Una familia especial.

Agencia y Port-mafia III

Akutagawa no sabía dónde estaba, solo que era un sitio oscuro, — ¿Dónde estoy? — se preguntó antes de recordar lo último que había pasado.
Es cierto debía rescatar a su hija luego ella dejó de respirar, él también terminó hecho un desastre, se desmayó y luego no supo qué pasó, — ¡Natsuko! — dijo antes de levantarse del suelo dónde estaba, no reconocía el lugar, pero la tenía que buscar a ella y a Atsushi, — Todo esto es mi culpa — si nunca hubiera actuado de forma tan infantil queriendo resolver él solo los problemas de tener una relación con Atsushi, tal vez habrían podido proteger mejor a Natsuko, es más la razón por la cual tardaron tanto en reaccionar a los ataques y que la pequeña fuera secuestrada era porque insistía en la misma tontería de que era lo mejor, ahora no sabía dónde estaba él y había perdido a su hija, — Debo... — sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando escuchó la voz de Natsuko, — ¡Papá! — gritó la pequeña antes de correr a los brazos de su padre que se acercó a ella corriendo para luego cargarla, — Natsuko... — expresó con alegría al tenerla entre sus brazos después de tantos problemas, “Parece que no tiene nada” pensó mientras Natsuko ocultaba su cara en el cuello de su padre, — Perdón... — susurró la pequeña a lo que su padre se confundió, — ¿Por qué te disculpas? — preguntó, — Es mi culpa... Si yo... No existiera... Si yo nunca hubiera nacido... Sí... — antes de poder seguir su padre tomo su rostro para verla, por primera vez lo vio realmente enojado, — No vuelvas a siquiera creer eso — le ordenó a lo que Natsuko estaba por decir que era verdad, pero su padre la interrumpió, — Te amo Natsuko, yo te elegí como mi hija y jamás me arrepentiré de esa decisión, no importa que, tu papá siempre te amará — le explicó Ryunosuke, — Pero te lastimaron...— quería decirle por qué era incorrecto que ella siguiera viva, no era buena para su papá o eso creía, — ¿Esto? No es nada. Si es por protegerte entonces no me importa, yo siempre estaré para defenderte y cuidarte — comentó antes de darle un beso en la frente a lo que Natsuko se tiró a llorar nuevamente, quería ser valiente, pero seguía siendo una niña que sufría mucho, — ¿Puedes perdonar a papá? — preguntó a lo que la pequeña levantó la mirada, — Perdón por no protegerte como debí hacerlo. Debiste estar tan asustada — se sentía culpable por no haber protegido a su pequeña niña, — Papá eres el mejor — contestó a lo que Ryunosuke sonrió, — Eres un ángel... ¿Por cierto sabes dónde estamos? — cuestionó para saber si su hija tenía alguna idea, — No lo sé... Pero se ve igual que en mis sueños feos... ¿Este es un sueño feo?... — dijo la pequeña a lo que Akutagawa descubrió que pasaba, al parecer su hija debía estar dormida o en una situación parecida, igual que él y ella estaba usando su habilidad nuevamente sin darse cuenta, — Entonces no queda mucho que hacer — comentó, lo último que recordaba era ser atendido en una ambulancia ahora que lo pensaba más, entonces significaba que estaba tal vez en cirugía o en un sitio similar.

— Princesa — llamo a su pequeña antes de sentarse ambos en el suelo, — ¿A ti te agrada Atsushi? — le pregunto, deseaba saber que opinión teníaNatsuko sobre Nakajima, quería estar con él en una relación, pero no podía ignorar el hecho de que su hija podría tener opiniones diferentes sobre eso, — A mí me agrada mucho Atuti-san — respondió la pequeña, — Y si papá estuviera con Atsushi... ¿Te molestaría? — pregunto a la pequeña a lo que Natsuko lo miro confundida, — ¿Estar cómo? — Akutagawa se sentía un poco extraño haciendo todas esas preguntas, — ¿Te molestaría que el fuera mi novio? — soltó a lo que la pequeña sonrió, — ¡Me encantaría! — gritó antes de levantarse del piso, — ¡Quiero que sea mi mamá! — agregó a lo que Akutagawa se rio antes de hacer a Natsuko sentarse, ella ya estaba planeando la boda de ellos dos, — Primero Atsushi es hombre así que también le puedes decir papá si él se siente cómodo — le explicó a su pequeña que asintió, — Segundo aún es muy pronto que nos hagas una boda, deja que siquiera tengamos una cita primero — agregó a lo que la pequeña asintió, — Pero tú eres mi papá... ¿No te molesta que le diga a alguien más papá? — cuestionó a lo que Akutagawa negó, — Primero pregúntale a Atsushi como le gustaría que le dijeras antes que nada — le comento a lo que ella asintió, por otro lado, Akutagawa dio un suspiro, — Me gustaría que las cosas fueran tan sencillas como hablar contigo — susurró a lo que la pequeña lo miro extraño, — Solo dilo — contestó con toda la inocencia del mundo, — Eres demasiado buena — comentó antes de seguir hablando con ella.
— Papá... — llamó Natsuko, — ¿Qué sucede? — preguntó a lo que la pequeña recostó su cabeza en el hombro de su padre, — Me siento mal... — dijo a lo que Akutagawa tomó su rostro entre sus manos, — No tienes fiebre, ¿Te duele algo?—.
— Me duele... — susurro de forma entrecortada mientras apuntaba a su pecho, — Siento que... No respiro bien... Yo... — Natsuko no sabía que decir, Ryunosuke se asustó mientras buscaba una manera de reconfortar a su hija, sabía que no iba a despertar así de la nada, estaban en la habilidad de su hija y él no podía hacer nada, — Papá... — se quejó la pequeña, — Todo estará bien, los doctores te van a curar... — intento convencerla o tal vez convencerse.