Hunter

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Capítulo 4- Hunter

De nuevo se encontraba en esa habitación, en ese baño con el agua tibia recorriendo su flácido y golpeado cuerpo.

Su espalda, junto con sus brazos y parte de su torso tenían marcas de cinturón, con pequeñas manchas de sangre qué fueron borradas por el agua.

No traía ninguna de sus cosas consigo, ni siquiera su celular al salir prácticamente corriendo de la mansión Blight al ser un intentó de escape desesperado.

Y sí, caminó una hora y media hasta la mansión de Luz, solo para descubrir qué todavía seguía despierta y dejó las rejas abiertas con el sistema de seguridad desactivado.

Obviamente estaba increíblemente cansada, tenía los pies jodidamente maltratados y su cuerpo finalmente colapso en la regadera. Salió de la ducha después de una eternidad.

Salió del baño, se vistió con un camisón y un short qué le prestó Luz y se secó un poco el cabello con la toalla.

Luz tocó la puerta de repente.

—Adelante.

—Amity, venía a traerte esto. —Le mostró un frasco con una brocha—. Es una crema anestésica; te ayudará con el dolor para dormir.

—Muchas gracias, señorita Luz.

La susodicha sonrió.

—No es nada.

La omega tomó el frasco junto con la brocha. La alfa estaba a punto de salir cuando se atrevió a decir:

—De hecho, me podría ayudar a...

Al ver sus mejillas sonrojadas y cómo no se atrevió a mirarla a los ojos, Luz no contuvo la pequeña risa que salió de ella.

—¿Quieres qué te ayude con las heridas en tú espaldas?

La chica accedió con timidez.

—Bien. Volteate y alza tú camisa.

Luz tomó el frasco para hacer lo qué le dijo; mientras ella tomaba la brocha y la hundía por el líquido ella alzó su camisa para dejar libre su espalda.

Fue inevitable que un sonrojo decorara su rostro; Amity de vergüenza, pero al parecer Luz no se veía afectada con la idea de verla de está manera. Esta última la inspecciono un poco, viendo como alrededor estaban los golpes del cinturón.

Recuerda como Eda solía castigarla de vez en cuando de esa manera al ser su madre, pero ninguna herida que tuvo se compara con estas.

Con gentileza, porque era obvio que le dolía, froto un poco de crema, y la esparció por su piel con cuidado. La omega se estremeció, tanto de dolor como de miedo juntos.

-¿Te duele mucho? -La alfa pregunto, apartando la brocha.

Amity negó, -Solo un poco. La sensación es la que me tiene abrumada... -Se retorció un poco en su puesto al sentir como iba bajando de a poco; tuvo que morderse el labio para no soltar algún sonido raro-

-¿Estás estudiando? Solo para saber. -La morena decidió hacer esa pequeña pregunta para tratar de distraer a la peliverde ante el dolor-

-Sí, señorita Luz. Hago Ballet y canto. Estudió en Glandus.

De repente, paro con todo lo que estaba haciendo, dejándola realmente desconcertada al sentir la respiración de su contraria acelerarse.

—Esa academia es el infierno. ¿Cómo quedaste ahí? ¿Tus padres fueron tan quisquillosos cómo para no pagarte una institución mejor?

🥀~Falling in love with the queen of the mafia~🥀 (Lumity Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora