Carta

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Nuevo episodio, la verdad no pensé si lograría hacer este capítulo ya que estoy bastante cansada, pero me gustó mucho el capítulo de hoy además de darle una dirección correcta a esta historia, dejen sus comentarios, les recuerdo estamos en maratón, mañana subiré capítulo si tengo tiempo o energía.

Atsushi tardo un rato en convencer a Natsuko que no permitiría que nadie los fuera a separarlos, por otro lado Kunikida le pidió a Dazai se contactara con la abogada de la mafia, quién aseguro tomaría el caso, en sus propias palabras sabía que se le iba a pagar bien debido al dinero dejado por Akutagawa, además no le gustaba cuando las últimas voluntades de los muertos no se pueden cumplir.

Los exámenes se hicieron, Natsuko actuó tan valiente como pudo, mientras Atsushi no soltó su mano en ningún momento.

Los resultados indicaban que su corazón aún era un tanto débil, ya no sería necesario un transplante como se había supuesto en el peor caso, pero si sería necesario darle medicamento, también las revisiones serían más constantes, además de cero estrés.

Atsushi sabía que uno de esos puntos sería complicado, el padre de la menor luchaba por su vida, si Natsuko se enteraba su corazón se partiría en miles de pedazos, por no decir que la llegada de sus padres biológicos la estreso demasiado, nada grave, eso fue pura suerte, ahora debía tener más cuidado.

“ Debo resolver esto pronto ” se dijo, tenía que ir a casa de Akutagawa y revisar esos papeles lo antes posible, ahora tenía aparte de sus propios deseos de detener la muerte de su amado, en la casa de Akutagawa se encontraba toda la información de la adopción de Natsuko, la abogada quería los originales de todo para ver en donde estaban, se había encargado de ello, pero no estaría mal darle una segunda revisaba, además de ser posible quería álbumes de fotos o cualquier evidencia que validará el estado de Natsuko al lado de Ryunosuke.

Ahora mismo la doctora daba una explicación sobre el estado de la menor, — Por el momento y con ayuda de su doctora Natsuko-chan está bien, en un caso normal no la dejaría ir hasta pasados unos días, pero dado el hecho de que tienen a lo doctora Yosano con ustedes, creo que sería bueno fuera a descansar a casa — explico la doctora, pero Atsushi apenas si prestaba atención luego de saber que el Natsuko podrían irse a casa, sabía que en el hospital estaba recibiendo los mejores cuidados, pero nadie quiere a su hijo en un hospital, por el momento solo sentía felicidad por tener a Natsuko con él, haría cambios en su hogar para que esté fuera lo mas cómodo posible.

***

Llevó a Natsuko a su casa con Akutagawa, le pidió que tomara todo aquello que creyera necesitar mientras el revisaba unas cosas en la habitación de su papá,— Okey. ¿Por qué nos quedaremos en tu casa mamá? No es que me queje, pero ¿Por qué no esperamos a papá aquí? — preguntó confundida,— La casa ahora tiene daños por los tipos malos que entraron, por el momento es más seguro mi casa — explico Atsushi, que si bien decir una verdad a medias no era algo que disfrutará está era su única opción por ahora.

***

Mientras Natsuko empacaba, Atsushi movió con facilidad la cama de Akutagawa, para luego encontrar la tabla falsa en la madera y así la caja de seguridad.

Funcionaba con un código de números, por un momento pensó en rendirse o pedirle ayuda a Dazai hasta que una idea paso por su mente,— Jamás usarás el cumpleaños de Natsuko... Pero el mío... — puso la fecha.
El seguro se quitó, eso le hizo sentir un pinchazo en el corazón,— Enserio eres increíble... — susurró Atsushi antes de abrir la caja.

Ignoro todo aquello que tenía que ver con la mafia, hasta abajo ocultos estaban los archivos de la adopción de Natsuko, expediente médico de cuando la internaron por primera vez, también la carta que la madre de Natsuko dejo, había algunas fotos también,— Le llevaré esto a la abogada mañana — eso quizás ayudaría a su caso, hasta ahora no tenían una estrategia, pero la notificación les daba cita con un juez en tres días, para definir los pasos legales a seguir.

Una familia especial.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora