0. Introducción.
El mito de los años de oro es pura basura.
¿Te digo una cosa? Los años de oro no existen.
Siempre va a haber alguna preocupación, algo por lo que te estás sintiendo mal, algo que te agobia. Días malos. Días buenos. Días que se pasan sin que te des cuenta. Días que te pasas durmiendo. Días en los que no quieres ver a nadie. En todas las etapas de tu vida.
¿Pero te digo qué si existe?
Los años de mierda.
¿Sabes cuáles son?
La adolescencia.
Comienzas a tener pensamientos que tus padres y todos los adultos te dicen que no debes tener a tu corta edad de vida, sin embargo los sigues teniendo, te empieza a crecer pelo en lugares donde es seguro que no quieres tenerlo y tampoco tienes idea de si debe estar ahí, o debes quitarlo o como debes hacerlo, nadie habla sobre esas cosas y no vas a ser tú quién lo haga, de ninguna manera.
Luego todas las personas te repiten sin parar que no sabes nada sobre la vida así que no te preocupes por nada, más adelante te vas a dar cuenta de que tus preocupaciones ahora son una estupidez y te vas a reír.
Pero mientras mis ojos están rojos y los espasmos que causa mi llanto me impiden respirar bien, ¿qué hago?
¿De qué carajos me sirve saber que cuando tenga 40 años me voy a reír de mi misma, si en este preciso instante quiero desaparecer de la faz de la tierra?
¿Qué hago si nadie quiere estar conmigo en recreo? ¿Con quién se supone que debo estar? Por cualquier cosa que haga seguramente van a criticarme así que mejor no hago nada, pero si estoy demasiado quieta y callada van a tildarme de rara porque... estar extremadamente en silencio lo es, pero no sé qué decir, no quiero que se rían de mí.
Seguro todo esto es muy familiar para ti, ¿no?
Bueno, digamos que, yo no tuve que pasar por mis años de mierda de esa manera exactamente.
Para mi suerte o desgracia, justo cuando mi adolescencia estaba comenzando, fui enviada a un sitio en el que no había adultos. Por ningún lado. O sí... pero no solías verlos a menos que fueran estrictamente necesarios. O a menos que hubiera un incendio.
Pasé mis años de mierda intentando ignorar que los estaba atravesando, intentando convencerme a mí misma de que todo estaba bien, de que nada debía afectarme. La gente a mi alrededor no se veía afectada, pero todos lo estábamos, de una forma u otra.
Digamos que... todo esto no terminó muy bien.
No quiero hacerme ver como si hubiera sufrido más de lo normal, porque cada uno lidia con sus problemas como puede.
Pero, sinceramente, mis años de mierda fueron más mierda que de costumbre.
Estar rodeada de adolescentes hormonales en crisis por todas partes no ayudó mucho.
¿Quieres ver lo maravillosa (nótese el sarcasmo) que fue mi adolescencia?
Baja un poco más y lo averiguarás.
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Tal vez no todo acabe mal [En proceso]
RandomNo sirvo para hacer sinopsis, así que voy a poner los puntos importantes de la historia a ver si les interesa, espero que funcione: 1. Todos los adolescentes en crisis y traumados de esta historia viven en un pueblo en el que los adultos se limitan...