Garabatos en papel [Haikyuu] Bokuto Koutarou

Dieciséis

El búho responde

•⸙•

Hinata es increíble, Hariko ya lo sabe... a ella le cuento todo antes que otra persona y también le dije que lo conociera.

No sé de qué club eres, no he podido descubrirlo, pero Hariko me habló del club de fotografía. Ella creyó que quería cambiarme y dejar el voleibol, pero le dije que eso no sucedería; solo se lo pregunté porque he visto que le gusta tomar fotos, no me ha mostrado ninguna, pero te aseguro que son las mejores fotos que podría ver si me dejara.

El club de fotografía suena genial. Sería bueno si estuvieras ahí, de esa forma conocerías a Hariko y verías lo genial y lista que es.

‹^ᴥ^›

Quería gritar, estaba emocionada por lo que había leído. Quizá era tonto para otra persona, pero para ella leer tres veces su nombre en un pequeño texto que Bokuto escribió con su puño y letra, le emocionaba. Pero gritar dentro de la clase seis la delataría, aunque era probable que Bokuto estuviera concentrado en su entrenamiento en ese instante.

Es día Hariko no tenía club y había optó por verse con Ryoko en la estación, pero la azabache le avisó que no podrá verla a la hora acordada, quizá más tarde, pues los entrenamientos en el club de voleibol de Nekoma, donde estaba como manager, se habían extendido un poco más, pues un nuevo integrante necesitaba ayuda para realizar remates.

—Mejor dime que te verás con Kuroo después del entrenamiento —bromeó la chica de lentes al leer el mensaje de su amiga dándole el aviso.

Estaba aburrida y no sabía cómo pasar el tiempo hasta la nueva hora acordada para verse con Baruta, pero una idea surcó su mente y caminó con anhelo hasta el gimnasio donde Bokuto entrenaba. Con cautela ingresó a las instalaciones y se ubicó en las gradas, en el punto más alto, pues temía que un balón pedido la encontrase y decidiera acariciarle la cara con gran fuerza, pero también quería encontrar el ángulo perfecto para tomarle una foto, esa que tanto quería tener mientras él sonreía, quizá no era en un partido oficial, pero al menos tendría su sonrisa todos los días en su escritorio, resguardado en un cristal y madera tallada a mano.

Por su parte, Bokuto parecía estar concentrado en su entrenamiento, pero la voz de Konoha captó su atención al mencionar el nombre de Hariko Sagara y no evitó mirar en la dirección que el castaño indicó. Koutarou ladeó la cabeza, buscándola con desespero y la encontró. No lo estaba mirando, su cámara recibía toda su atención; se sintió celoso por ello, debería ser a él a quien estuviera mirando. Un pequeño puchero se formó en su rostro y la voz de Akaashi pidiéndole que se concentrara lo regresó al entrenamiento.

El chirrido de las zapatillas resonaba en todo el gimnasio, el golpe del balón sobre el suelo y las palmas de cada rematador la obligaba a enfocar cada rincón dentro de la cancha, esperando captar el momento ideal para tomar la foto. Tenían algunas del equipo mientras practicaban, pero quería esa foto donde estuviera solamente Bokuto, quizá preparándose para correr, saltando, golpeando el balón o celebrando un punto a su favor... cualquiera de esas tomas sería genial, incluso si tenía las cuatro sería mejor.

Solo fue cuestión de tiempo para que eso sucediera y escuchara la voz de Akaashi llamando a Bokuto teniendo una colocación más que lista para él. Hariko lo miró a través del lente y tomó todas las fotos que pudo del momento, más tarde eliminaría aquellas que no habían salido bien, o las conservaría solo porque Bokuto estaba en ellas; y sonrió cuando él lo hizo celebrando su victoria.

Fue ahí donde Hariko tuvo más que claro que estaba enamorada de él, y donde sus dudas e inseguridades aumentaron...

DIC212021