Agencia y Port-mafia II

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Atsushi era incapaz de comprender lo que esa mujer acababa de decir, Akutagawa estaba grave, eso lo entendía pero ¿Natsuko bajo su custodia? Eso último sonaba como una locura.

— Hace varios años, luego del incidente con la decadencia, mi cliente me pidió hacer su testamento, el establece que en el momento de su defunción usted se hará cargo de la menor de edad, Natsuko Akutagawa y de un fideicomiso para el cuidado de la niña — explico Madeleine antes de mostrarles los papeles en dónde el mafioso dejaba todo listo para que si llegaba a morir Atsushi pudiera hacerse cargo de su hija,— Aquí dice que es cuando el muera...— Nakajima estaba confundido ¿Desde la decadencia? En ese entonces no eran nada más allá de compañeros, ¿Por qué él? ¿Por qué no Gin? ¿Por qué no alguien más de la mafia? Había muchas preguntas sobre que era lo que estaba pasando,— Mi cliente estableció que cuando sus probabilidades de sobrevivir fueran iguales o menores a 50 debíamos darle está información, esto incluía una perdida de conciencia como un coma, estado vegetativo entre otros referentes — dijo la mujer antes de darle una pluma que Nakajima tomó aunque sentía que iba a vender su alma o eso era el aspecto que ponía esa mujer,— Solo firme y haga mi trabajo más sencillo, tengo muchas otras últimas voluntades que entregar aunque tarde un poco más y tal vez pueda entregar otra ahora — comento antes de ver de reojo a Dazai que solo tomo los papeles del menor, la abogada odiaba a Osamu por mentirse creyendo que había un lugar fuera de la Port-mafia dónde personas como ellos podrían pertenecer.
Madeleine y Dazai ambos criados para que vivieran por la Port-mafia, Dazai como el diablo y ella sería sirviente encargado de limpiar los desastres.

Osamu no quiso pensar en esa época, prefirió leer la voluntad de Akutagawa,— ¿En qué hospital está Natsu-chan? — pregunto Nakajima a lo que la abogada sonrió,— En el hospital privado del puerto de Yokohama — respondio, ese era el mejor centro de traumas de todo Japón pero también era el hospital de la Port-mafia en dónde todos sus miembros recibían la mejor atención médica como posiblemente ahora la estaba recibiendo Akutagawa.
— Si firmas tendrás una razón por la cual estar en el hospital y también podrás decidir el tratamiento médico que ella deberá recibir, incluyendo a Yosano-sensei — comentó Dazai, aquel papel daba la solución para poder entrar al hospital sin poner en riesgo la integridad de Ryunosuke, solo por la pregunta ¿Estaba bien que llegarán al hospital así como así? .
— Esa respuesta está en este sobre — dijo antes de mostrarles un carta sellada.
Atsushi intento tomarla, todas las preguntas que alguna vez tuvo sobre Akutagawa serían respondidas con esa carta pero está despareció, era como si nunca hubiera estado,— Lamento decirle solo será accesible para usted en el momento de la defunción de mi cliente Akutagawa, de otra forma solo se le notificará a las personas que mi cliente estableció en casos como estos — estableció con algo de frialdad,— Le dirás a Mori-san — aseguro Osamu a lo que la abogada asintió,— Por supuesto que sí, al jefe de la mafia fue el primero en ser notificado sobre los motivos por lo cuales el joven Atsushi tiene permitido entrar a su hospital si ningún tipo de conflicto de interés, claro mientras que él y nadie que lo acompañe salga del ala pediátrica y del lugar de visitas —.
Dazai estaba por decirle a Atsushi que significaba cometer un solo error en las restricciones que les habían puesto pero cuando se dió cuenta Nakajima ya estaba firmando,— Natsu-chan debe estar muy asustada, tengo que estar con ella — dijo antes de entregarle el papel,— Tendré que ir a ver a un juez antes pero cuando lleguen al hospital ya tendré listo todo para que pueda tomar decisiones médicas sobre el estado de la menor y sobre sus posibles tratamientos —  Madeleine tomo los papeles antes de irse,— Espero que nos veamos pronto — luego de eso ella salió, era tan cruel como el mundo donde había nacido se lo exigía, no era muy diferente a Dazai en muchos aspectos.

— Dazai-san, tenemos que irnos ya — pidió Atsushi mientras se levantaba de la cama, no sabía mucho sobre ese hospital pero suponía que su superior lo ayudará a llegar,— Tomemos el auto de Kunikida-kun — dijo antes de que ambos salieran.

Una familia especial.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora