Capitulo 21

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William

"Paciencia, debo ser paciente", repitió mentalmente, recordando la promesa hecha a Stefan. Hacía ya una semana desde que su hermano salió de viaje y era él quien se ocupaba de todo lo que ella necesitaba. Especialmente, porque no deseaba que su madre estuviera demasiado pendiente de ellos, ya que se ocupaba su padre.

Sabía que no debía presionar a Vera, pero era difícil no perder la calma. Su hermana mayor siempre fue reservada, pero en ese momento era más que reservada. Simplemente hermética.

―Deja de verme así.

―¿Cómo? ―Ella le dio una sonrisa carente de humor y centró la atención en su pequeño que jugaba sentando sobre la alfombra de color pálido.

Tenía que admitir que en esos pocos días ella había conseguido darle un cambio bastante significativo al austero espacio de su hermano. Se preguntó que pensaría, pero Stefan era tan moderado, que posiblemente solo limpiaría y listo.

―Como un matón. ―La declaración de Vera lo hizo fruncir el ceño.

―No soy un matón. ―Ella emitió un sonido ahogado, que claramente contradecía su negativa―. Solo quiero que me des detalles...

―Stefan ya se ocupó de eso. No necesitas saber más.

Gruñendo se levantó del sillón, más que exasperado por no llegar a ninguna parte. Aunque sus palabras no eran una crítica, odiaba saber que aquella noche al no poder atender las llamadas de Stefan, terminaron haciendo que no pudiera ver de primera mano lo que el cretino de su marido le había hecho.

―Stefan no está...

―Pero sus abogados, sí. Y es mejor que no te involucres en problemas. ―Su expresión fue casi avergonzada, algo raro en una mujer tan altiva como ella―. No necesitamos más mala prensa.

Quiso corregirla, pero no parecía ser un tema de su agrado. Hasta el momento habían conseguido callar todos los rumores, no obstante, entre los círculos sociales su separación ya era casi un hecho. En algún instante se conocía sobre lo ocurrido y justamente por ella quería saberlo para poder tomar cartas en el asunto.

No sería fácil. Todas sus amistades hablarían y para alguien como ella, sin duda representaría una enorme carga.

Su orgullo. No parecía quedar mucho de ello. Porque contrario a lo que sus padres pensaban, era evidente que se sentía avergonzada por eso actuaba de ese modo.

Recordaba las ocasiones que desairó a su mejor amigo y que él se encontró insistiendo en que debía superarla y olvidarse de ella.

Ciertamente ella estaba cambiada. Tal vez era la maternidad o simplemente los abusos.

―Debiste y deberías decirlo. Somos tu familia. Te lo dijo Stefan y te lo repito, nadie piensa juzgarte. Esto no es culpa tuya.

Ella pareció tan abatida, perdida que quiso golpearse por no tener tacto.

―Gracias, pero cada uno tiene su vida. No deberían cargar con mis problemas.

―Tonterías.

―No lo son. Tengo que hacerme cargo de mi hijo. He estado pensando en buscar trabajo para poder rentar un piso...

―Ni lo pienses. Stefan te regalara este. ―Eso no era del todo cierto, pero casi podía apostar que él no diría que no y si lo hacía, pensaba persuadirlo―. Por eso no te preocupes. O si prefieres, puedes tener el mío.

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⏰ Última actualización: May 22, 2022 ⏰

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