Paso 23

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Toma medidas drásticas para obtener tu final feliz.

-Sí él no acepta, siempre tienes la opción de Kota, el de primer año, como novio de repuesto -propuso Shoto para ayudarme, sentado junto a Momo.

Gruñí y me recliné sobre la tapicería de cuero de la limusina.

-Oye, solo tienes que ser honesto ¿de acuerdo? -Denki se escabulló de Eijiro, su cita, y se puso de cuclillas frente a mí-. Te perdonará.

Le sujeté las manos y me las quedé mirando nervioso. En sus uñas llevaba pintado en amarillo neón, su nombre y el de Eijiro.

-Ufff, estáis todos tan enamorados... -gruñí otra vez.

Denki se encogió de hombros

-Mira quién fue a hablar -soltó Momo mientras se apartaba de Shoto.

Él la sujetó con la velocidad de un rayo y la sentó sobre sus piernas. Ella le dio un golpe, pero no engañó a nadie.

-Momo ¿Estás segura de que Katsuki va a venir? -pregunté por millonésima vez.

-¿Cuántas veces más me lo vas a preguntar, Izuku? Hanta lo prometió -dijo, y puso los ojos en blanco.

Habíamos convencido a Hanta para que llevara a Katsuki al baile. Confiaba en Hanta y estaba agradecido por su ayuda.

Por fin llegamos al hotel donde estamos a celebrar el baile de fin de curso: un edificio antiguo con vistas al océano. Salimos todos de la limusina, y aún no habíamos entrado, pero y se oía la música. El baile iba a ser en los jardines junto a una gran piscina .

-¡Esperad! -exclamé con pánico cuando estábamos a punto de entrar.

Todos se volvieron a verme.

-¿Cómo estoy?

-Sexy -dijo Shoto.

-Bastante bien para ser tú -sentenció Momo.

-Digno de ser amado -concluyó Denki.

Me reí y me cubrí el rostro para ocultar el enrojecimiento. Cuando vi mi reflejo en el cristal de la entrada, esperé que no estuvieran siendo solo amables.

El traje había quedado perfecto. Tsunagu había aparecido como un hada madrina: a través de sus contactos en el mundo de la moda, tuvo listo el traje en un tiempo récord. Me quedaba como un guante: verde oscuro, con estampados florales. Llevaba el pelo muy esponjoso. Como toque final unos guantes negros.

El dibujo de Katsuki había cobrado vida. En realidad era una locura de traje.

Sin embargo, esperaba, rogaba, que él lo reconociera. Ese era el paso número uno: que recordara, la tensión entre nosotros se suavizara y me diera la oportunidad de explicarme. Para mostrarle con hechos lo mucho que significaba para mí. Y si eso no funcionaba... Bueno, entonces ya vería qué hacía.

A Eijiro lo abdujo un grupo de animadoras y Denki puso una mueca.

-Vamos a comer algo, me muero de hambre dijo mientras me cogía del brazo y me guiaba hacia el bufet.

Escaneé el lugar en busca de Katsuki, pero no lo vi en ninguna parte.

-Vendrá. -Denki me apretó el brazo.

Me relajé y lo miré, observando lo guapo que estaba mi amigo esa noche. Parecía una estrella del rock. Estaba brutal.

-¿Te he dicho que te quiero? -le dije mientras lo abrazaba.

-Vale, no nos dejemos llevar. -Puso mala cara, pero también me abrazó.

-¡Foto! -dijo Shoto poniéndose a nuestro lado junto a Momo.

A Dorama for IzukuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora