Nota: Fue doble actualización así que si no leíste el capítulo anterior pasa a verlo antes de leer este. Besos.
* Ah!!! Súper importante!!! Ya tenemos booktrailer (espero se escriba así) se los dejo en el prólogo del libro así que pásense por ahí.
La confesión de Nathalya sin dudas era algo inesperado para mí, que ella mató a su padrastro, pero, ¿cómo?, ¿por qué?, sí, él la había golpeado pero eso era suficiente para que ella quisiera manchar su inocencia por siempre, era suficiente para hacer que una chica perdiera las ganas de vivir.
Muchas veces nos preguntamos por qué estamos vivos, que cuál es nuestro propósito si simplemente no dejamos de sufrir o hacer sufrir a las personas que nos importan. Pero la verdad es que vivir en sí ya es un propósito, resistir los golpes, levantarse de cada caída, secarse cada lágrima derramada, todo prueba que estamos vivos, que sentimos con gran intensidad, que somos humanos, y que por cada cosa mala que nos pase, cada gota de agonía que amargue nuestra existencia, si la sabemos sobrellevar y salir adelante, seremos recompensados y es entonces cuando ya no buscaremos un algo por que vivir, simplemente viviremos por un algo, o alguien a quien queremos hacer sonreír cada mañana y evitar que pase por el mismo dolor que nosotros.
Yo tengo mi propósito delante, lo supe desde que vi en ella la sonrisa más bella de toda mi vida, supe que debía cuidarla y darle todo el apoyo y cariño que ella merecía, aunque no fuera de la forma que ella esperaba, porque ella con algo tan simple me alegraba los días, y yo quería alegrar los suyos para poder seguir viéndola sonreír para mí. ¿Egoísta?, puede ser, pero nunca he dicho que sea una persona buena o estable y ella lo sabe, y aún así eligió quedarse a mi lado.
__ Nathalya, no sabes cuánto lo siento, eso es algo que te marca para siempre. Y no te quiero juzgar o hacer que te sientas mal, pero me podrías decir por qué lo hiciste.
__ Yo era una niña vale, tenía como cinco años cuando mis padres se separaron y mi madre y yo nos fuimos:
¨Al principio todo estuvo bien, ella conoció a un hombre que era muy bueno con nosotras, pasó el tiempo y se casaron, ella estaba muy enamorada y todo pintaba bien hasta que un día el llegó tambaleándose, yo no entendía que le pasaba, pero eso molestó mucho a mamá, ella le gritó y entonces la golpeó por primera vez, ahí empezó todo. Todos los días se hicieron iguales, todos terminaban en una golpiza para mi madre. Pasaron los años y entonces yo tuve mi primer periodo, él se enteró porque manché su sillón favorito y ahí empezó mi pesadilla personal, él me violó.¨
Mis ojos se abrieron como platos y sentí la rabia apoderarse de mi cuerpo pero no dije nada, dejé que continuara con la historia:
¨ Mamá estaba cansada en todos los sentidos, física y psicológicamente, para ella descubrir lo que ese hombre me había hecho, verlo con sus propios ojos mientras él lo hacía fue demasiado, salió al balcón de nuestro edificio y todos los vecinos vieron como se lanzaba al vacio. Después de eso me obligó a dejar la escuela, yo sentía que me moría por dentro cada vez que el posaba sus manos en mí, pero nada se comparó con lo que me hizo después, yo quedé embarazada y él se dio cuenta, así que me molió a golpes hasta que aborté, hizo lo mismo las cuatro veces que quedé embarazada.¨
Mis ojos comenzaron a ver rojo, lo que me estaba contando era demasiado, y la entiendo, yo también hubiera matado a ese mal nacido si supiera lo que le hacía a ella.
¨Me resigné a vivir en el dolor y la tristeza, a recibir palizas constantemente y a que pusiera sus sucias manos en mí, hasta ese día, cuando se me presentó la oportunidad de cambiarlo todo. Te dije que él intentó quemarme con su cigarro y huí, pero no fue así, cuando se abalanzó sobre mí cayó desplomado al suelo antes de tocarme, comenzó a convulsionar y soltar espuma por la boca, me hacía caras, era obvio que no podía respirar bien. Pude haberlo ayudado, haber llamado una ambulancia, pero mis ojos y mi corazón solo vieron una salida a mis problemas y entonces cogí un cojín de cuero del sofá y lo presioné suavemente sobre su cara, él soltó su último aliento un rato después y supe que todo había terminado, así que salí corriendo de allí sin mirar atrás, sin sentir culpa o remordimiento, solo libertad.¨
Por sus mejillas cayó una lágrima fugaz que se perdió en la tupida alfombra. Mis hombros que habían estado tensos todo ese rato se relajaron y entonces la abracé.
__ ¡No sentí remordimiento, nunca sentí culpa, solo sentía la tranquilidad de que él nunca más me iba a tocar, de que todo había acabado!
Mi alma se cayó al suelo, desarmada, podía decirle tantas cosas, darle tantos consejos del ponto de vista psicológico, pero ella no necesitaba un psicólogo, necesitaba un amigo, alguien que la quisiera sin juzgarla.
La atraje hacia mí y enterré mi cara en su cuello mientras ella lloraba contra mi pecho. Solo la dejé sacar todo lo que había acumulado en años de sufrimiento y nos quedamos dormidos hasta que el sol pasando a través de los cristales del ventanal nos despertó.
__ Buenos días. – Susurro contra su pelo.-
__ Tú, ¿tú recuerdas todo lo que te dije?
__ Sí.
__ ¿Y?
__ No te voy a juzgar sobre nada Nathalya, si eso es lo que piensas que haré no me conoces, y sobre cómo te sientes acerca de ello, ya hablaremos en tu próxima consulta.
Ese día fui a la universidad y Nathalya quedó en ir cuando terminara para ir a tomar algo y presentarme a una amiga. Mis clases pasaron con normalidad y cuando terminaron fuimos a un bar.
__ Anda, dame un poco de tu cerveza. – Pone ojos de gato.-
__ Que no, eres menor de edad.
__ Nade lo verá, será rápido.
__ Ya dije que no, y dónde está esa amiga tuya, debió llegar hace media hora. – Miro impaciente mi reloj.-
__ Ahí está. – Mira hacia la entrada.-
Cuando mis ojos siguen el recorrido de los de Nathalya me quedo un poco sorprendido, era la misma chica de cabello rojo y piel pálida que me tiré la noche de mi cumpleaños, su nombre es Bella creo. Esto es inesperado y no sé muy bien cómo actuar. Nuestros ojos se cruzan y ella sonríe.
__ ¡Ene!, no me digas que este es tu doc.
__ Sí, el es Nathael, mi psicólogo. Nate ella es Isabella, mi mejor amiga, tú dile Bella.
__ Sí, yo sé quién es, sería un poco complicado olvidar lo que hicimos esa noche, Nate. – Me mira con un brillo travieso y luego pide una cerveza.-
__ ¿A qué se refiere Nate?
¨A que el día de mi cumpleaños me la tiré contra el sofá y la hice venirse en uno de los mejores orgasmos de su vida.¨
__ Nos conocimos en un bar una noche.
__ ¡Oh, ya entiendo!, y, ¿cómo fue? – Mira a Bella.-
__ ¡Espectacular! – Me repasa con los ojos.- Deberíamos repetirlo.
__ Pues qué bien, me alegro. – La voz de Nathalya es neutral, pero sus ojos demuestran un brillo extraño.-
¨ ¿Estará celosa? ¨
__ Sí, puedo considerarlo. – Le sonrío.-
Nathalya me dijo claramente que no le importa nada porque no quiere nada conmigo, así que me puedo tirar a su amiga otra vez si quiero, no me puede reprochar nada en lo absoluto.
__ ¿Me darás un poco?, él no me deja tomar de la suya. – Nathalya cambia de tema y le hace ojitos a Bella.-
__ Por supuesto, qué sentido tiene tener una amiga mayor si no te da bebidas alcohólicas a escondidas en las fiestas. – Le guiña un ojo.-
__ ¿Eres mayor que ella?
__ Tengo veintiuno, nos conocemos desde pequeñas pero nos acercamos hace poco, después de lo que pasó. – Mira a su bebida.-
__ Ya veo.
A veces el destino es inesperado, quién me diría que Bella sería amiga de Nathalya, de hecho cuando la vi entrar me preocupé por haberme acostado con una menor de edad, pero resulta que es mayor que ella, pues qué alivio.
Cuando terminamos las copas dejamos a Nathalya en su casa y Bella me acompañó a la mía. Cuando me iba a despedir de ella, me besó.
__ Me parece que podría alegrarte un poco la noche, ¿qué opinas?
__ No sabes qué gran idea. – La arrastré conmigo dentro del apartamento
Nota: XD: No olviden votar si les gustó este capítulo. BESITOS mis mentes Inestables.
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Psicológicamente Inestable
Teen FictionÉl no se siente merecedor de amor, nunca ninguna mujer le llamó verdaderamente su atención, hasta q vio esos ojos como la plata y esa sonrisa peculiarmemte fingida. Nathael Stewart esconde un secreto, el mayor de los pecados bajo la piel de un psic...