Psicológicamente Inestable

Capítulo 4: El accidente

El resto del camino a casa anoche se me hizo una eternidad, llegué tan cansado mentalmente que me entré a bañar y me senté en el suelo de la ducha mientras el agua recorría mi cuerpo llevándose los rastros de mi alucinación, me relajé tanto que me quedé dormido. Cuando me desperté no podía parar de estornudar.

Salgo al balcón y los rayos de sol acarician mi piel desnuda y algo bronceada, miro al cielo y veo los haces de luz que caen destellando como causa de mi visión nublada y cansada deslumbrada por la luz del sol matutino.

Me paro frente al espejo, tengo ojeras y la nariz algo roja, mis ojos bajan hasta mi abdomen marcado y entonces recuerdo que mi último día de descanso de ejercicios es hoy, a partir de mañana debo volver a mi rutina porque no quiero que los músculos que tanto me han costado pierdan volumen.

Después de desayunar y vestirme me fui a la universidad y casi llego tarde. Hoy es la entrega de la tesis de psicoterapia y también debemos debatirla así que con lo poco que dormí, lo débil que siento mi cuerpo y que ayer solo estudié en el consultorio después de las sesiones creo que tendré que hacer uso de mis habilidades memorizando.

__ Nathael Stewart, su turno.

__ Bien, como todos sabemos la psiquiatría tiene muchas ramas de especialización, la psicoterapia es proceso terapéutico que se produce entre un psiquiatra o un psicólogo con una formación en psicología clínica y una persona que acude a consultarlo que se da con el propósito de una mejora en la calidad de vida en este último. (...) Así se concluye que en los casos de pacientes con trastorno bipolar y esquizofrenia, la psicoterapia se ha mostrado menos eficaz que el tratamiento con psicofármacos, al contrario que en los demás trastornos en los que se considera el modo más eficaz. Gracias.

__ Muy bien, gracias Nathael, no cabe duda que tu capacidad para recordar las cosas con lujo de detalle son impresionantes, y esos audios en los que evidencias los cambios en algunos de tus pacientes después de recibir varias semanas de psicoterapia son muy buenos, gran trabajo, tienes todos los puntos síguete esforzando así y obtendrás otro título de oro.

Casi olvido que tengo un título de oro en psicología, pero claro eso no tiene mucho efecto en el mundo terapéutico si no saliste de una buena universidad y yo obviamente no pude costear ninguna siquiera teniendo beca parcial. Todo fue gracias a Tobby, ay ese viejito tan bueno siempre apoyándome, no sé qué haría sin él, y si se entera de lo que sucedió anoche sé que estaría tan decepcionado como lo estoy yo, para mí es como un padre.

__ Hijo, muchas felicidades. - Me da un apretón de manos y me abraza con fuerza.-

__ Gracias viejo. -Tono de notificación sonando.- ¡¿Pero qué carajos?!

__ Qué pasa Nate.

__ Nada, solo es que me acaba de escribir una chica.

__ Una chica, valla pero qué sorpresa, pero ahora que lo pienso, ¿por qué reaccionaste así cuando viste su mensaje? ¿Es en realidad alguna paciente enfadada que te demandó?

__ Muy gracioso, no claro que no, solo es la última paciente que comencé a ver, me mandó un mensaje felicitándome por salir tan bien en la discusión de la tesis.

__ Pero hijo quién te entiende, eso es muy amable por su parte y mira como te pones.

__ Tobby es que yo en ningún momento le dije que hoy tenía que exponer la tesis, es que yo no hablo de esas cosas con ninguno de mis pacientes. No sé cómo se enteró.

__ Pues eso sí que es una sorpresa, JAJAJA, cuéntame más sobre esa chica.

Sentados en la cafetería de la universidad unos cafés después:

__ Vaya, esa chica sí que es interesante, no me digas que pretende acosarte todo el día para saber cuándo fumas o no, o qué haces o no.

__ Ay no tengo ni idea y solo sé que tengo unas perras ganas de fumar ahora mismo, pero seguro me está vigilando y no quiero que vuelva a fumar, que después me toca quitarle el hábito por dios.

__ Es una niña, en algún momento se cansará.

Yo me revuelvo el pelo con la mano y sin darme cuenta enciendo mi teléfono y me quedo viendo su foto.

__ Nate, ¿me estás escuchando?

El golpe en la cabeza me saca del trance.

__ ¡Tobby! Te he dicho que no me hagas eso, solo tienes que pasar la mano por delante de mi cara varias veces.

__ Y yo te he dicho que no dejaré de hacerlo, tengo derechos sobre ti, eres como mi hijo. Ahora a ver que tanto miras.

Me quita el teléfono y mira la foto de Nathalya en la pantalla.

__ Pues sí que es bonita, nada del otro mundo, aunque sus ojos son un diez total.

__ No la miraba, bueno sí pero, solo estaba pensando en todo lo que puede estar ocultando tras esa sonrisa que tiene.

__ Pero si luce una sonrisa bastante sincera.

__ Es que tú no la has visto sonreír de verdad, además que tu eres solo el rector de la universidad no un psicólogo o psiquiatra de ella, yo conozco los ojos de la gente, lo que ocultan tras una acción o gesto, la tristeza o el miedo, la desesperación o la pasión.

__ Hoy tienes la vena filosófica activa.

__ No me vaciles jeje.

Ya las clases terminaron y decidí venir a la pista de motocross para practicar un rato, tuve que parar para comer un hot dog porque tenía muy débil el cuerpo, podía sentir el calor emanando de mí y la vista algo borrosa pero ya estoy mejor.

¨Valla sorpresa¨ pienso, nada más entro a la pista mis ojos se posan sobre la flamante Honda CBR1000RR Fireblade totalmente negra dando saltos por todos los obstáculos de la pista, un montón de chicas toman algo y se ríen mientras miran con entusiasmo al corredor y gritan cada vez que salta o se para sobre la goma trasera de la moto.

No entiendo nada, ni siquiera tiene buen cuerpo, es más está algo gordo, o eso o tiene el cuerpo más plano y ancho que he visto nunca. Voy rápido a los vestidores para ponerme el uniforme para correr y coger mi equipo, espero a que me traigan la moto y entonces salgo a la pista y lo intercepto desde la derecha.

Su moto derrapa un poco cuando intenta no chocar conmigo, se para en seco y se queda mirándome, ¨si capullo ahora me luzco yo.¨ Sobre mi goma trasera me reincorporo a la pista, bajo y recorro los obstáculos y curvas lo más rápido que puedo y entonces tengo la fantástica idea de sobre una sola goma disponerme a saltar el montículo de tierra, todas las chicas de la grada comienzan a gritar, eso me desconcentra por un momento así que cuando voy a tocar el suelo pierdo el control del manubrio por un pequeño desvanecimiento de cabeza y todo lo que veo son luces de colores cuando siento un fuerte golpe en el trasero y la espalda. Definitivamente tuve un accidente.

Las chicas de la grada comenzaron a gritar frenéticamente y mis oídos se aturdían por el ruido: __ ¡Ene!, ¡ve a ayudarlo, rápido! Cuando logro enfocar la visión siento que alguien me quita el casco, delante de mí tengo el casco negro que tan mal me cae, pero me sorprendo más cuando me doy cuenta de que el tipo está sentado a horcajadas sobre mí, ¿pero qué?

__ Estás muy decidido a matarte no. Qué remedio, yo que quería que me odiaras un poco más.

Tardo un momento en reconocer la voz, ¿Nathalya?

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