Regreso

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Sábado 16 de Diciembre de 1972.

Marilyn Potter.

—¡SIRIUS VÁMONOS!

—¡NO! —grito Sirius decidido.

Su padre lo tomo bruscamente de la muñeca jalándolo a su lado.

Le lanzo una mirada de advertencia—, Tú haces lo que yo diga.

Mi padre se apresuro a hacer que Orión soltara a Sirius.

—No lo jales así —dijo con tono autoritario—. Puede ser tu hijo pero no dejare que lo maltrates de esa forma.

Mi madre se acerco también—, Sirius, es mejor que vayas con el. Todo esta bien, puedes venir cuando quieras a nuestro hogar —mi madre le dijo dulcemente, luego guiño un ojo.

Sirius se rindió.

Su padre se lo llevo a rastras.

Mi madre y mi padre se giraron a vernos a James y a mí.

—Al auto, ahora —ordeno mi madre.

Será un viaje largo.

Subimos lo más rápido que pudimos al auto, tal como perritos castigados.

—¿Sirius no le había dicho a sus padres? —fue lo primero que pregunto mi padre—. Contesten.

James y yo contestamos al mismo tiempo:

—Si.

—No.

Nos miramos al instante.

—¿Si o no? —pregunto mi madre con claro enojo en sus palabras.

—No —murmuro James.

—¿Qué es lo que estaban pensando? —mi madre se giro a vernos—. ¡Llevar a su amigo a nuestra casa sin consentimiento de sus padres!

—Yo... —queria hablar pero, no podía formular ninguna palabra, hace tiempo que mis padres no nos regañaban.

—Lo sentimos —dijo James por mi.

—¡No pueden hacer planes y ya! —grito mi padre.

—Ya entendimos —masculle.

—No, cállense —ordeno—. Ahora estoy hablando yo. ¡Pudieron meternos una demanda! ¡La familia Black!

—Esa familia no es lo que aparenta —murmure, James me miró con advertencia—. Sirius no puede pasar más tiempo ahí, no está bien.

—¿A qué te refieres? —pregunto ahora mi madre.

James me tapo la boca con su mano—, ella... No... Nada, no está diciendo la verdad. Ya saben cómo es Lyn.

Ouch James, ¿Me estás diciendo mentirosa?

—James —mi madre amenazó.

—Sufamilianoseinteresaenel —dijo con rapidez.

Mis padres lo entendieron todo.

James quitó su mano de mi boca lentamente.

—Por eso el pensó que nadie iría a recogerlo —explique—. Y lo invitamos a casa. No esperábamos a su padre, no contemplamos que iría por su hermano, porque si Orión no hubiera recogido a Regulus... bueno, al hermano de Sirius, no hubiera ido por el. Cómo hace un año.

Mis padres no dijeron nada más, arrancaron el auto y el camino fue silencioso.

James y yo de vez en cuando compartíamos miradas, algo preocupados.

La Hermana De James Potter [Remus Lupin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora