Virginia, el nombre viene de virgen, que significa algo así como la pureza, esta chica no puede tener menos que ver con su nombre, Virginia es un año menor que yo y, en su momento, fue la prometida de Derek, pero la cagó, y yo la ayudé a hacerlo. Cada vez que recuerdo algo de mi pasado pierdo más respeto por mí mismo.
__ Nate, hacía tanto que no te veía, te han asentado los años, ¿cuántos tienes ya, veintiséis?
__ Veintisiete, los cumplí hace poco.
__ Vaya, que pequeño es Estados Unidos, mira que venir a encontrarme contigo, pensé que ya habías terminado la carrera.
__ Sí, de hecho estoy terminando la segunda, ahora quiero ser también psiquiatra.
__ Sin dudas eres un genio, esa memoria fotográfica tuya ha seguido siéndote de ayuda, verdad.
__ Tiene sus ventajas. ¿Qué haces aquí?
¨No quiero que sepa que Tobby sabe que está aquí y ya me puso al día.¨
__ Tengo un proyecto para remodelar el área de pediatría, me hice arquitecta hace algún tiempo y trabajo en la empresa que era de mi esposo.
__ ¿Era?
__ Sí, bueno hace poco sufrió un infarto y murió, los médicos no daban crédito, él estaba sano y fuerte, solo tenía treinta y cinco. – Sus ojos se aguan.-
¨Tal vez cambió.¨
__ Lo siento, no sabía nada.
__ Bueno, - se recompone- qué más da, no puedo cambiarlo, ahora a seguir viviendo, tengo una empresa que cuidar.
__ Me alegro de que te vaya bien, en lo laboral al menos.
__ ¿Qué quieres decir?
__ Nada, solo que no sé por qué pero me recuerdas a un tipo de araña.
__ ¿¡Araña!? – Me mira mal.-
__ Sí, le dicen viuda negra porque mata a todas sus parejas. – Se queda sin habla.- Claro que no he dicho que tú mates a tus parejas, solo que tienes mala suerte en el amor.
__ No superas lo que pasó, verdad. Yo era joven, solo tenía diecinueve años, estaba borracha, no pensaba claro, no fue mi culpa que él se suicidara.
__ Yo no he dicho que lo fuera, solo que en parte es… interesante, que te haya vuelto a pasar algo parecido.
Virginia relaja un poco los hombros y me mira con ternura.
__ Vivimos muchas cosas, me estoy quedando en un hotel en el centro, si quieres podemos salir y platicar un rato, divertirnos, como en los viejos tiempos.
¨Te vas a arrepentir de esto, Nate.¨
__ Claro, invitaré a una amiga que quiero que conozcas.
__ De acuerdo, nos vemos en la noche aquí. – Me pasa una tarjeta de un restaurante.-
__ El Edén, buena elección, ahí nos veremos.
__ A eso de las siete, reservaré para los tres entonces.
__ Perfecto, adiós.
Después de la universidad pasé a comprarme un poco de pizza para almorzar y una cerveza, luego llamé a Nathalya y le conté de lo de la cena en la noche y le pareció bien, me dijo que estaba ocupada y colgó. Después fui a hacer motocross.
Llegué a casa sudado así que me duché y me puse algo de ropa adecuada para el estilo medio formal del restaurante y vine a recoger a Nathalya, toco la puerta y entonces sale, lleva un vestido de algún tipo de azul claro medio verdoso de escote en uve y tirantes, termina en un corte como el de los vestidos de las princesas hasta la mitad de los muslos, su cabello está suelto y algo ondulado, en una mano lleva un abrigo más oscuro que el tono del vestido y en la otra una cartera tipo monedero pequeña a juego con sus tacones plateados.
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Psicológicamente Inestable
Novela JuvenilÉl no se siente merecedor de amor, nunca ninguna mujer le llamó verdaderamente su atención, hasta q vio esos ojos como la plata y esa sonrisa peculiarmemte fingida. Nathael Stewart esconde un secreto, el mayor de los pecados bajo la piel de un psic...