Garabatos en papel [Haikyuu] Bokuto Koutarou

Veinte

El búho responde 9

•⸙•

"¿Cómo se siente estar enamorado?" esa fue la pregunta que le hice a un amigo mío y su respuesta me dejó pensando mucho más. No sé si su respuesta era lo que quería escuchar, pero, cuando vi a esa chica me sentí justo como él lo describió.

Creo que... me gusta alguien, Desconocida-chan.

‹^ᴥ^›

—¡No mames!

—¿Puedes callarte? No te llamé para que vengas a gritar.

Y el sonido de palomitas crujiendo de fondo...

—Pero es que... no lo puedo creer —Ryoko trató de no gritar como un instante atrás, pero no podía evitarlo.

—Por dos —dijo Mio comiendo palomitas sentada de piernas cruzadas sobre la cama de Hariko, al igual de Baruta.

—Por tres —continuó Hariko recostada a los pies de su cama, abarcando todo el ancho de ésta, siendo observada por sus dos mejores amigas tapándose la cara con una almohada.

—Prácticamente te está rechazando —aclaró la azabache, recibiendo un almohazado por el comentario—. Quiero decir a Desconocida-chan.

—¿Cuál es la diferencia? —cuestionó Hariko observando el techo de su habitación, era tan blanco, como su mente en esos instantes o quizá pensaba demasiado que no sabía a qué prestarle atención para aclarar su mente. Estaba hecha un lío.

—Esa —aseguró la azabache—. Conozco a Bokuto desde hace dos años, y puedo decirte que ni él mismo sabe que ha rechazado a la chica de las notas—recalcó con sabiduría y se cruzó de brazos, sabiendo que de la poca seguridad que Hariko tenía, una parte de ella regresaba cuando se incorporó y se sentó al igual que ella.

—¿Eso crees? —Hariko dudaba, pero quería mantener en alto esa poca esperanza que su amiga le daba. Observó una vez más el papel que sostenía Baruta entre sus manos, ahí estaba la respuesta de Bokuto; su felicidad o desdicha dependiendo de lo que ocurriera a partir de ese momento. Pero también, quizá ya era el momento de detenerse. Ya era el momento que Mio una vez le preguntó cuándo recién comenzaba a enviar aquellas notas.

Dejaría de enviarlas.

—Pero entonces ¿quién le gusta? —la voz de Mio captó la atención de sus dos amigas. Baruta parecía pensarlo, aunque tal vez solo fingía delante de Hariko, quien quería mostrarse tranquila a pesar que por dentro la ansiedad de saber quién estaba en los pensamientos de Bokuto la carcomía.

—Lo averiguaremos —Ryoko comentó con seguridad—. Si Hariko escribe sus notas con la intensión de sacarle más información sabremos quién le gusta ¿No lo crees, Hariko? —se digirió a ella finalmente, notando su rostro desanimado más que otras veces; sabía que eso no la convencería.

—Creo que... ya es suficiente —habló la chica de lentes, observando la cobija color crema que la protegía del frío por las noches—. Es tiempo de que Desconocida-chan deje de escribir sus notas y hacer garabatos en papel.

—Pero... —Ryoko la observó detenidamente, impidiendo que sus palabras salieran de golpe solo para estudiar a su amiga. Posiblemente mencionar que la rechazaba no fue lo correcto—. Co-conoces a Bokuto tanto como yo, quizá un poco más... es muy probable que no sepa lo que está haciendo —trató de animarla, pero, por esta vez, no lo logró.

—Esta vez no le voy a explicar mis sentimientos como si fuera el repaso de una materia, Ryoko —sentenció la chica de lentes sentándose al borde de su cama, dándoles la espalda a sus amigas solo para ocultar el gesto desanimado que ya habían visto—. Tal vez escriba mi última nota, solo para despedirme.

Ryoko y Mio cruzaron miradas llenas de comprensión y un plan no estructurado que llevarían a cabo.

MAR292022