🥀~Falling in love with the queen of the mafia~🥀 (Lumity Omegaverse)

Día a día

Capítulo 28- Día a día (Parte 2)

Todo a su realidad era tan... lejano y... difícil de ver o sentir para ella. Era un vacío en su pecho que nada ni nadie ha podido rellenar en los últimos 2 años.

La oscuridad en su cuarto le encantaba, sentía como si por un momento todo desapareciera y nada más sea ella, su miseria, y el dolor.

A Amity antes le aterraba la oscuridad en todos los sentidos, le daban ataques de pánico horribles si la dejaban en un closet a oscuras. Pero, ya no podía sentir miedo, o pánico, ni... nada.

¿Dónde quedó ese rayito de sol que encantaba a cualquiera con una serena y hermosa sonrisa?

Ese rayito de mierda se fue cuando todo se lo arrebataron.

Con bolsas oscuras debajo de sus ojos, Amity se frotó con cansancio la cara al oír su infernal despertador sonar en una dulce melodía, que para ella, no valía nada.

Estaba tan muerta por dentro que ni siquiera sentía fuerzas para salir de la cama; uno de los lugares donde no se sentía tan muerta. Pero no tenía más opción, después de todo, sus hermanos tarde o temprano vendrán y a rastras la sacarán de la cama. Así que con un esfuerzo sobrehumano salió de sus sabanas para caminar hacia el baño asimilando a una especie de muerto viviente por sus cansadas expresiones.

Lo primero que hizo fue quitarse todas sus prendas de vestir y meterse a la caliente ducha. Sus manos recorren con lentitud su cuerpo hasta llegar a esa misma cicatriz que le recuerda sus dos perdidas, siente una puñalada en la espalda cada que ve esa horrenda cicatriz para ella que le recuerda ese día de diciembre.

Con solo recordar eso el mismo dolor vuelve a atravesarla. A pesar de que ya pasaron 2 años la herida todavía sigue abierta, y se desgarra aún más cada día, es tanto que le es inevitable no llorar ahí mismo en la regadera, mientras que sus lágrimas se mezclan con el agua caliente. Quiere gritar de la agonía y de algún modo sacar el enojo en su ser que lleva reteniendo todo este tiempo, pero se obligaba a callar cubriendo su boca con su mano para ahogar sus llantos contra su palma.

Muchos dicen que su estuvieran en su lugar odiarían con todas sus fuerzas a Luz por abandonarla en su peor momento. Sin embargo, no siente nada de remordimiento; sabe que lo hizo para protegerla, y le sorprende que tuvo la fuerza para irse, aun si eso fue aún más doloroso.

Después del baño, se cubre con una toalla y se mira al espejo; tiene ojeras debajo de sus ojos y estos inyectados en sangre después de toda una noche llorando. Pero eso no le importa, sus ojos nada más se fijan en su pálido y limpio cuello, donde ya no tenía la marca de su alfa, solo había un espacio en blanco donde iba su cicatriz borrada y rota por sus padres por un láser. Desde ese día yo siente ninguna conexión con Luz, y no ayudaba que esté en EE.UU y ella en otro continente, también el odio por sus padres creció en grande, hasta el punto en que un día, simplemente explotó

Ahora, una sonrisa cínica crece en su rostro al imaginarse a sus padres quemándose en el infierno.

Como era de costumbre en todas sus tétricas mañanas, terminó de vestirse y armar su bolso con su tanque de oxígeno para luego desayunar con sus hermanos y subir con ellos en el mismo auto a su academia.

No habla, no mira a nadie, no hace casi movimientos, solo mantiene su vista pegada a la carretera. Puede sentir la triste y al mismo tiempo culpable mirada de Emira sobre ella mientras maneja, pero no le daba la mínima atención.