La Hermana De James Potter [Remus Lupin]

¡Feliz cumpleaños Sirius Black!

—¡Muy bien, Potter! —dijo Wood cuando descendí— mejoraste desde la última vez.

Lo intentamos muchas veces más, Wood no se cansaba.

Pues claro, el no hacía nada, solo veía que todo estuviera bien, el muy idiota.

—¡Bien Potter!, ¡ya baja! —grito y luego se dirigió a los demás— ¡el entrenamiento acabo, todos fuera!

Todos murmuraron felices y emocionados.

Salí, me di una ducha, y cuando acabe fui hacía los vestidores de los chicos y me quede fuera, cuando me asegure que solo quedaran James y Sirius entre, sin pensar en las consecuencias.

Por una fracción de segundos vi a James y a Sirius desnudos, mierda.

Cerré la puerta y me quede fuera, sentí como me sonrojaba.

—¿Marilyn? ¿eres tú? —pregunto Sirius.

—¿Podrían taparse o algo? —grite.

Sirius se rio.

—¿Qué quieres Lyn? —pregunto James.

—Solo pensaba esperarlos.

—¡Espéranos adentro! —grito Sirius burlón— ya nos viste desnudos.

—¡Ya quisieras Black! —le grite sonrojándome aun más.

—Ni que mi hermana quisiera ver tu micropene, ponte un pantalón —le dijo James a Sirius divertido.

—Insultando mi nada pequeña hombría no es como se piden las cosas, Potter.

—Pantalones puestos, Black —amenace.

Tiempo después salieron, Sirius salió sin camisa.

—¡Sirius ponte una camisa! —le grite devolviéndolo a los vestidores.

—¡Tú dijiste pantalón! —reprocho— ¡y eres afortunada por verme sin camisa! ¡todas quisieran estar en tu lugar!

—¿Si?, pues yo no, ponte una camisa —ordene.

Sirius maldijo por lo bajo y salió con una camisa puesta.

—Así esta mejor —dijo mi hermano.

***

Viernes 3 de Noviembre de 1972.

Marilyn Potter.

—¡Feliz cumpleaños, Sirius! —gritamos los chicos y yo al unísono despertando a mi mejor amigo.

—¡Oh vamos! —se quejo Sirius— no los mato porque son mis mejores amigos.

Y repito lo que siempre digo; Sirius Black no es una persona mañanera.

—Y yo no te mato porque tienes lindo cabello —le dije sonriendo sínicamente.

—Vamos, Sirius —James le aventó una camisa— levántate, hoy será un gran día.

—Esta bien señor positivo —respondió Sirius levantándose de la cama.

—Ponte la playera que te avente —le dijo James disimulando una sonrisa.

—¿Bien?

Cuando todos estábamos listos para salir, Remus le lanzo un hechizo a la playera de Sirius que era para que se escribiera "abrázame como a un oso de peluche", para eso James le había dicho que se pusiera esa playera.

Sirius no se dio cuenta, así que la pequeña broma iba bien.

Caminamos hacía el gran comedor entre bromas.