Paso 7

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Aunque sea un chico muy misterioso, tú investiga.

Al día siguiente Shoto, Denki y yo íbamos embutidos dentro de Rayo, camino a la casa de Denki para estudiar para el exámen de matemáticas. Aunque Shoto tenía un deportivo en el que cabían familias enteras, nuestro medio de transporte preferido siempre era Rayo.

Shoto se inclinó hacia adelante desde el asiento trasero para que su cabeza quedara a dos centímetros de la mía.

—Elogio tus esfuerzos, Izuku. Yo también creo que uno debería acostarse con alguien antes de entrar en la universidad.

—¡Ay, Dios mío! —gritamos al unísono Denki y yo.

Shoto recibió un golpe de los dos.

—¡Eh! Que solo estaba siendo sincero... Además ¿no tienes miedo de que pueda descrubrirte? Si llegara a enterarse de que lo estás usando como una especie de novio experimental.

—¿Qué diablos estás diciendo, Shoto? ¡Esto no es parte de ningún experimento —miré a Denki , quien de repente, estaba demasiado concentrado en conducir —Oye, Denki ¿no lo has puesto al corriente de por qué estoy haciendo esto?

—Noo, es decir... no sabía como de privada había sido nuestra charla.

—Ah, bueno, pues no tan privada como para que no le mencionaras los detalles del plan a Shoto.

—Entonces ¿por qué estás haciendo esto?

—Pues, ¡porque me gusta! Me da que es más que un simple capricho. Hay algo en lo seguro que se muestra, en su amabilidad cuando me estaba ayudando en el zoo el otro día...

—Sí, es tan difícil presumir frente a alguien —se burló Shoto.

—¡No fue así! Quería ayudarme de verdad. Fue muy amable. De hecho estoy seguro de que quiero que sea mi primer novio.

—Izu, la distancia entre un capricho y un novio... Tal vez deberías tomártelo con calma...

—No quiero verte con el corazón roto por otro flirchazo —interrumpió Shoto a Denki abruptamente.

—Chicos, hay algo interesante en todo esto. Con esto podría dejar atrás todos esos coqueteos fallidos. Como sé que tengo un plan de acción, puedo ser el Izuku normal. Ayer fui capaz de pasar un rato con él ¡sin provocar ningún tipo de incidente! De hecho, creo que coqueteamos.

—¿Sin provocar ningún tipo de incidente? —repitió Denki.

—¡No! Cuando tengo un plan, todo va bien.

Estacionamos frente a la casa de Denki en una calle sin salida.

—¡Obaachan! Ya estamos aquí —anunció Denki cuando irrumpido en la casa.

Olí el aire. Síiii. La abuela de Denki, que vivía con ellos, nos iba a preparar gyozas con su salsa especial picante como recompensa por nuestra jornada de estudio.

Una versión elegante de Denki apareció desde la cocina. Nada de chal para esa abuela. La Obaachan de Denki lucía como una antigua rockstar.

Sosteniendo una bandeja de té, puso la mejilla para recibir un beso de Denki. Le entregó la bandeja y se volvió para mirarnos a Shoto y a mí con una sonrisa.

—Hola, vosotros dos ¿Estáis listos para estudiar? —dijo acercándose a Shoto y alborotando su cabello, algo que nadie más en el mundo tenía permitido hacer.

—Sí —contestamos al unísono de forma obediente.

—Perfecto. Las gyozas estarán listas dentro de dos horas. —concluyó tirando un beso al aire mientras entraba en la cocina de nuevo.

A Dorama for IzukuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora