Garabatos en papel [Haikyuu] Bokuto Koutarou

Nueve

Garabato 6

•⸙•

Me hubiera gustado desearte suerte, me di cuenta muy tarde de eso, para entonces ya estarías practicando con otra preparatoria... ojalá te haya ido de lo mejor, aunque tal vez esto no sea necesario dado que solo era una práctica.

Cambiando de tema. Dime ¿ya has encontrado alguna pista? ¿Tienes idea de qué club soy? No te he observado mirar a todos lados como sueles hacerlo o es que ¿ya te has rendido?

Aun no sé si darte otra pista, tal vez en la siguiente nota te diga otra.

¡Sigue esforzándote Bokuto!

Pd. Deja tu nota en el escritorio de la clase 6.

(○♦○)

Una ligera risa se escapó de los labios de Bokuto, captando la atención de su acompañante de cabellera azabache con quien se encontró por casualidad en el metro al abordar. La mirada zafiro de su amiga Baruta Ryoko se posó sobre su alta figura, apreciando los gestos que hacía al leer un pequeño pedazo de papel.

Sus ojos dorados se achinaron al leer el primer párrafo e inmediatamente cambio a un gesto pensativo al llegar al segundo. Bokuto no tenía ni la más remota idea de a qué club pudiera ir su Desconocida-chan, pero sospechaba del club de artes dado los pequeños dibujitos que a veces ponía en sus notas, aunque fueran hechos con garabatos; esa chica podría recrear algo tan sencillo con rayones, dándoles forma y pareciendo una pequeña caricatura a la que él le imaginaba un movimiento constante, teniendo una pequeña sonrisa al hacerlo.

—¿Qué lees? —cuestionó la azabache con una sonrisa pícara al notar la curvatura de sus labios, sorprendiéndolo al instante por el arrebato del pedazo de papel.

—R-Ryoko —le llamó Bokuto asustado. No temía por "ser descubierto" al tener una admiradora secreta, él no lo veía de esa forma; al seguir conversando por medio de papeles consideraba a la chica misteriosa como una posible amiga suya y de los demás, sobre todo de Hariko, pues ambas dibujaban bonito a su parecer, pero ahora no podía decir quién hacía los mejores dibujos.

Tal vez podría decir que la chica misteriosa se llevaba el primer lugar, por dejar que su imaginación fluyera con sus sencillos dibujos... pero Hariko era su amiga, alguien a quien apreciaba mucho y estaría dispuesto a observar hacer uno si tan solo no se pusiera nerviosa al recibir miradas tan directas como la suya. Algo que, después de dos años, ahora en su último año de preparatoria, notó, y le preocupaba que eso la alejara de él.

—¡Ah! Conque ahora eres todo un Don Juan, Bokuto —se burló la chica al terminar su lectura, observando al peligris hacer un ligero puchero por el apodo que utilizó; le costaba entender a qué se referían con eso, incluso Hariko se lo mencionó cuando le habló de la chica desconocida.

Vagamente encontraba el significado, Akaashi una vez se lo explicó y poco captó de ello al estar distraído pensando... él no era un chico que coqueteara con cualquier chica que se le acercara. No lo era.

—Claro que no —rebatió queriendo quitarle el pedazo de papel a Ryoko, pero ésta reaccionó antes y estiró su mano al lado contrario a donde estaba su amigo, dificultando su intento de obtenerlo hasta algunos segundos más tarde gracias a su altura—. Ella es una amiga.

—Me consta —afirmó la azabache sabiendo que Bokuto no entendería el doble sentido de sus palabras al comprobar que realmente se trataba de una amiga suya.

Debía ser muy despistado o ignorante al no reconocer la letra que le escribía y seguro que Hariko sabía muy bien eso para comenzar a mandarle notas de esa manera; por más que Bokuto tuviera apuntes que la castaña preparó exclusivamente para él, con el fin de entregárselos al día siguiente para que estudiara —y que ahora entendía por qué dormía hasta tarde—, él no reconocería su letra, a menos que alguien se lo dijera. Pero a Ryoko no le correspondía, solo significaba visitar la academia Fukurodani después de clases o planear una salida con sus amigos.

Koutarou suspiró aliviado creyendo que Ryoko no se burlaría más y había entendido cómo consideraba a aquella chica que le escribía; la calma regresó a él cuando nuevamente la oyó hablar cambiando el tema—: Seguro que en el campamento le ganaste al equipo de Kuroo.

Él solo sonrió asintiendo, contagiando la azabache.

JUN142021