Una familia especial.

Recuerdos de dolor (Extra)

Al llegar al hotel eligieron la primera habitación que se les ofreció y caminaron tan rápido como les fue posible, ya que el lugar que eligieron era un hotel antiguo y no poseía ascensor, tuvieron que irse por las escaleras, lo cual hizo que cada escalón fuera mas tortuoso que el anterior.

Hasta que llegaron a la habitación y la puerta se cerro con llave, empezó a ser real para Atsushi. ¿Iba a tener sexo con Ryunosuke Akutagawa?, ¿enserio ofrecería su virginidad a la persona que aseguraba odiarlo? Y luego que pasaría, ¿actuarían como si nada mañana o hasta entonces se darían cuenta de lo que hicieron?, no sabia cuales eran las respuestas a esas preguntas y en realidad prefería no saberlo, tenía que irse de ahí y rápido,- Esto fue un error me tengo que ir - dijo Nakajima antes de acercar la mano a la perilla pero cuando estaba a punto de tocarla, el mayor lo detuvo,- Error seria que te fueras- dijo el mayor antes de poner contra la puerta al albino,- Ya me tengo que ir Kyoka me espera - dijo en un intento de zafarse de aquella incomoda(bueno ni tan incomoda)situación,- ¿Qué es tu novia o tu madre?- pregunto molesto Ryunosuke sin saber tampoco que era lo que hacía, no tenía ningún tipo de motivo especial para detener a Nakajima o bueno tal vez lo tenía pero se negaba a aceptar que la razón era esa mientras Atsushi decidió contestar a la pregunta de qué era Kyoka para el, - Ninguna de las dos -.
- Entonces que espere - expreso Akutagawa antes de besarlo con intensidad e intentando meter su lengua a la boca del menor, el cual parecía negarse por completo a abrirla y eso era molesto,- Abre la boca- decía entre el beso Ryunosuke, - N - Nakajima no termino de hablar cuando la lengua del mayor ya había entrado a su boca, iba a quejarse pero se sentía demasiado bien para que intentara resistirse. Cuando se separaron por falta de aire, sus miradas se unieron, sabían lo que el otro pensaba, siempre lo supieron desde antes de ser equipo y por ello Akutagawa sabía que quería Atsushi,- Lo lamento - fue lo único que dijo antes de besar a Nakajima que acepto el beso, en ese momento creía que conocía mejor a Ryunosuke que cualquier persona y por ende también sabía cuándo mentía y ese instante parecía ser completamente honesto, no fue algo que dijo para acostarse con él, sino algo que dijo porque de verdad lo sentía y era así, de verdad lamentaba todo, quería volver a empezar pero no se podía además que de algunas cosas jamás se arrepintió y una de ellas era estar con Atsushi en esa habitación.
Sus besos bajaban poco a poco por el cuello de Atsushi mientras sus manos acariciaban su cintura antes de bajar a sus piernas y sujetar la derecha con fuerza haciendo que está se levantará y terminará sujeta a la cadera de Akutagawa mientras Nakajima solo le daba espacio al mayor para recorrer al mismo tiempo que sujetaba el cabello del mafioso haciendo que este dejará más marcas rojas por toda esa área provocando que más suspiros salieran de la boca del detective.
Ya no había necesidad de sujetar sus muñecas, ni siquiera estaba seguro cuando había soltado a Nakajima solo que ahora era algo mutuo más aún cuando la pierna de Atsushi se soltó de Ryunosuke,- Vamos a la cama - aquello era una petición simple. La voz del menor estaba cargada de deseo, de miedo, ansiedad y un tanto de espectativa por lo que pasaría mientras Akutagawa simplemente siguió la petición de Nakajima, tomo su mano de tal manera que sus dedos se entrelazaron para luego dejar con sumo cuidado al detective que como el una miedo y una espectativa palpables, si les preguntaban la sensación era igual que cuando buscaron a ese usuario de habilidad que había infectado a sus jefes, un miedo y una espectativa los rodeaba de una forma tal que casi podían estirar la mano y poder tocarla pero esta vez era diferente, había algo en la mirada del otro que les hacía pensar que era diferente.
La colcha era roja y las sabanas blancas, en la mente del mafioso esa cama contrastaba a la perfección con el menor. Los besos siguieron bajando del cuello, a la clavícula, luego la ropa estorbo más y Akutagawa abrió la camisa de botones de Nakajima para seguir bajando mientras la mirada penetrante de Atsushi seguía cada uno de sus movimientos como un gato que veía un apuntador de luz pero eso no evitaba que se mordiera el labio inferior todo el tiempo para evitar soltar cualquier ruido mientras se aferraba a las sábanas hasta que Akutagawa tomo entre sus dientes uno de los pezones del detective que soltó un quejido,- Así me gusta - susurró Ryunosuke antes de seguir mordiendo haciendo gemir a Atsushi, - A - Akutagawa - suspiro entre gemidos el menor.
Ryunosuke lamia, alaba, mordía y succionaba todo como si se tratara de un dulce, mientras que con la mano realiza las mismas acciones, sacando gemidos y suspiros algo leves del albino, - P - para - alcanzo a articular Atsushi a lo que Akutagawa se detuvo antes de levantar la mirada y encontrarse con los enigmáticos ojos de Atsushi,- Bésame - ordenó y el mayor atendió sin darse cuenta que en un segundo las posiciones estaban cambiadas dejando a Nakajima sobre Ryunosuke,- Gato travieso - expreso con una sonrisa el mafioso,- ¿Ya no soy Jinko? - pregunto el detective en tono de burla antes de quitarse completamente su camisa y bajar sus manos al pantalón al hombre bajo el y quitarle el cinturón y bajar el cierre. Aquel ruido resonó por toda la habitación seguido por otro igual, era también Nakajima abriéndose el pantalón. Akutagawa no sabía que planeaba hacer Atsushi pero sabía que era algo que le daba mucha vergüenza al menor, su rostro estaba rojo aparte de que le prestaba más atención a la ventana que lo que estaba por hacer,- No me veas - rogó Atsushi mientras un rayo caía. Akutagawa se sentó en la cama, tomo por la nuca al menor dejando sus cuerpos lo más cerca posible y con la boca de Nakajima a solo centímetros de su oreja,- Así ya no veré lo que vas a hacer - respondió a lo que Atsushi solo trago saliva antes de sacar el miembro de Akutagawa de la ropa interior provocando un suspiro de alivio por parte del antes nombrado,- Espero que te guste - susurró Nakajima antes de sacar su propio miembro y empezar a frotarlo con el contrario haciendo que ambos soltaran un gemido de placer,- Animal travieso - artículo Akutagawa mientras pegaba más la boca de Atsushi hacia su oreja provocando más gemidos por parte del menor mientras aceleraba la velocidad. Ninguno podía verse a la cara esto debido a que Atsushi lo quería así además que Akutagawa disfrutaba mucho escuchar su voz, era casi música para el mafioso,- Gime para mí - era la única petición de Ryunosuke la cual era seguida por el detective que se separó del oído del asesino de la mafia. La cara de Atsushi estaba realmente roja, sus mirada era una mezcla extraña pero hermosa de vergüenza y placer, su boca estaba levemente abierta y sus ojos brillaban con una fuerza impresionante. Sin decir palabra ambos se besaron, un beso lleno de pasión en donde no había control de alguien sobre alguien, era igual que una danza en donde era más un trabajo en equipo. Durante el beso las manos de Atsushi viajaron al pecho del mayor subiendo su camisa provocando un gruñido por parte de Ryunosuke, no le gustaba quitarse la ropa pero a Nakajima poco le importaba eso siguió subiendo la camisa para luego intentar quitarle a Rashomon de enzima,- No me lo quiero quitar - se quejó Akutagawa,- ¿Y? Yo quiero verte sin ropa, tal y como estoy yo, es injusto que yo sea el único desnudado aquí - replicó el detective antes seguir con su labor pero está vez si quejas del contrario que cuando ya estuvo desnudo de la cintura para arriba fue abrazado por el menor,- Eres un gatito muy extraño, pero me gusta que seas así - dijo Ryunosuke a Nakajima sin deshacer el abrazo, - Ponte boca a abajo - ordenó Akutagawa a lo que el menor obedeció no sin antes de preguntarle qué iba a hacer pero este solo le contesto con una petición, - Sabes no me gusta que digas mi apellido, di mi nombre... Ryunosuke - dijo antes de sacar por completo el pantalón y la ropa interior de Nakajima,- Recuesta la cabeza en la almohada, mantén la cadera arriba... Así, lo estás haciendo bien - decía Akutagawa mientras Atsushi solo se moría de vergüenza al estar en esa situación donde su trasero estaba tan arriba y era perfectamente visible para el mayor que acariciaba su parte posterior como si supiera la vergüenza y la incomodidad que provocaba en el detective y lo estuviera disfrutando pero debía seguir con sus labores por así llamarle, - Lo que voy hacer es para que no te duela, así que no te asustes- todo esto lo decía en un tono amable, como si le estuviera hablando a un niño, pero eso no quitaba que no le estaba explicando absolutamente nada de lo que iba hacerle, pero esa duda se fue cuando sintió la primera intromisión de esa noche y esa era lengua de Akutagawa, la cual recorría tanto como podía, de aquel canal virgen para dejarlo lo mas lubricado posible para las siguientes intromisiones de la noche. Atsushi soltó un quejido de sorpresa,- ¡¿Akutagawa que estás haciendo?! - pregunto sorprendido Nakajima pero su acompañante solo siguió metiendo más su lengua en el interior del menor provocando corrientes eléctricas por todo el cuerpo del detective, haciendo que sintiera que en cualquier momento iba a terminar pero eso no estaba en los planes de Akutagawa, - Aguanta un poco más - pidió antes seguir empujando más adentro su lengua mientras Nakajima se aferraba a la almohada que tenía enfrente.
Después de asegurarse de lubricar por completo aquella angosta abertura, Ryunosuke metió el dedo medio en el interior del menor, el cual se quejo un poco por el dolor,- Perdón pero solo así evitaré lastimarte mas adelante - dijo el mafioso en un intento de disculparse a lo que Atsushi asintió sintiendo como aquel dedo urgaba en su interior, era una sensación tan extraña, dolorosa y hasta a veces placentera,- Voy a mater otro - advirtió antes de meter el segundo abriendo como tijeras haciendo gemir al menor y que ese a veces nublada el dolor pero Atsushi ya no podía aguantar, necesitaba empezar ya y como si el mayor ya supiera lo que estaba pensado saco sus dedos del interior ya no virgen de su ¿enemigo?, - Sabes desde siempre me has parecido adorable, me pregunto como se era tu cara en estos momentos.. - decía mientras se terminaba de bajar el pantalón,-Tu tan lindo e inocente, casi como un ángel... Uno corrompido por un demonio, sabes hay personas que creen que yo soy el diablo y tu un ángel... Atsushi ¿Quieres que te corrompa?- pregunto en un susurro akutagawa para luego morder la oreja de Atsushi provocando un gemido de parte del menor,- Akutagawa S - si q - quiero - rogó de manera tímida Nakajima, a sabiendas de que lo que estaba pidiendo era una locura,- Perdón no te oí, ¿Qué quieres? Y ya te dije que me digas por mi nombre y no por mi apellido - Atsushi se pudo mas rojo si eso era posible, porque hasta cuando iban hacer eso tenia que fastidiarlo,- R-Ryunosuke esto es tortura- se quejo el menor, - Oye yo también quiero entrar pero necesitó oírlo- dijo en modo de defensa y de provocación akutagawa,- Ryunosuke Q-quiero ser corrompido por ti-.
-Como órdenes - Akutagawa entro de una estocada en el cuerpo del menor provocando que este soltara un grito de dolor y placer. Después de eso se quedo quieto esperando a que Atsushi se sintiera bien para seguir, irónicamente no quería lastimarlo. Pasaron unos minutos antes de que empezara a moverse, minutos en donde las caricias y las palabras dulces no faltaron aparte de que el mayor, Atsushi se dio la vuelta para poder verle la cara a Ryunosuke que al verlo quedó otra vez hipnotizado por los hermosos ojos de Atsushi, que si le dijeran que podía verlos todos los días de su vida el aceptaría sin dudar, y que en esos momentos parecían los ojos de un pequeño gatito que te decía "Por favor cuida de mi"- Y-ya te puedes mover - dijo Atsushi mientras se abrazaba a la espalda de su amante,- Si te lastimo dime y me detendré - dijo Akutagawa mientras empezaba a moverse de manera lenta en el interior de Nakajima- N-no te preocupes....Ngh confió en ti-.
Durante rato las embestidas fueron lentas, para permitir que el menor se acostumbrara y así no lastimarlo, pero en el momento en que se acostumbro empezaron a volverse embestidas erráticas y hasta un poco violentas pero siempre procurando no lastimar a Nakajima cosa que se estaba complicado ya que en lo único que pensaban ambos era en ir mas adentro, mas profundo, mas duro. Las uñas de Atsushi se incrustaron en la pálida piel de Akutagawa el cual no dejaba de embestir al menor y de hacer chupetones por todo su cuerpo en cada oportunidad, ambos hacían marcas en el otro como diciendo "YO SOY TUYO Y TU ERES MIO".
En un momento dado Akutagawa toco cierto punto que hizo que Atsushi arquera la espalda y soltara un largo gemido,- Te gusta cuando toco ahí verdad - pregunto o mas bien afirmo el mafioso, a lo que el detective simplemente asintió, haciendo que el mayor arremetiera con fuerza a esa parte, haciendo que el juicio del menor se perdiera aún mas,- Te quiero- gimió Nakajima haciendo que las embestidas se detuvieran y que el miedo se apoderarse de el...
"¿Que acaso es muy rápido para decirlo? ¿O solo quería una noche de sexo y ya?¿Pero por que no dice nada?, ¿Lo puse incomodo?" Esas eran las preguntas que empezaron a formarse en la cabeza de Atsushi, dudas que el mayor vio,- Yo también te quiero - dijo mientras miraba a los ojos a su amante con una sonrisa, para luego acariciarle el cabello,- No se en que momento empecé a sentirme así, pero te quiero mucho como nunca pensé que llegaría a querer a alguien. Así que lo lamento, lamento todo lo que te hice - dijo Ryunosuke antes de besar con dulzura a Atsushi que simplemente se dejada hacer. Cuantas veces hicieron el amor, no están seguros, solo que fue durante toda la noche, al compás de los rayos y las gotas de lluvia, haciendo que se creara un erótico y bello concierto, cuya sinfonía solo pudo ser escuchada por aquellos dos, que empezaron como enemigos, para luego ser compañeros y al final terminar como amantes. No hubo lugar de esa alcoba que no fuera espectador de aquel acto, en donde se demostró y se dijo te quiero un sin número de veces, hasta que sus cuerpos cayeron rendidos y eso que tomaban pausas, pausas en donde hablaban y se conocían sin los títulos "Asesino de la Port-mafia" y "Detective de la agencia armada".
Desearía pensar, al igual que ellos que podrían seguir así toda la vida pero el mundo no funciona así, pero por lo menos les dio la oportunidad de saber que sus sentimientos eran plenamente correspondidos...

Creo que este Hard quedó mil veces mejor que el primero.