Capítulo 1

506 44 6
                                    



Unos días antes...

Kev

Una sonrisa boba se dibujó en su rostro al escuchar desvanecerse el ultimo susurro de su voz, por lo que se obligó a reprimir un grito, no queriendo correr el riesgo de ponerse en evidencia, asegurándose de colgar antes de depositar el celular sobre el mostrador. Permaneció inmóvil unos segundos, con la vista clavada en el aparato, preguntándose de nuevo si no estaba soñando. Gimió llevándose las manos a los ojos, aquella llamada era como su mejor fantasía, por lo que resultaba demasiado difícil creer que era verdad. Cogió el móvil y miró la pantalla, confirmando la existencia de llamada que acababa de terminar.

No fue un sueño. Tenemos una cita.

―¡Si! ¡Si! ¡Daniel me acaba de invitar a salir! ―celebró dando un pequeño y torpe baile detrás del mostrador de la librería, donde los únicos testigos eran las estanterías y los libros que las ocupaban.

Era aún temprano, la librería no estaba abierta al público aun, así que ni siquiera esperaba que él la contactara a esa hora de la mañana. A través de su amiga y tras años de conocerlo, sabia bastante de sus rutinas y especialmente sus horarios para comenzar el día. Mientras para ella las 8 am era una buena hora para ponerse en marcha, él demoraba aun algunas horas en dejar la cama, definitivamente no era una hora acostumbrada. Pero más sorprendente que su madrugadora llamada, era el motivo de esta. Preguntar si estaría disponible el próximo fin de semana. Obviamente ella no tuvo que pensarlo, la respuesta era solo una.

Si.

―Tenemos una cita ―repitió en voz alta, buscando que pareciera más real―. Una cita con Daniel.

Daniel Ferrer, era el chico del que llevaba bastante tiempo enamorada y con quien casi se había rendido. En todos esos años nunca existió un acercamiento del tipo romántico, ella no era más que la mejor amiga de su hermana, alguien con quien coincidían en ocasiones.

Sostuvo el móvil, considerando si debía hacer partícipe de su felicidad a su mejor amiga, quería que compartiera su entusiasmo, pero claramente podía imaginar su reacción, las muchas preguntas haría y los comentarios de advertencia que diría, eso bastó para detenerla en seco. Heize no parecía muy feliz de la existencia de su amor no correspondido hacia su hermano menor, y puesto que ella no era de las que se callaban las cosas, lo había dejado bien claro, al mismo tiempo le hizo saber que no intervendría si ellos llegaban a algo más, excepto si Daniel se pasaba de la raya.

Kenia obviamente moría porque fuera así.

No era una mojigata, por mucho que su amiga pensara que era una chica romántica y casi virginal; admitía que, como la mayoría de las chicas de su edad, probó algunas cosas. No todas buenas, así que conocía ese lado no tan rosa de las relaciones. El problema, es que ya no quería a otros chicos, sino a quien la había flechado cuando eran un par de adolescentes y a quien no pudo superar sin importar con cuantos chicos saliera.

Daniel fue su primer amor, cuando él tenía 17 años y ella 19 años. Fue un chico que la trató con amabilidad y gentiliza, y que no parecía buscar solo un rato o espiar un poco entre sus piernas, como los chicos que conocía; tal vez porque era amiga de su hermana, pero no fue esa la impresión que tuvo. Con un par años de diferencia fue difícil que llegaran a algo, especialmente porque ella era mayor y después sus caminos se separaron un poco, para volverse a unir más tarde. Con Heize como constante era de esperarse que así fuera.

Tristemente las diferencias se hicieron más grandes y ambos cambiaron, pero sobre todo él. Ya no era el chico tímido y serio, sino todo un rompecorazones. No obstante, siguió agitando su corazón. Sus sonrisas no cambiaron, cada vez que se encontraban era como si el tiempo no hubiera pasado. Así fue como entendió en el último par de años que aquel sentimiento de juventud había perdurado a pesar de haber pasado casi 8 años. Sin embargo, ese amor no correspondido, parecía estar a punto de cambiar de título. O eso esperaba.

¿Amantes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora