🥀~Falling in love with the queen of the mafia~🥀 (Lumity Omegaverse)

Extra 4

—Puede qué te haya perdonado la vida está vez, pero ni creas. Te voy a joder si vuelves a meterte conmigo o mí familia.

—Lo mismo digo, Noceda.

Ambas, con miradas frías y si mirarse dieron media vuelta por dos pasillos cada una para perderse en direcciones opuestas.

Holly no dió mirada hacía atrás.

En cambió Emma, volteó un poco la cabeza para ver a la chica que cargaba su ropa hoy.

Algo extravagante le intrigaba de esa chica.

Y sabía perfectamente qué era.

Entonces, cerró los ojos y suspiro.

—Amaba esas botas.

{*[~(°)~]*}

Emma tenía su casillero abierto mientras cubría sus manos con vendas para su clase de Boxeo; de todas las qué veía está era su favorita.

Tenía una coleta de peinado, un top azúl oscuro y shorts rojos cortos.

Cerró su casillero y dió media vuelta cuando chocó su hombro contra el de alguien más, haciendo que la botella de su contrario caiga al suelo.

—Oh, lo siento —Recogio la botella—. Esto es tu...

—Me estás jodiendo.

—No jodas Holly.

La mirada de la alfa cambió por completo cuando vió los ojos azules de la omega frente a ella.

—Osea, ¿Me estás diciendo qué también estás en la clase de Boxeo? ¿Te gustó acaso?

—En tus sueños, Noceda —Le quitó a la fuerza la botella—. Esto es lo único que hago por gustó.

—Sí claro —La morena se cruzó de brazos—. ¿En serio permiten a omegas entrenar aquí? —Sonrió con burla.

—Ha mí me sorprende qué también permitan mujeres.

—Oh cállate. —Refunfuño.

—Tú empezaste.

—Señoritas, por favor, la clase ya empezó.

Ambas callaron, se miraron y resignadas fueron hasta el profesor para sentarse en el colchón del salón.

—Vamos a hacer algo diferente. Dejen sus guantes de lado. Hoy ando de buen humor porque es mi cumpleaños.

Los alumnos aplaudieron hacía su profesor sonriendo.

—Por eso dejaré el sistema y las pesas de lado. Hoy solo pelearemos a puño limpió y después comeremos del pastel qué trajo mí mamá.

Todos aplaudieron aún más fuerte. Pocas eran las veces que su profesor los dejaba comer azúcar.

—Muy bien. Los primeros serán —El hombre revisó la lista—... Emma...

La muchacha se levantó orgullosa al ser la primera.

—... Y Holly Del Salvador.

—¿Quién?

—¿Es nueva acaso?

—No había oído de ella.

—Quiero presentarsela ante todo. Holly viene de intercambio. Es la primera omega en nuestra clase.

—Nos está jodiendo profesor. —Dijo una alumna, claramente disgustada.

—Los omegas son débiles. No aguantará ni una semana aquí.