Separados, pero juntos {Completa}

Capítulo 20

Capítulo 20

Pelee conmigo misma para reaccionar y apresurarme. Comencé a mover a Ivo para que reaccionara. En medio del caos, escuche ruidos desde la habitación de mi padre. Ya estaban despiertos. Mierda mierda mierda.

-Ivo, despierta- susurré. No conseguí nada. Insistí un poco y nada.

Decidí levantarme, cambiarme y pensar en algún tipo de plan. Para empezar iría por un poco de agua fría. Se la tiré a Ivo en la cara y este reaccionó un poco.

-Escucha, es día de escuela, no sé que maldito día es, pero es día de escuela- hizo una pequeña expresión de estar comprendiendo lo que le decía. Debía de ir de a poco- Voy a bajar, actuar como si nada, mientras, tú te vas a tu habitación.

-d'accord- pronunció con una voz ronca.

Me arrodillé frente a la cama y lo miré.

-¿Quieres que te excuse así nos vas a clases hoy?

Pensó.

-No, está bien- me sonrió. Su voz ronca, sus ojitos hinchados y chinos al sonreír, me derritieron por dentro. Me mordí el labio para frenarme a hacer cualquier estupidez.- Inventa algo para justificar mi tardanza, pero si ire. En cuanto bajes y te escuche hablar con ellos, me iré a mi habitación.

Le sonreí y me fui. No dormir, o dormir poco, me generaba un efecto extraño. En vez de morir de sueño, tenía mucha energía. El problema era si apoyaba mi cabeza, ahí comenzarían los problemas.

-Hola- saludé enérgica. Me senté en la silla y comencé a comer.

-Buen día cariño- mi padre y Claudine parecían sorprendidos.- ¿Cómo dormiste?

-Estupendamente- le sonreí. Una parte de mí sabía que era mentira, pero la otra sabía que era verdad, no importaban las pocas horas de sueño, el haber dormido junto a Ivo había sido magnífico.

-Genial- mi padre me sonrio.- ¿Sabes dónde está Ivo?- bebió café.

-Seguramente en su habitación- hice cara de drama. Exageré- quizá hoy se demore un poco en estar listo y eso- mencioné en un tono bajo, intentando llamar su atención.

-¿Por qué? ¿Qué sucedió?- Claudine estaba preocupada. Me sentía mal por mentirle, pero peor me sentiría si mi padre enviara a Ivo a rehabilitación.

-no sé si debería contarles- utilicé mi cara de drama- ayer tuvo un problema con una chica...y quedó algo mal...bastante a decir verdad. Fue a lo de Adrien a distraerse, pero no lo logró...Es decir...tiene el síndrome del corazón roto.- explique de la manera más dramática y chismosa que fuese posible.

-Pobrecito, tal vez debería llevarle el desayuno y preguntarle cómo está.- mencionó Claudine de manera maternal.

-No te preocupes, si fuera tú lo dejaría solo, quizá se molesta y no vale la pena.- dije al pasar, mientras bebía jugo y comía un pedazo de manzana.

-Que bueno que conozcas tanto a tu hermanos y te preocupes por él. Estaba algo preocupado por su vínculo la verdad- escupió mi padre como si nada.

Mi estómago se hizo un nudo y mi garganta se cerró. Quería vomitar. Me molesté, la sonrisa y el buen trato desaparecieron.

-No es mi hermano- me levanté y lo miré fijo- él no es tu hijo.

-Tranquila- me miró preocupado- es solo que si Claudine y yo nos casaramos, él sería como mi hijo.

-Claudine es tu novia- crucé los brazos.- no tu esposa.

-Ya lo sé Camille...era un supuesto. Podría llegar el día en que sea mi esposa.- Me sonrió y sujetó la mano de su pareja.