A Dorama for Izuku

Paso 15

Enamoraos de un modo tan tierno y profundo que de vergüenza ajena.

Al día siguiente estaba sentado en la entrada de mi casa mirando el teléfono. Escribí una sola palabra: Hola.

No me pareció un comienzo genial ni espontáneo. Lo eliminé.

Podemos vernos.

Demasiado serio.

Quieres que quedemos hoy para pintar un grafiti?

Oye, hablando del proyecto de arte...

Ay, cierra la boca.

¿Te gusto?

Me gustas.

¿Por qué no me tiraba a un pozo para vivir una muerte lenta y dolorosa?

¿Qué hacían las protagonistas de las series tras un primer beso imprevisto? Quería relajarme y sentir que había logrado algo, pero recordé la canción de Mi amor de las estrellas (n/a: abajo os la dejo), y también que, después del primer beso, su amor la evitaba como si fuera una plaga (bueno, es cierto que él podía morir si tenían contacto físico, pero aún así...).

Era sábado, y no iba a ver a Katsuki ni por casualidad. No estaba seguro de poder sobrevivir al fin de semana sin saber en qué estaba pensando. ¿Le gustaba? ¿Sentía pena por mí? ¿se trataba solo de deseo? Me sonrojé al pensarlo.

Comencé a escribir a Shoto y a Denki para que ellos, eruditos y maestros en cuestión de besos, me aconsejaran, pero caí en la cuenta de que la conversación se convertiría en un desfile obsceno de bromas y opiniones. Se lo contaba todo a mis mejores amigos, pero el beso con Katsuki era demasiado reciente y especial como para compartirlo con ellos.

Eché un vistazo a la lista de los pasos, la cual tenía a mi lado. Maravillosa lista de las series. Tú que me has ayudado con mi primer beso... Los pasos que quedaban ya eran posteriores al beso y trataban de la felicidad y el sentimentalismo que estaban por venir.

Tenía que provocar momentos de sentimentalismo. "Hazlo, Izuku." Enderecé la espalda y comencé a escribir:

Ey ¿Qué haces?

Presioné enviar. Luego me guardé la lista dentro del bolsillo de los pantalones y comencé a entrenar en el patio de atrás. No iba a quedarme sentado esperando el mensaje de un chico.

Trabajando en mi proyecto de arte
¿Te gustaría acompañarme?

Mi corazón se catapultó desde las costillas hasta el cuello. Debería esperar un poco antes de...

Claro ¿Dónde pintamos hoy?

No se me ocurre nada más genial que tu madre llevándote a una cita. Cuando ya has cumplido diecisiete años.

-¡Adiós!

Cerré la puerta y la despedí con una gran sonrisa mientras agitaba la mano para que se marchara. Sin embargo, el coche continuó inmóvil mientras mi madre me miraba.