Bastian se encontraba sentado junto a Maxi en el patio del pequeño dúplex, jugaban un partido de cartas mientras Dulce amamantaba a Samuel en la sala.
—Andas con mala racha —dijo Maxi cuando volvió a ganar por tercera vez—. ¿Comemos algo?
—Vamos —respondió Bastian y los dos ingresaron a la sala.
—¿Hablaste con Angie? —le preguntó Dulce al verlo pasar.
Maxi caminó hasta la cocina, sirvió algunos aperitivos y una botella de refresco mientras oía la conversación en la sala.
—Sí, me llamó y me dijo que preparara la cabaña Esperanza, la del bosque, para el viernes a la noche o sábado de mañana —comentó—. No me gustó mucho la idea, aún no estoy alquilando el lugar y no sé...
—Pero tienes que empezar a hacerlo, tener ese sitio sin uso es un desperdicio —se quejó Dulce mientras guardaba su seno entre su ropa y ponía al bebé en posición vertical, para hacerlo eructar.
—Es que se suponía que ustedes debían inaugurar la cabaña «Dulce» primero...
—Ahh —se quejó Dulce—, en unos días más al fin podremos hacerlo... —dijo y le guiñó un ojo a su marido que en ese momento colocaba la comida sobre la mesa de centro—. ¿Quieres cargar al bebé? —Le preguntó a Bastian.
—Sí, me encantaría —respondió él con emoción.
Dulce se lo pasó con delicadeza y se arregló la ropa antes de volver a su sitio en el sofá.
—Angie dijo que una pareja de amigos necesitaba un lugar sexy y acogedor y que ese le pareció el sitio ideal —comentó Maxi.
—Sí, es lo que dijo... —respondió Bastian—, también dijo que me asegurara de poner velas, pétalos de rosas y mucha comida.
—Uy, uy, uy —gritó Dulce—. Te van a inaugurar la cabaña del bosque, porque allí tú y Angie no llegaron a hacer nada, ¿no?
—No se puede tener intimidad con ustedes —se quejó él y negó—. No, no pasó nada...
—Bueno, y cambiando de tema —comentó Maxi al tiempo que se sentaba al lado de Dulce y la abrazaba, ella recostó su cabeza en su hombro—. Lo del viernes, ni pienses que te vas a escapar de nosotros.
—Ya saben que no me gusta festejar mi cumpleaños de esa manera, ¿no podríamos hacer algo aquí? Comemos algo y ya... —dijo Bastian—, como siempre...
—No, ese día vamos a hacer lo que planeamos hacer —zanjó Dulce—, Maxi y yo no salimos juntos desde hace mucho y Dina se quedará con Samuel, es nuestra primera salida desde que nació, así que no nos amargues la existencia —respondió—. Además, ponte guapo, guapísimo, asegúrate de usar uno de esos pantalones que te marcan bien el trasero y una camisa oscura, porque esas combinan mejor con tu piel... de las ajustadas...
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Lo que Angie creía que quería (2)
Romance*** OBRA NÚMERO DOS DE LA BILOGÍA ANGIE *** Angie, Bastian, Maxi y Dulce solían ser un buen equipo cuando eran adolescentes. Se habían metido en un montón de enredos típicos de la edad y al final habían conformado dos parejas: Angie y Bastian y Max...