[En tu momento más bajo, tu vida se compondrá solo de recuerdos de los buenos tiempos]
Supongo que los siguientes meses de mi vida fueron páginas en blanco de La historia de Izuku Midoriya. Pero, por desgracia, no podía limitarme a sentarme en una silla y mirar a través de la ventana. Aún debía asistir a clases, cumplir con las formalidades.
Y aunque me ponía la máscara de todo bien frente a mi madre, me la quitaba en cuanto llegaba al instituto.Los últimos días de febrero transcurrieron a paso de tortuga. Me los pase llorando o con la esperanza de que Katsuki me perdonaría. Marzo avanzó hasta abril y la tristeza se convirtió en enfado. Odiaba a todo el mundo. Me negué a ver doramas y el entusiasmo que me solía provocar el fin del año escolar derivó en energía negativa. Más adelante la ira se enfrió para convertirse en insensibilidad.
Era el mes de abril, estaba en uno de esos estados de ánimo encantadores y me encontraba cruzando el patio de camino a almorzar. El aire era frío y me puse la capucha de la sudadera.
Vi a Shoto y Denki en nuestra mesa de siempre, pero los esquivé, aunque ellos me vieron. Sus rostros preocupados hicieron que quisiera gritar. Durante las primeras semanas, insistieron en que todo quedaría relegado al olvido, que Katsuki me perdonaría. Y si no lo hacía, Denki lo castraría con mucho gusto. Sin embargo ahora incluso ellos podían ver que la ruptura era un acuerdo cerrado.
Me resultaba fácil no cruzarme con Katsuki. Jamás nos veíamos. Desde que dejé dejé Club de Arte, no tuve más razones para toparme con él.
Una vez que llegué a la mesa con mi comida, vi que Momo y Eijiro también estaban allí. Shoto y Momo habían comenzado a salir oficialmente. Y tampoco me sorprendió que Eijiro y Denki hubieran vuelto. Parejas felices por todos lados. ¡Yey!
Me saludaron todos, pero pude sentir las vibras de preocupación que emitían, y ya estaba harto de eso.
-Entonces ¿Deberíamos terminar el último año a lo grande y alquilar una limusina para la fiesta de graduación? -preguntó Shoto para romper el silencio incómodo.
-¿Hablas en serio? -preguntó Denki con cara de asco.
La graduación. Hundido en mi desdicha, me había olvidado por completo de la fiesta.
-Conmigo no contéis -murmuré mientras masticaba.
-Vamos, Izu ¡tienes que venir! -lloriqueó Shoto.
-En otro momento estaría a favor de este Izuku rebelde, pero es cierto que sería raro no tenerte allí. Eres el rostro de nuestra clase. No estaría bien. -dijo Denki.
No respondí, solo mantuve la vista en el cuenco.
-No chicos, vosotros divertíos.
-Tú te lo pierdes -contestó Shoto.
Sentí que todos intercambiaban miradas de incomodidad.
-Mirad, chicos, os quiero pero no puedo con las miradas de lástima en este momento.
Me puse de pie, tiré las sobras y me marché.
Cuando llegué a casa, me dirigí directamente a mi habitación. Tiré la mochila al suelo y me desplomé sobre la cama. La foto de familia cayó sobre mi discurso de graduación. Llevaba acumulando polvo allí desde la implosión Katsuki/Todai.
Todai. Tendría novedades en un par de semanas. Estaba nervioso, sí, pero algo interesante había sucedido en el último mes: me importaba, pero no demasiado. Ya me habían aceptado en otras universidades.
Miré el borrador del discurso y me sentí culpable durante un segundo antes de cerrar los ojos para echarme una siesta.
Aún no me había tapado con el edredón cuando la puerta se abrió y mi madre entró de golpe.
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A Dorama for Izuku
FanfictionIzuku es el perfecto nerd, todo es sobresaliente en su vida, menos en una cosa: no sabe ligar. Todos son fracasos, desastres. Pero en los doramas, que tanto ama su madre, y en su habilidad para el análisis encuentra la solución. Pareja: Katsudeku. G...