Parte/16/La investigación

105 24 14
                                    

Después de ver la fotografía de Ramona, el patrón contrato a un investigador privado, éste se presentó en sus oficinas.

Buenos días señor.

─Pase por favor, tome asiento.

─Gracias señor, ¿En qué le puedo servir?

─Necesito saber todo lo referente a una mujer.

─¿Tiene usted alguna fotografía.

El patrón le entrego la fotografía de Ramona.

─¿Qué es lo que necesita saber?

─Cómo ya le dije antes, todo sobre su vida, le voy a facilitar su trabajo, aquí tiene el nombre del pueblo dónde vive actualmente, quiero la información lo más pronto posible,

─Así será señor.

El patrón le adelanto una cantidad de dinero para sus gastos, el detective era muy competente, sabía que en un pueblo pequeño las personas son muy comunicativas, es por eso que inmediatamente se dirigió al pueblo, llego acompañado de una mujer, haciéndose pasar como marido y mujer.

─Cada uno por su lado estuvieron preguntando aquí y allá, así fue como enteraron que Alejandro había llegado de fuera junto con su familia, trabajaba en el ferrocarril como mayordomo de la cuadrilla que mantenía las vías del tren en buenas condiciones, su hija mayor estaba casada con un hombre de nombre Doroteo y eran padres de tres hijos, dos hombres y una niña, vivían pobremente, pero no carecían de nada, Doroteo era un buen marido y buen padre, no tenía vicios y al parecer Ramona era feliz a su lado.

El detective le dio el reporte al patrón junto con algunas fotografías que tomaron de la familia, para ellos tampoco pasó inadvertido la belleza de la mujer y se hicieron la misma pregunta que todos los que conocían al matrimonio, ¿Qué hace esta mujer tan bella con este hombre?

Ramona estaba en la flor de la juventud,  solo contaba con diecinueve  años de edad, él quedo conforme con el informe, pero lo seguían atormentando los celos, se hacía la misma pregunta una y otra vez ¿Cómo puedo acercarme a ella?

Pasaban los meses, los ferrocarrileros, empezaron a tener algunos privilegios que otros trabajadores no tenían, construyeron una pequeña escuela para sus hijos, también un dispensario médico, les dieron un pase para viajar en el tren sin pagar para toda la familia, en la ciudad construyeron un hospital para atenderlos en casos más graves, el hospital estaba equipado con los aparatos más sofisticados de la época, entre ellos un aparato para sacar radiografías y otro para revisar la vista.

La maestra llegó al pueblo su nombre Alicia, busco un lugar donde alojarse, la mandaron a la casa de Francisca la madre de Ramona, ella tenía lugar, el ferrocarril iba pagar la estancia y un dinerito extra le iba a caer bien a la familia, ella venía de Guadalajara, la maestra era de la misma edad de Ramona, pronto se hicieron muy buenas amigas.

La maestra se iba los fines de semana con su familia, salía el viernes después de clases y regresaba el domingo, ella tenía otra hermana, que también era maestra, pero de piano y francés daba clases particulares a niñas ricas de la ciudad.

En una ocasión que estaban platicando las dos amigas la maestra le comentó a Ramona.

─Ahora que fui a Guadalajara, una alumna de mi hermana dio un recital en el teatro Degollado, le fue muy bien.

─Me gustaría conocer a tu hermana.

─Mira aquí tengo una fotografía que salió en el periódico, sus padres son gente adinerada es por eso que, los periodistas están al pendiente de ellos sobre todo de su padre y abuelo son muy muy importantes.

Y diciendo esto saco la hoja de periódico que tenía cuidadosamente doblada.

Mira aquí está mi hermana con la jovencita y sus padres.

Cuando Ramona cuando vio la fotografía, casi pierde el sentido del impacto que recibió al ver a su amado patrón plasmado en esa hoja del periódico, la maestra le preguntó alarmada.

─¿Qué te pasa, te sientes bien?

─No, no es nada, es que, creí conocer a estas personas.

Pero, si le pasaba, no había ninguna duda de que fuera su amado, ella lo conocía perfectamente y a su esposa y aunque su hija ya era una hermosa jovencita también la conoció, ella no se fijó en los rasgos de la hermana de la maestra sus ojos sólo veían la imagen de su amado patrón y, sin ella proponérselo, empezaron a salir caudal de lágrimas de sus ojos, la maestra se asustó y le volvió a preguntar.

─¿Qué te pasa, puedes confiar en mí?

Fue hasta la cocina, le ofreció un vaso con agua, Ramona se lo tomo de un solo trago y en un susurro de voz le dijo

─Quizá un día te cuente, ahora no puedo sólo quiero ir a mi casa.

La maestra la acompañó hasta su vivienda, regresó muy apenada, estaba muy confundida, llegó a su cuarto volvió a ver la fotografía y se preguntó ¿Qué misterio hay en esta foto? quizás lo averigüe algún día.

En cuanto Alicia se marchó, Ramona rápidamente fue a la vivienda de doña Licha, la mujer la vio muy desencajada y le pregunto.

─¿Qué te pasa?

─Acabo de ver al patrón.

─¿Dónde, cuando, a qué hora?

─No lo vi en persona.

Le contó lo que pasó con la maestra, doña Licha la vio con ojos cargados de cariño, le preguntó

─¿Lo sigues queriendo verdad?

─Como el primer día que estuve con él.

─Si quieres te leo las cartas a ver si ustedes se van a volver a ver.

─No, no usted ya me dijo que, si nos vamos a volver a ver, quiero seguir pensando en que, si lo veré algún día, que tal si que si me vuelve a echar las cartas sale que nunca nos vamos a encontrar, prefiero pensar que sí.

─Ay mujer, ya te hiciste bolas tu sola, en fin, allá tú, pero ten por seguro que tú vas a volver a ver a tu patrón las cartas no mienten.

Con esa ilusión había vivido todos esos años, y así quería seguir viviendo.

Toda la noche la pasó pensando, si sería bueno confiar en Alicia y contarle toda la verdad, pero y si ella le contaba todo a Francisca, no, no ese secreto tenía que seguir guardado, solo doña Licha era digna de su confianza ya le había demostrado que ella y solo ella sabía guardar un secreto tan delicado..  

RamonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora