Garabatos en papel [Haikyuu] Bokuto Koutarou

Treinta y cuatro

Una carta

•⸙•

El día en que te conocí, creí que me odiabas o que no era una persona muy relevante en tu vida. Sin embargo, creo que fuiste de los únicos que me tenían respeto, quizá por ser menor..., pero ¿te digo un secreto? Creo que eres más maduro que Ryoko, aun sabiendo que nos lleva por algunos años más, sobre todo a ti.

No se lo digas, posiblemente se proponga ir a buscarme para darme un buen golpe por lo que te dije.

Akaashi, gracias por haberte conocido. Por formar parte de mi vida y dejarme estar en la tuya por lo menos dos años... esos que compartimos en la preparatoria y, sobre todo, por ayudarme a que esas notitas que escribía para Bokuto llegaran de manera anónima. A la fecha me sigo preguntando cómo lo hacías sin que se diera cuenta. En cualquier caso, te agradezco por toda tu ayuda, y aunque no funcionara, contribuiste a sentir muchas emociones que no imaginé experimentar en mi vida.

No estoy segura a qué puedas dedicarte luego de terminar tus estudios, pero espero que aquello que hagas te aporte, te haga sentirte realmente tú y puedas sonreír un poco más. No sé si Mio y tú terminen siendo esa parejita que esperaba ver siendo adultos, pero te juro que, si sonríes más, a ella u otras chicas les harás el día, eso lo sé muy bien.

Te deseo mucha suerte y paciencia para convivir con Bokuto... ojalá esté bien.

Y, quizá, espero, podamos vernos algún día y me cuentes cómo te fue en todo el tiempo que no nos vimos. De otro modo, espero que estés muy bien.

Si Hariko pudiera mirarlo a esas alturas, Akaashi seguro que entablaría una conversación con ella sobre su vida y lo que habría pasado luego de esos largos seis años, y quizá le diría que aquella mentira piadosa que le dijo a Bokuto sobre cuánto tiempo tardaría en regresar, fue para ayudar a su amigo... aunque su cálculo habría fallado y no sabría decir por cuánto, pues seis años ya habían transcurrido desde aquella despedida que nunca tuvieron.

Luego de esa ocasión en que Mio les entregó sus cartas, los días pasaron y la graduación llegó. Y, a pesar de haber sido un día memorable para todos, él se atrevería a decir que los rostros de sus amigos no podrían decir lo mismo, sobre todo Bokuto.

Ryoko se mostró alegre, incluso usó parte del sueldo de su trabajo de medio tiempo que apenas comenzaba a tener para pagar una hora de karaoke con la excusa perfecta de ir a celebrar incluso en el nombre de Hariko; sin embargo, Bokuto no fue ese día, Mio estuvo cabizbaja, aunque procuraba mostrar su mejor sonrisa, y Ryoko junto a Kuroo solo permanecieron media hora hasta dejarlos, pues, al parecer, Baruta no podría con la ausencia de Hariko.

Y él... Él solo permanecía como un espectador de todo lo transcurrido durante esos seis años a su actualidad. Aunque no negaría que la partida de la chica de lentes también le había afectado a pesar de no haber convivido tanto a como si hubieran ido en la misma clase.

Mientras revisaba los borradores de Udai Tenma, se preguntaba que habría sido de esa chica luego de tanto tiempo. Cómo estaría y cuáles serían los cambios que habría tenido su vida desde entonces. Se cuestionaría, también, si sus sentimientos habían sido tan genuinos para dejar a Bokuto de esa manera, pero sabría que encontraría esa respuesta, que a él no le concernía, en el sobre que dejó para su amigo.

Y, tras mirar por la ventana que dejaba entrar una luz pulcra y cálida a su espacio de trabajo, deseó que Hariko también se encontrara bien.

27MAY2023