43. Después de la tormenta

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Como era de costumbre aquí en la tierra, ninguna victoria nos duraba lo suficiente ya que siempre había otro problema a la vuelta de la esquina y esta vez, era el hecho de que teníamos 6 meses para encontrar una forma de sobrevivir a una múltiple explosión nuclear como la que había acabado con casi toda la humanidad hacía 100 años. Las siguientes horas fueron aterradoras e incansables, pues había muertos por todos lados y gente llorando por las atrocidades que se habían cometido bajo la influencia de Allie. Era obvio que nos culparían así que en cuanto empezaron las acusaciones, sacamos a cuanta gente nuestra pudimos por un pasaje secreto que los llevaría a Arkadia. Clarke, Abby, Octavia, Murphy, Bellamy, mi padre y yo, junto con otras personas nos quedamos para mantener todo bajo control; aunque todo estaba en nuestra contra porque todos los clanes estaban decididos a culparnos por laque había sucedido.

—Tenemos que comprarnos más tiempo.— exclamé cuando escuchamos que Roan estaba vivo, en cuanto llegamos le habían disparado y todos creímos que había muerto. Nuestra mejor jugada ahora era salvarle la vida para por lo menos asegurar las nuestras, así que ideamos un plan para escabullirnos a la sala donde lo habían llevado ya que no dejarían que nadie de nosotros se le acercara.

Octavia hacía el trabajo en cubierto, Abby y Clarke esperaban para entrar e intentar salvarle la vida al rey mientras el resto nos hacíamos cargo de entretener a la nación del hielo, liderada ahora por Echo.

—Dice que no hablará con nadie más que Bellamy.— avisó Jaha en cuanto lo regresaron con nosotros, pues él había entrado a dónde estaba toda esa tribu, con Octavia en brazos, envuelta y haciéndose pasar por el cuerpo de Ontari. Bellamy, quien estaba junto a mi, aferrado a mi mano, me miró y asintió con la cabeza haciéndome entender que estaba bien y que debía hacerlo. Cuando estaba por irse, Murphy llegó, mi padre le pidió que ayudara a protegernos y Bellamy le dijo que tomara su arma. Apreté mi agarre en su mano y negué, sabiendo que sería una mala idea pero sus ojos me hicieron entender que no tenías muchas opciones, me dio un beso en la frente y caminó hasta donde estaba la Echo. Después de intercambiar unas palabras, ella lo tiró al piso y puso un cuchillo en su garganta.
—¡Tiren las armas o le corto la garganta!— gritó haciendo que todos nos quedáramos quietos sin saber qué hacer. Miré hacia los lados, viendo a Octavia con posición de francotiradora y a todos los demás esperando las órdenes de alguien. Volví mi vista hacia Echo quien miraba a Bellamy muy extrañamente así que cargué mi arma para llamar su atención.
—Déjalo antes de que te vuele la cabeza.— exclamé enojada y ella me miró retadora. —No me tientes, Echo.— acomodé mi arma para disparar pero Bellamy me detuvo.
—¡Jessie!— su voz tomó toda mi atención y poco después bajé mi arma. Echo sonrió victoriosa y se alejó de Bellamy. Él volvió con nosotros y después de un rato sin saber nada de Abby o Clarke, las encontramos cuando nos llevaban a todos al calabozo. Nos encadenaron a las paredes y nos tuvieron ahí quien sabe cuánto tiempo, hasta que vinieron por Clarke y horas más tarde nos liberaron, llevándonos a una asamblea con todos los clanes presentes dónde el rey Roan, dio el comunicado que Skykru sería considerado como el 13 clan y que cualquier movimiento en contra de Arkadia, sería un movimiento en contra de todos los demás clanes.
Finalmente Bellamy, Clarke y yo volvimos a Arkadia para ocuparnos del problema. Mientras Octavia, Abby y mi padre se quedaban en Polis para mantener a Roan en su trono. Murphy, por su parte, había desaparecido junto con el arma de Bellamy y la chica que parecía estar con él.

Manejábamos Arkadia como podíamos, pero considerando la situación de los niveles de radiación Monty, Raven, Clarke, Bellamy y yo no teníamos la suficiente capacidad para pensar en algo útil a nivel nuclear. Cuando Monty tuvo un plan, nos preparamos para ir a buscar un hidrogenerador, de la estación de la granja, el cuál podía generar agua porque nuestro primer plan era hacer el arca resistente a la radiación y capaz de mantenernos vivos después de eso. Nate, Bryan, Harper, Monty, Bellamy y yo fuimos en busca de esta estación, la cuál había aterrizado en territorio de la nación de hielo así que debíamos ser demasiado cuidadosos con eso.
Vigilábamos el lugar desde lejos cuando sentí un frío filo metálico contra mi cuello.
—¿Chicos?— hablé tragando saliva y me di cuenta de que nos tenían a todos frente a un arma, entonces Bellamy se ocupó de la situación, mostrando el amuleto que nos había dado Echo por parte del rey, el cual nos protegería en cualquier lado dentro del reino de Roan. Nos llevaron dentro de la estación y nos amarraron a todos, discutiendo nuestro destino y argumentando la falsedad de nuestras palabras; aunque al final accedieron y nos dejaron entrar por lo que habíamos venido a buscar.
—Solo la máquina, todo lo demás es nuestro.— exclamó el tipo que parecía ser el líder y abrió la puerta, revelándonos una fila de gente encadenada, sucia y haciendo trabajos manuales. Nos dirigieron a la máquina pero entonces Bryan reconoció a Riley, un chico de la misma estación quien creíamos había muerto. Seguimos con el plan hasta llegar al generador pero entonces se puso a discusión el rescatar a estos rehenes cuando una niña caminó por ahí y soltó un pedazo de tela pidiendo ayuda. Me tomó la mano y me llevó con ella hasta otro lado donde nadie nos podía ver.
—Mi mamá... ellos la...— lloriqueó y supe qué era lo que quería decirme. La abracé tan fuerte como pude y le prometí que la sacaría de aquí. Al volver con los demás, vi que se llevaban el generador y sin decir una palabra, Bellamy me dijo que estaba bien y que tenía un plan.

Los pies en la tierra || Bellamy BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora