Notita: este cap está editado y resubido, por lo que la nota al final es vieja, para que sepan los que leen esto después :)
16. Un ángel maldito
Me levanto con un sobresalto, como un deja vu.
Con la respiración agitada, otra vez. Con el corazón golpeándome el pecho, otra vez. Con lágrimas en los ojos, otra vez. Y con todo el cuerpo sudado, otra vez.
La primera vez lo había visto como algo extraño, pero pasable, casi se me había olvidado aquella pesadilla slash "sueño erótico" de hace unas semanas atrás, pero eso era demasiado.
Demasiado como para ignorarlo.
No sólo los lugares, las circunstancias, mi propio cuerpo, e incluso esa sensación de pánico y un miedo inmenso que no me abandonaba hasta horas después era lo que aterraba, sino que también era exactamente la misma situación que el sueño anterior, justo dónde había terminado, ahora había comenzado.
Pareciera que todo formaba parte del mismo... ¿recuerdo?
Probablemente. Ya no lo sabía, ¿cómo iba a saberlo? ¿Por qué aquello tan horrible se sentía real? La única explicación lógica que se me ocurría era que ya me había sucedido, pero tendría que aceptar que tenía un pasado más complicado de lo que imaginaba. Y mi vida ya estaba demasiado complicada como para agregarle algo más.
Digo, era una adolescente. Era iluso de mi parte pensar que no podía complicarse más. Pero no quería pensarlo.
Tal vez me había poseído un demonio, ¿quién sabe?
Bueno. Tampoco es como si tuviera alguna forma de averiguarlo, no tenía el contacto de alguna abuela vudú o un hechicero con influencia en el más allá, así que solo podía tragarme mis dudas y mi incertidumbre, darme un baño con sales aromáticas y continuar con mi vida.
Es decir, lo que hacía siempre.
No podía ser tan difícil, ¿verdad?
.
.
.
1 MES DESPUÉS.
—¿Han reparado de que en un par de semanas nos aborda La semana de Hirom?
—¿Qué cosa? —cuestiono, antes de darle un sorbo a mi malteada y con el ceño fruncido.
—¿No tienen conocimiento sobre qué es?
Ruedo los ojos—. No, Alex, disculpa por no estar a la altura de tu estimulado cerebro.
El rubio me mira mal, dispuesto a rebatir, pero Sabri predice los acontecimientos e interviene.
—Yo sí sé qué es. ¿No es cuando los hijos van a visitar a sus padres durante la primera semana de otoño? Yo siempre voy a ver a mi mami. —Succiona su sorbete, paseando la mirada sobre todos.
Estábamos en un café un poco retirado de la zona en la que vivíamos la mayoría, era simple y había repartidas por todo el espacio mesas pequeñas y redondas, sillas altas y varias de ellas alrededor de cada mesa. Tenía cuadros y dibujos minimalistas en todas las paredes y todo era de una paleta de colores pastel.
El tratamiento de mi quemada técnicamente ya estaba completado, lo que significaba que me había librado de las cremas con olor a geriátrico y los ejercicios jodidamente dolorosos por los que cierta persona me perseguía por todas partes, así que estaba feliz.
Pero como nada era tan definitivo, mi piel todavía no tenía permitido tomar sol ni exponerse al mundo directamente. Así que cuando salía usaba pantalones o faldas largas que me taparan la pierna, aunque tampoco era un gran problema porque el otoño ya se nos venía encima y el aire más fresco que caluroso también.
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Tal vez no todo acabe mal [En proceso]
RandomNo sirvo para hacer sinopsis, así que voy a poner los puntos importantes de la historia a ver si les interesa, espero que funcione: 1. Todos los adolescentes en crisis y traumados de esta historia viven en un pueblo en el que los adultos se limitan...