La Hermana De James Potter [Remus Lupin]

Te vas a arrugar, linda.

Narrador Omnisciente- Viernes 18 de Febrero de 1972- 7:00 pm- Biblioteca.

Era viernes, después de un largo día de clases, los merodeadores pasaron al despacho de Minnie, para entregar el ensayo que les había dejado al principio de la semana. Tardaron varias horas en hacerlo, pero por fin lo terminaron.

Lo entregaron y se fueron a la biblioteca a terminar unas tareas de encantamientos. Eran ya las 7:00 pm así que no se esperaban encontrarse con nadie. 

Se equivocaban.

Llegaron a la biblioteca y se sentaron en unas mesitas de por ahí comenzando con su tarea, a lo lejos no se dejaban de escuchar risitas, cosa que los frustraba por no poder concentrarse.

-Dios santo, pensé que estaríamos solos aquí- gruño Lyn levantando la vista de su libro.

-Amm... talvez pueda arreglarlo- dijo James parándose de su silla.

-No puedes ni arreglarte el cabello- se burlo ella.

-Si me vuelves a molestar, una vez más, le voy a decir a todo Hogwarts, que ya le pusiste un apodo a tu oso- amenazo James.

-Lamento haberte ofendido... prosigue a "arreglarlo"- dijo volviéndose a sentar.

Antes de que James pudiera hacer algo, las risas se escucharon más cerca, eran Severus, Evans y Ana, como no, siempre juntos, quienes ahora caminaban hacía ellos, sin darse cuenta de la presencia de los merodeadores.

Cuando por fin se dieron cuenta de la presencia de los merodeadores levantaron la mirada, encontrándose con cinco intensas pero irritadas miradas posadas en ellos.

-Severus- saludo Lyn.

-Lyn- se lo devolvió.

-Evans- saludo Lyn con desprecio en el tono de su voz.

-Potter- saludo Evans inexpresiva- ¡Oh!, están ¿estudiando?, no sabía que el famoso grupo sabía hacer eso, sin ofender Remus- dijo con sarcasmo, Remus solo desvió la mirada.

Lyn no estaba del mejor humor del mundo, y esa fue la gota que derramó el vaso. Saco su varita y sin que nadie pudiera detenerla acorralo a Evans contra la primera pared que encontró, sin importar los libros que cayeron.

-Ríete lo que quieras Evans, pero como dice la frase; "el que la hace riendo, llorando la paga", ahora Ana, controla a tu "amiga" o yo lo haré- decía con la varita en el cuello de Evans, los chicos intentaron acercarse- ni se les ocurra acercarse.

-Espero estar equivocada juraría que nos estas amenazando- dijo Ana.

-¿Estas mal de la cabeza?, tengo a Evans con mi varita en su cuello, ¿y piensas que los estoy amenazando?, ¡claro que lo hago!- exclamó.

-Marilyn se acabó, suéltala- dijo James.

-¡Y ya vas de nuevo a defenderla!

-Marilyn, el tiene razón, amenazarla es una cosa pero hechizarla es otro nivel, baja esa varita- dijo Sirius.

-¿Puedes soltarla?, por favor suéltala- le susurro Remus intentando calmarla, lo que aparentemente funciono, Lyn bajo la varita lentamente, Evans recobro la postura, y se paro firmemente delante de Lyn, quería demostrar no tener miedo, pero mostraba lo contrario.

-¡Hey! mírame- dijo levantando el mentón de la pelirroja, quien momentos antes posaba su vista en el suelo- No frunces el ceño, no levantes la ceja, te vas a arrugar, linda- dijo lo último en burla

-Siento decirte que jamás pedí tu opinión. Gracias.- titubeó Evans, Lyn levanto las cejas en burla, Evans quería sentirse fuerte pero una cosa es sentirse otra es serla, cosa de la que se daba cuenta Lyn.