Parte /14 el patrón

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Cuando el patrón desde la colina vio alejarse la carreta que se llevaba a su amada, regreso a la casa grande, fue directamente a su despacho, allí permaneció varios días llorando su pena, acallándola con tequila, ya que ese día había perdido a la mujer que más amaba y a su único amigo casi un padre para él, Alejando pensaba en voz alta, a pesar de ser tan cruel, también tenía un corazón para amar, la señora Dolores era la que le llevaba sus alimentos, ya que no quería que se suscitaran habladurías que llegaran a oídos de su esposa al verlo en ese estado, no podía más que condolerse de su dolor.

Ramona mis ojos bellos, mi corazón quedo sangrando por tu partida, tú me hiciste conocer el verdadero amor, pero el destino no quiso que estuviéramos juntos, mi vida se fue contigo, ¿por qué llegaste tan tarde a mi vida? ¿Por qué?

A pesar de que fue muy corto el tiempo que estuvimos juntos, eso basto para saber que tú y solo tú eres la mujer que voy amar para siempre, me hiciste muy feliz, mis ojos bellos, te juro que nunca te voy a olvidar y te voy amar hasta la muerte.

─Mujer como te llames, tú eres testigo de mi amor por mis ojos bellos, nunca, nunca, óyelo bien, mi amor por esa mujer nunca se va acabar, la voy amar hasta la muerte. ¿LO OISTE?

─Sí señor lo escuché.

─¡Le puedes decir a todo el que te quiera oír, que amo a Ramona, amo a mis ojos bellos y la amaré por siempre!

─Sí señor, pero coma su comida, si no se nos va a morir.

─Sí, si voy a comer, tengo que vivir para mis ojos bellos y mi hijo, mi hijito que va a ser de ellos Tú y solo tú tienes permiso de entrar a mi santuario dónde fui tan feliz con mi chiquita y cuidado con robar algo de sus pertenecías, porque yo mismo te corto las manos, todo tiene que quedar tal como ella lo dejo.

─Sí señor solo yo le voy a traer su comida le juro que no voy a tocar nada, pero coma por favor.

La señora Dolores, al fin había comprendido el verdadero motivo de la partida de Alejandro y su familia, Ramona debería ser su hija, si no como se explicaba su misteriosa desaparición, se habían hecho muchas historias en torno a su partida, pero nunca una tan cercana a la verdad.

Con ayuda de la señora Dolores, el patrón poco a fue saliendo de su letargo de varios días y cuando se repuso, le dio las gracias a la mujer.

─Señora Dolores quiero darle las gracias por su apoyo moral, yo sabré corresponder su lealtad.

─Señor no me debe nada, usted necesitaba mi ayuda y yo se la brindé.

─De igual forma, usted no tenía la obligación de atenderme y sin embargo lo hizo y no tengo que repetirle que usted sea la única persona que entra a mi despacho.

─Si señor, yo seré la encargada de asear el lugar como lo he hecho estos últimos días.

Desde ese día, se propuso a mejorar su vida y la de los trabajadores, lo primero que hizo, fue buscar una persona para remplazar a Alejandro, pero vio con tristeza que había muy buenos elementos que podrían hacer el trabajo manual de Alejandro, pero ninguno de ellos sabía leer ni escribir, hacían cuentas a su manera, pero no servían para el trabajo que tenían que desempeñar como su hombre de confianza. Tuvo que traer a un hombre desconocido para el trabajo y recordó lo que varias veces le había dicho Alejandro.

─Patrón debería traer a una maestra para que los niños aprendan lo más elemental, tiene que haber a un doctor de planta, también debe bajar los precios de los alimentos, todo trabajador tiene derecho a un pedazo de tierra propia donde puedan sembrar su consumo diario, con esas medidas los hombres van a rendir más y sus cosechas van a producir el doble, pero lo más importante es, que cuando usted ocupe un favor los trabajadores le van a responder.

Llegó el nuevo hombre de confianza con su esposa y tres hijos, la señora se ofreció a para dar las clases a los hijos de los trabajadores, junto con ellos, llegó un doctor jubilado con su esposa, la señora era enfermera, juntos se iban a encargar de atender a las familias que ocuparan de sus servicios, en la tienda de raya se pusieron nuevos precios más accesibles y, a los trabajadores de más antigüedad, se les condonó la deuda, el patrón reunió a los trabajadores para informales de los cambios en la hacienda terminó diciendo.

─Señores si encuentran un trabajo mejor renumerado, que éste son libres de irse.

Los trabajadores se quedaron muy sorprendidos, no lo podía creer, todo lo atribuyeron a un milagro y no falto alguno que dijera que todo eso se lo debían a la niña Ramona, que era ella la que había cambiado al patrón y en parte tenían razón.

Todo lo que hizo por los trabajadores tuvo sus frutos, a pesar de que hacía algunos años que había terminado la revolución aún quedaban algunos hombres resentidos así que, cuando llegó una gavilla de seudo revolucionarios a la hacienda los hombres la custodiaron, el jefe de los rebeldes hablo con los trabajadores.

─¿Cómo los trata el patrón? Quiero la verdad.

─Nosotros no tenemos queja del patrón y si hay que defender la hacienda de ustedes, lo haremos a costa de nuestra vida.

─Cálmense, cálmense ¿Entonces tan a gusto con su patrón?

─Si, pos, así como se lo dijimos antes.

─Ta gueno.

los rebeldes respetaron la hacienda, solo pidieron que los dejaran descansar y comida por tres días, pasado ese tiempo siguieron su camino sin saquear la hacienda y respetaron la vida de la familia, un tiempo después, el suegro del patrón le prepuso que se fuera a vivir a la ciudad de Guadalajara, que era donde él vivía.

─Porqué no te vienes a vivir a la ciudad, quiero que mis nietos asistan a la escuela, que convivan con otros chicos.

─Tiene razón señor, voy a dejar todo en manos del administrador y mi hombre de confianza, en este tiempo que han trabajado para mí, me han demostrado que están capacitados para dejar en sus manos el manejo de la hacienda.

Y así lo hizo, el patrón se fue a vivir a la ciudad con su mujer y sus dos hijos, sólo iban a la hacienda cuando sus hijos tenían vacaciones o cuando a él, lo embargaba la nostalgia.

Con esa decisión de irse a vivir a la ciudad y, sin saberlo, se acercó más a su amada, tan sólo lo separaban tres horas de distancia, pero el que no sabe es cómo el que no ve, el seguía enamorado como el primer día. Su suegro era un hombre muy importante, tenía varias empresas además un puesto muy importante en el gobierno, le hizo una proposición.

─Te gustaría trabajar para el gobierno, eso te ayudaría para extender tus productos agrícolas.

Él sabía que una petición de su suegro era una orden, es por eso que terminó aceptando.

Con el cargo público, casi no tenía tiempo de ir a la hacienda por lo que optó por construir una casita donde pudiera refugiarse con sus recuerdos, mando construir una réplica de su despacho y la recamara de la hacienda, una sala comedor, cocina y un baño común, una recamara adicional con baño propio, la casa estaba rodeada de un hermoso jardín, al fondo de ésta, construyó un pequeño departamento para un matrimonio que contrató para que lo atendiera cuando se refugiara con sus recuerdos.

Mando traer los muebles de su despacho y la recamara, la misma tina de baño donde se bañaba con Ramona, su armario con todo lo que en el guardaba y su tesoro más preciado la fotografía donde aparecía con su amada contrayendo matrimonio con él.

La convivencia con su esposa no era mala, los dos sabían que los unían un mutuo interés sus dos hijos. 

RamonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora