respondió Susan apartando su mirada del teléfono para verme.

- ¿Qué fue lo que paso?

- Deje a Aisha sola un rato mientras iba a reunirme con Mateo y Susan para entregar la investigación, creí que estaba dormida ya que cuando salí ella estaba acostada en su cama con los ojos cerrados así que no me preocupe – contó Jayden mientras sus ojos comenzaban a cristalizarse – luego, cuando terminamos de hablar del tema, fuimos a la habitación y no la vimos acostada como se supone que debería haber estado, así que comenzamos a buscarla y a llamarla pero no respondía, hasta que Mateo trato de abrir la puerta del baño y estaba bloqueada con seguro, me pidió la llave y cuando logró abrirla, Aisha estaba desmayada, pálida y desangrándose. – concluyó Jayden dejando salir las lágrimas que estaba conteniendo.

Respire profundo sin poder creer lo que acababa de escuchar, ¿que pudo haber pasado tan grave en el club aquella noche como para que ella quiera dejar de vivir?.

Mi Mafioso DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora