My Revenge. (Starker)

Final 1.

#Angst

Un año después.

La vida de Peter cambió en su totalidad y aunque podía decirse que su dorado destino ahora era una bruma oscura de caos y críticas, fue gracias a Harry que pudo seguir adelante.

Quentin Beck fue detenido por contrabando de ilícitos y encerrado en una cárcel lejana a New York puesto que no sólo tenía cargos ahí sino en otros estados, fue un alivio para Peter una vez fue sentenciado y aunque con muchos desafíos Peter se propuso hacer las cosas bien y por lo menos empezar con arreglar su vida académica.

Se habían graduado dos meses antes, puesto que por algún motivo no le quitaron la beca pudo continuar sus estudios, y aunque con esperanza esperó ver a Tony ese día, para su desgracia no fue así.

Desde que Tony lo liberó no volvió a verlo y aunque intentó de muchísimas maneras llegar a él, todas fueron rechazadas sutilmente. De la vida de Tony se sabía demasiado poco, luego de salir de la cárcel se entregó de lleno al trabajo y aunque se propuso sacar a Peter de su corazón no pudo y por lo mismo se alejó de todos y todo para dejar de pensarlo y concentrarse en lo importante y todo lo que ahora tenía: su empresa.

Trabajó sin descanso y se daba vacaciones lejos de América, buscaba cualquier razón para no estar en el mismo lugar que Peter quién lo había buscado y que él rechazó sin ser cruel. Puesto que aunque el chico se merecía el peor de los tratos, el corazón de Tony no funcionaba así, incluso hubieron veces en las que se animó a aceptar ver al chico pero su razón lo detenía y siempre terminaba diciéndole a un empleado que le dijera al chico que se fuera por las buenas.

Sin embargo el último mes, para su extrañeza, Peter dejó de aparecer en su oficina, un mes entero y Tony dejó de ser perseguido, y aunque debería sentirse aliviado, fue todo lo contrario. No saber nada sobre Peter resultaba extraño, muy extraño.

Y equivocado no estaba, Peter estaba en su peor momento, su depresión empeoró y aunque Harry hizo todo por levantarlo, las últimas semanas se dio cuenta que ya nada se podía hacer. El brillo del Peter Parker que todos conocían había desaparecido y aunque todos lo culpaban a él de toda su propia desgracia, Harry seguía intentando hacer todo, incluso trató de contactar a Tony quien como siempre ocupado jamás pudo atenderle.

Harry llamó a la puerta de la habitación de Peter y al no recibir respuesta decidió abrir, se encontró a Peter acostado boca abajo, llorando como cada día desde que vivían juntos.

—¿Peter, estás bien?

—Mmmh.

Murmuró afirmativamente.

—Tengo que irme, hoy es mi examen, deséame suerte.

Peter se sentó en su cama y miró a su mejor amigo con una sonrisa débil.

—Saldrás bien, Harry, lo verás.

—Gracias, Peter.

—Cuando conquistes el mundo, acuérdate de mí. ¿Sí?

Harry rió y despeinó su cabello.

—Deja de decir cosas raras, nos vemos por la tarde, te quiero.

Dejó un beso en la frente de su mejor amigo y salió de ahí con su bolsón lleno de libros, Peter limpió sus lágrimas y miró a su mejor amigo marcharse desde la ventana. Internamente pidió que todo le saliera bien, sabía que Harry tenía potencial pero no estaba de más un ayuda celestial.

Cuando Harry desapareció de su campo visual fue cuando finalmente tomo valor para darse un baño y así salir por primera vez en semanas. Y hacer todo lo que tenía pendiente.