Que vuestros mundos colisiones para que haya un poco de distensión cómica.
La semana siguiente se fue volando. Solo me concentré en el tiempo que pasaba con Katsuki. Katsuki esto y Katsuki aquello. Estaba en modo: obsesionado con mi chico.
¿Y sabéis qué? Me sentía bien. ¿La vida debe girar alrededor de un chico? No. PERO, y se trata de un pero enorme, cuando llevas casi dieciocho años en este planeta preguntándote quién será tu primer novio y de repente ahí está, la sensación es increíblemente genial.
Algunas cosas maravillosas:
☆Hay alguien que cree que mis gráficos de códigos de colores para regar las plantas son fascinantes. Y esa persona no es mi madre.
☆A pesar de haberme visto las pecas de cerca, Katsuki sigue mirándome maravillado mientras dice bajito "chips de chocolate".
☆Escuchar música y de repente comprender el significado de todas las emociones en todas las canciones.
☆Compartir tus cosas favoritas con alguien nuevo, y que todo eso que te encanta tome una perspectiva nueva y fresca.
☆Que todas las cosas te recuerden a él: el ramen, los lápices, tu casa, el coche de mamá, tu cama, el océano, respirar.
☆Encajar perfectamente en el espacio negativo del cuerpo de otra persona.
☆Sentirse como el centro de la vida de alguien más, y que ese alguien esperé a que te despiertes para poder darte los buenos días.
Y eso solo es el principio, estoy seguro.
La noche del sábado le envié un mensaje, algo nervioso:
¿Ya has salido?
Salgo ahora.
No te quites los pantalones.
O sí.Solté una risitas. Dejad que os diga que últimamente soltaba muchas risitas. Estaba nervioso porque íbamos a encontrarnos en una fogata con mis amigos. Esta iba a ser nuestra "aparición en público" como pareja. Ya nos habían visto de la mano y medio besuquéandonos, pero, aunque parezca extraño, sentía que íbamos a confirmarlo. Era la primera vez que él salía con mis amigos.
Mis mejores amigos... Los quería con locura, pero podían ser un dúo odioso y criticón. Ambos se emocionaron cuando les conté que nos habíamos besado, pero también se mostraron cautelosos, como si no pudieran terminar de creer que lo había conseguido. No podía culparlos. Por no hablar de que debía recordarles miles de millones de veces que no se les escapara llamarlo Yoo Gong.
Fui directo a la cocina, donde mi madre estaba limpiando la nevera. Apenas se le veía la cabeza, solo se le oía refunfuñar mientras volvía a guardar las cosas con unos guantes de goma rosas.
-¿Cuántas sobras más vas a traer a casa y no te vas a comer? -me preguntó mientras me lanzaba una caja llena de patatas fritas mohosas.
-Sí tuviéramos un perro podríamos dárselas.
Atrapé la caja con habilidad y la tiré a cubo de basura.
-¡Ningún perro!
Suspiré y me acerqué a la despensa para quitarle el polvo a la cesta de pícnic. Después de que tres de mis conejos murieran consecutivamente, acordamos una rígida política de cero mascotas en casa. Pero durante los últimos meses había estado fastidiando a mi madre con que tuviéramos un perro. Odiaba la idea de dejar a mi madre sola cuando yo me fuera a la universidad.
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A Dorama for Izuku
FanfictionIzuku es el perfecto nerd, todo es sobresaliente en su vida, menos en una cosa: no sabe ligar. Todos son fracasos, desastres. Pero en los doramas, que tanto ama su madre, y en su habilidad para el análisis encuentra la solución. Pareja: Katsudeku. G...