Capítulo 19: Confesiones.

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Después de tomar en el almuerzo unos sándwiches de atún, tomate y aceitunas y unas deliciosas Fanta de naranja, Nathalya y yo decidimos ir la Biblioteca Central de Seattle y nos hicimos los carnets, necesitábamos un buen lugar para llevar la investigación sobre el Aserrador silencioso que no llamara tanto la atención, y que dos estudiantes vallan a la biblioteca es bastante común, además en espacios así sería casi imposible que nos vigilara sin que nos diéramos cuenta. Desde ahí contactamos con la policía y le pedimos que mandara a un agente a esa misma hora al día siguiente, que fuera de encubierto, porque queremos contar con ayuda de la ley en esto, pero sin causar problemas. 

Después de despedirnos Nathalya y yo, vine al café que me dijo Virginia, El Buono Coffee, un local pequeño y sencillo de ambiente acogedor y moderno. Virginia me saluda con la mano desde una de las mesas. Me siento en frente de ella en la otra silla.

__ Bien, ya me puedes decir lo que querías.

__ Primero pide algo de tomar. – Sonríe amablemente y le hace señas al mesero.- 

__ ¿Qué desea tomar señor?

__ Un café negro sin azúcar y con crema de vainilla.

__ Enseguida. – El mesero se va.-

__ ¿Cómo te está yendo con los estudios y el trabajo?

__ No cambies el tema.

__ Por favor, no es tan fácil. Además, ya me voy de la ciudad, solo quiero saber un poco más de ti antes de irme.

__ Ya lo hablamos en la cena, Virginia.

__ Bueno, está bien, qué me dices de esa chica, ¿Nathalya? Te gusta, verdad.

__ ¿Qué tiene que ver Nathalya?

__ Solo, no me hago a la idea de que hayas dejado entrar a otra mujer, que me digas que es tu amiga es tan extraño como si me hubieras dicho que es tu novia.

__ ¿A qué viene todo esto?

__ Nate, ¿recuerdas lo que pasó el día que nos conocimos?

__ Cómo olvidarlo, - su mirada se torna esperanzada- esa noche jodió todo. – Me traen mi café y doy un sorbo.-

__Ya, - mira a sus manos nerviosamente- esa noche nos acostamos, yo estaba borracha y tú estabas disgustado por lo de tu madre, no sabías quién era yo, pero yo si sabía quién eras tú. 

Mis puños se cierran. 

__ ¿Cómo pudiste meterte conmigo? Eras la prometida de mi mejor amigo, joder.

__ Yo, al principio, solo quería conocerte, pero me caíste tan bien, eras tan guapo, te sentías tan mal que yo quería hacer algo por ti y terminé emborrachándome, me gustaste Nate, en ese momento olvidé a Derek, solo estabas tú. Tú te abriste a mí, me contaste todo lo que pasó con tu mamá, a una desconocida, yo pensé que te había gustado de verdad y por eso te entregué algo muy valioso para mí, mi virginidad. 

__ ¿Yo te lo conté todo? – Es lo único que puedo preguntar.-

__ Sí Nate, TODO. Me contaste algo tan duro y difícil de asimilar, pero yo en vez de odiarte por eso, terminé desarmándome, me dejé llevar contigo y terminé cagándolo todo. 

__ Yo… no recordaba que nadie más supiera lo que pasó, incluso Nathalya lo ignora, ella incluso piensa que mi madre murió a los pocos meses del asesinato.

__ Pues a mí me lo dijiste todo. Nate, Derek me había hablado de tu pasado y tu historia, que habías vivido cosas difíciles y que no te gustaba hablar de eso con nadie, que no dejabas a nadie entrar. Que me lo contaras a mí me hizo pensar que tal vez yo te había gustado de verdad y por eso hice lo que hice, renuncié a Derek y mi compromiso por ti. 

Psicológicamente InestableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora