Capítulo 13

260 52 6
                                    



William

―¿Realmente no piensas ir a la boda?

William trató de no poner mala cara a su hermano, la pregunta era inocente, pero Walker la había repetido hasta el cansancio, no era para menos sentirse harto de tener que escucharla de nuevo. Peor aún, tener que contestar.

―No. Pasare del drama por esta ocasión ―explicó brevemente, pinchando otra porción de su desayuno.

Era el gran día esa noche, por lo que se había reunido para desayunar con su familia, como tuvo que trasladarse, porque ellos se encontraban en el hotel que sería la cede, terminó llegando tarde y en ese instante el único que lo acompañaba en la mesa, era precisamente Stefan.

Justo lo que necesitaba.

―¿Por qué? No lo has hecho antes.

Apartó la mirada de su plato, fingir que había algo interesante en sus huevos revueltos, posiblemente solo levantara más sospechas. Al igual que Walker, su hermano parecía extrañado con su comportamiento y lo observaba como un halcón a presa.

Eso lo hizo cuestionar su formar habitual de actuar, para que prácticamente todos estuvieran sorprendidos.

―Siempre existe una primera vez. ―No era una mentira, así que le sostuvo la mirada. Stefan era bueno leyendo sus argumentos, pero no tenía nada que ocultar, al menos nada en lo que él pudiera tener interés.

―¿Qué harás si no piensas asistir?

Y ahí, en esa pregunta, que de nuevo parecía tan inocua, estaba el interés de su hermano. Podía imaginar lo que suponía que haría.

―No estoy seguro ―respondió encogiéndose de hombros―. Posiblemente solo me dedique a perder el tiempo, hace rato que no lo hago. Me has mantenido ocupado las últimas semanas. ―Esperaba que el recordatorio de sus demandas funcionara a su favor, pero con Stefan no podía estar seguro de nada―. No lo he pensado, solo sé que no quiero asistir.

―No necesito recordarte que no debes hacer una tontería.

Quiso preguntar que entendía por tontería, pero era alargar esa charla innecesaria.

―Ninguna tontería ―aseguró mirándolo a los ojos―. Solo me quedaré en mi piso y vere alguna serie. Podrás comprobarlo con seguridad si lo deseas. ―Esa era otra carta, que sabia podía jugar a su favor. Aunque el personal respetara a Stefan, era él quien firmaba sus pagos, así que no lo delataban cuando lo pedía.

―William ―su tono se volvió severo y su mirada afilada―. Dime que no es por ella que estás actuando así.

―¿Ella? ―Sus palabras lo desconcertaron momentáneamente.

Stefan dio una mirada alrededor del comedor, que parece momento estaba casi desierto, la mayoría de los invitados se encontraba alistándose o descansando en el spa, y se inclinó, bajando más la voz.

―Si, ella ―recalcó y él tuvo que recordarse quien sería capaz de poner esa expresión de cautela en su hermano, que siempre era serenidad.

Desde luego que podía tratarse solo de una persona.

Cherry.

―No. No la he visto hace mucho. ―Tampoco era mentira, ni siquiera recordaba la última vez que recibió una de sus llamadas. Cosa que, sin duda resultaba extraño, ¿por qué de repente tanto silencio? Había sido demasiado insistente y asegurado que quería dejarlo todo, pero simplemente dejó de contactarlo, como si hubiera encontrado a alguien más para molestar.

¿Amantes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora