Capítulo 29

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Capítulo 29

Faltaban 2 semanas para la boda, era una locura. Ivo y yo habíamos mejorado nuestra relación, pero desde que mi padre y su madre estaban comprometidos, él simplemente se alejó. Apenas me hablaba, apenas estaba en el penthouse, lo veía en la escuela y en los ensayos para la boda, pero nada más.

Mientras tanto, entre arreglos florales y vestidos, me escabullía lo más que podía al apartamento. Este asunto me dejó con sentimientos encontrados.

Una parte mía estaba bien con Alan y se sentía enamorada de él, pero la otra...la otra simplemente estaba destrozada por saber que la posibilidad futura y remota de poder estar con Ivo, estaba muerta. Cuando nuestros padres dijense el sí, lo nuestro simplemente estaría terminado para siempre, no habría un nosotros, seríamos hermanastros de verdad y jamás podríamos estar juntos. Creo que ese era uno de los motivos por los que Ivo me evitaba, porque esto era doloroso para ambos y porque jamás podríamos vernos de la forma en que lo hacíamos.

Me sentía mal por Alan, estaba con él porque le quería, pero también porque sabía que así podría alejarme más de Ivo y de todo lo que estaba pasando.

***

El día de la boda llegó y mi corazón estaba roto, la cabeza me daba vueltas y tenía náuseas. Mientras todos estaban felices, Ivo y yo parecíamos los más desdichados del mundo y nuestros amigos más cercanos nos miraban apenados.

Días antes Bethany me había enviado un mensaje diciendo que entre Ivo y ella no había sucedido nada la noche en el club. En ese momento me invadió la duda, quizá Ivo decía la verdad y aunque se hubiese comportado como un idiota, quiza si merecia que yo le creyese y le perdonara del todo. Quizá si nos merecíamos estar juntos después de todo.

Alan estaba super emocionado por la situación y no dejaba de estar cariñoso conmigo, yo intentaba disimular, pero me sentía molesta. Sentía que era un cargoso, y en realidad no era él, era yo. Era el sentimiento de culpa que me carcomía por dentro, la sensación de duda que tenía debido a Ivo.

En realidad no había dudas, nunca habían estado ahí, porque siempre lo supe. Lo quería. Lo quería más que a nadie, le amaba desde lo más profundo de mi corazón y simplemente tenía que dejarlo ir.

Un sábado a las 21hs, Claudine y mi padre se casaron oficialmente, dejando dos víctimas.

Celebraron su matrimonio con una fiesta, entre amigos y familiares. Pero hubo dos personas esa noche, que no festejaron nada, que apenas pudieron sonreír para la foto y el público. Dos personas que lo único que querían era poder darse la mano y quererse, pero tuvieron que permanecer separados. Ni siquiera compartieron miradas, en señal de un amor muerto. 

Separados, pero juntos {Completa} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora