Alicia se aficiono a la fotografía, siempre llevaba una pequeña cámara a todas partes, le gustaba retratar la vida cotidiana del pueblo, tomó muchas fotografías de Ramona haciendo las labores del hogar, llegaba sigilosamente, tomaba las fotografías sin que se dieran cuenta, quería tomarlas tal cual, sin poses, la retrato moliendo el maíz en el metate, haciendo las tortillas, sacando agua del pozo, lavando la ropa, tomó fotografías de los niños, jugando, durmiendo, peleando y cuando estudiaban en la escuelita.
A los hombres les tomo haciendo su trabajo duro, arreglando las vías, en una ocasión se descarrilo un tren cerca del pueblo, ella fue al lugar y saco varias fotografías de los hombres usando toda su fuerza para poner en pie los vagones, los captó con su cámara, a sembrando la tierra, en una ocasión tomó una fotografía de Ramona y el patrón elegantemente vestidos después de una obra de teatro.
Ella revelaba los rollos y guardaba las fotografías en una caja, cuando se le terminaba un rollo compraba otro, se fueron acumulando las fotografías, nunca se quiso deshacer de ellas, una de sus sobrinas hija de su hermano Eleuterio, estudio periodismo, partió hacia los Estados Unidos becada, por sus buenas notas en la universidad, después de varios exámenes en los que participaron varios alumnos la mayoría hombres, ella fue la que sacó las más altas calificaciones y fue la que ganó la beca.
Ya convertida en periodista regreso a su ciudad natal, empezó a trabajar en uno de los periódicos locales de la ciudad, era la encargada de las notas de sociales, así fue como se enteró que se iba a celebrar un concurso de fotografía, en donde se iban a elegir la mejor con motivo de la conmemoración de un año más de haber sido inaugurado el tren, en el estado de Jalisco, la chica se lo comento a su tía.
Fíjate tía que los directivos del ferrocarril van hacer varios eventos para conmemorar un año más de haberse inaugurado el tren en el estado, entre esos festejos se va a hacer un concurso de fotografía para elegir la mejor, voy a buscar en los periódicos de esa fecha para ver si encuentro una que sirva que me sirva para ese propósito, ya que yo pienso concursar.
─Cuando trabaje de maestra en san Pedro del río, conviví con algunos trabajadores del ferrocarril, como bien sabes me aficioné a la fotografía, tengo varias de ellas de la vida cotidiana de los pobladores y otras más de los trabajadores del ferrocarril, quizás te sirva alguna.
─¡En serio tía! ¿y tienes los negativos?
─Si, claro afortunadamente nunca me deshice de ellos.
─Me puedes prestar las fotografías para ver si alguna me convence, y si así es, le voy a llevar los negativos a mi amigo Fernando el restaura fotografías y hace milagros.
─Espera un momento, ahora vuelvo─, le dijo Alicia
─Son varios rollos, afortunadamente, tuve el cuidado de clasificarlos.
Alicia le entregó a su sobrina las fotografías y los rollos cuidadosamente clasificados con nombre y fecha.
─Gracias tía, ya te informaré, me voy directa a la casa, quiero ver cuanto antes las fotografías.
─Que te vaya bien hija ¡suerte!
Cuando su sobrina vio las fotografías quedó gratamente complacida, a pesar de que Alicia era una novata en el ramo, las fotografías eran muy buenas. Eligió una donde los hombres estaban arreglando un tramo de vía estaban con sus mazos poniendo los rieles en los durmientes, ésta le gustó porque se veía el esfuerzo en la cara de los trabajadores, eran hombres fuertes, vestían su uniforme de trabajo que consistía en pantalón y camisa de mezclilla, gorra y zapatos de seguridad en esa fotografía aparecían Doroteo y su hijo Román, éste lucia muy jovencito, no obstante, ya demostrando su gran fuerza en los brazos.
Escogió otra donde los trabajadores regresaban después de un arduo día de trabajo, venían en un armón, por último, la de un tren de pasajeros que se iba alejando, quedando en el andén las personas despidiendo a sus amigos y familiares agitando sus manos, llegó el día de la exposición como jueces iban altas autoridades del ferrocarril, entre ellos Doroteo Jr. que en ese tiempo ya trabajaba como ingeniero,
Fueron descartando muchas de las fotografías, eran cientos las que estaban compitiendo, pero una fotografía llamó poderosamente la atención de Doroteo, en donde aparecía su padre y su hermano, era una buena foto y cumplía con todas las reglas, en la primera vuelta se eligieron cien fotografías, en la siguiente, cincuenta, después veinticinco, diez semifinalistas, finalmente quedaron tres, primero, segundo y el primer lugar la ganadora.
Doroteo se preguntó una y otra vez, quién era la persona que estaba concursando con la fotografía en donde aparecían su hermano y su padre junto a otros trabajadores, eso no lo iba saber hasta el día que se diera el nombre del ganador, esa fotografía había quedado entre las tres finalistas.
Las tres fotografías finalistas eran una donde aparecía el gobernador del estado, cortando el listón rojo, dando inicio a la inauguración del tren.
La segunda un tren caminado en las vías junto a un mapa, donde parecían todos los estados que se conectaban por medio del ferrocarril.
Y la tercera la de los trabajadores que tomó Alicia.
Después de varias deliberaciones y por mayoría de votos, la ganadora fue la de los trabajadores, porque al fin y al cabo si no hubiera sido por los esfuerzos de esos hombres, el ferrocarril no existiera, Doroteo nunca mencionó, que dos de los trabajadores eran su padre y hermano, no porque se avergonzara de ellos, sino porque de saberse iba a quedar descalificada la fotografía.
Cuando la joven recibió el premio dijo unas palabras de agradecimiento muy emocionada.
Muchas gracias por el premio, pero el mérito no ha sido mío si no de mi tía Alicia aquí presente, fue ella la que tomó la fotografía yo solo me concrete a inscribirla.
Alicia recibió una medalla y un sobre con una cantidad de dinero, en cuanto dio fin la ceremonia Doroteo fue a saludarla la felicito, recordaron viejos tiempos de cuando ella era su maestra, ella le dijo.
─Quien lo iba a decir que tu seas el niñito al que yo le enseñe sus primeras letras, en todo un ingeniero, muchas felicidades.
─Usted contribuyo a eso maestra ¿Sigue usted ejerciendo?
─Si, pero aquí en la ciudad, cuando me casé pedí mi cambio.
─Me da mucho gusto y más que sigamos contando con su amistad.
En eso llego su sobrina, Alicia los presentó.
─Te presentó a mi sobrina, ella fue la autora de todo esto que está pasando.
─Mucho gusto señorita, Doroteo.
─El gusto es mío, Clementina.
─Clementina quedó encantada con las fotografías que Alicia había tomado de la vida cotidiana de los pobladores del pueblo, tanto que eligió algunas para exponerlas en una galería, las llevó con su amigo para que les hiciera los retoques necesarios.

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Ramona
RomansLas personas que conocieron a Ramona y a su esposo, no terminaban de comprender, que había hecho el hombre para conquistar a su esposa ya que, los dos eran completamente diferentes, era la clásica pareja dispareja, si al menos el hombre hubiese sido...