Una familia especial.

Capítulo especial.

El junio 26 de este año cumplió años el personaje de Natsuko, pero debido a mis problemas personales no pude hacer ni un solo capítulo especial sobre los personajes de la historia.

«Hace 18 años, el rey malvado Fyodor encerró a todos los personajes de cuento en una maldición que no solo los llevo lejos de su mundo, sino que también los hizo olvidar quienes eran, eliminando así sus finales felices.
Cuando parecía que el mal triunfo, el hijo de Chuya y Dazai, los mayores enemigos del rey malvado, ha regresado, solo él podrá romper la maldición, el problema es que no cree en ella.»

Atsushi conducía mientras se preguntaba ¿Qué demonios paso por la cabeza de Chuya para considerar que escapar de la cárcel era una buena idea? Estaba seguro de que si investigaba lo suficiente tendría las respuestas para poder salvarlo de ir a prisión, no importan como evitaría que Fyodor lo metiera a la cárcel por algo que nunca cometió y menos el de asesinar al exesposo de Dazai.

Por desgracia su mente estaba tan concentrada en Chuya, que casi arrolla a una persona que iba caminando, este cayó al lado del camino, fue más inercia del mismo, tal vez el miedo lo hizo hacerse a un lado, pero cayó debido al piso poco fiable que tiene el bosque.

— ¿Está bien? — preguntó Atsushi mientras salía del auto, — Sí... — dijo la persona antes de intentar levantarse, Atsushi lo ayudo, — Perdón, tenía cientos de cosas en la cabeza y... ¿Qué hacía ahí? — preguntó Atsushi a lo que el hombre vestido con una gabardina negra busco limpiarse, — No te preocupes, sé que fue un accidente, es que me gusta hacer mapas del lugar y lo recorro para conseguir información — explicó con gran amabilidad, — ¿Necesitas que te lleve? — propuso Atsushi, — Estoy bien, mi casa está cerca y... — a los tres pasos que dio, se vio que cojeaba de una pierna y mostraba gran dolor, — ¡¿Te hice eso?! — Atsushi estaba asustado, había lastimado a esa persona, — Solo me disloque, no pasa nada, descansaré el pie y estaré como nuevo — aseguró el joven intentando ocultar todo el dolor que sentía, — Deja te llevo al hospital o a tu casa, no puedo dejarte aquí, no así — el joven parecía considerar su oferta, — Espero no molestar — dijo el joven a lo que Atsushi negó, — Sube... — en ese momento detuvo la oración, no sabía cómo se llamaba el tipo, — Akutagawa. Me llamo Ryunosuke Akutagawa — contesto con gran amabilidad antes de estirar su mano, — Atsushi Nakajima — contesto el oficial antes de darle la mano, — ¿El nuevo Serif? —.
— Lo estoy intentando —.
— Bueno, quedó en sus manos —.

***

«Akutagawa corría, como si su vida dependiera de ello, sentía como sus débiles pulmones fallaban y en algún momento termino por tropezarse, se levantó casi enseguida, tenía que recuperar fuerzas, así que se escondió detrás de un árbol que estaba cerca.

Dio una mirada rápida para asegurarse de que no había nadie, parecía que había escapado.

— ¡Papi! — grito una voz infantil antes de darle un fuerte abrazo, — ¡Natsuko! — respondió el hombre antes de bajar a la altura de la pequeña de cuatro años, — ¿Eres detective? — le cuestionó con diversión a lo que la niña sonrió antes de ponerse a toser, — ¡Princesa! ¡¿Estás bien?! — preguntó preocupado antes de tomar algo de agua y dársela, que la bebió rápidamente. Después de eso se calmó un poco, — Y... Ya estoy bien... — susurro a lo que Akutagawa negó antes de poner su mano sobre la frente de la pequeña, estaba caliente, pero su rostro estaba pálido, — Vamos a casa, es momento de descansar — dijo Akutagawa antes de cargarla, — Puedo caminar yo sola — gruño la pequeña, pero su padre solo sonrió, — Algún día seré demasiado viejo para poder hacerlo, deja disfrutarlo — le explicó a lo que la pequeña asintió, — Aún no terminamos de recolectar las setas, ¿Qué venderemos? — le pregunto a su padre, — Yo me encargaré del dinero — contestó antes de irse a casa, sabía que sería difícil llegar a fin de mes otra vez.