Capítulo 5

292 44 0
                                    

−¿De verdad?

Akkad miró a Ravi con los ojos brillantes.

−Por supuesto.

Akkad asentía con la cabeza aunque tenía una expresión que decía 'No es así.'

−Sí. De acuerdo.

Ravi agarró la mano de Akkad con cara de satisfacción.

Ser rápido también era parte de él. Ya tenía puestos los guantes.

−Guantes.

−¡Ah, eh!

Era el resultado de decirles que se quitaran los guantes cuando se dieran la mano con fuerza.

Incluso entonces, pensé que no era así, así que no me los quité, pero cuando Ravi vio que Akkad la miraba, sonrió y dijo.

−¿Nos vamos?

Entonces, agarrando el extremo del guante y tirando de él, Akkad alargó de repente la mano para facilitar su retirada y contestó.

−¿Hoy?

−Sí. Hoy hay luna llena.

Aunque Ravi estaba cansada, mostró interés como si fuera a ir con él en particular.

−Sí, vamos.

−Genial. En cambio, tengo que ir a medianoche, por lo que debo ir a dormir. Quiero dormir solo, pero no tengo otra opción.

−Vaya, gracias.

Ravi giró la cabeza para no mostrar las comisuras de sus labios que seguían subiendo.

Le había dicho que fuera al pozo a medianoche, pero seguro que Akkad se dormía antes.

−Raviette.

Como era de esperar de Ravi, Akkad empezó a dormitar alrededor de las diez.

−¿Por qué me llamas?

Ravi estaba burbujeante, y se ocupaba de juguetear con la mano que tenía sostenida.

Aunque la sostenga de cualquier forma, la energía que impregna hacia mí es encantadora, así que si hay una realidad, quiero besarte.

−Raviette.

−Sí.

−Si me duermo, tienes que despertarme.

Akkad utilizaba un antifaz para cerrar los ojos.

Ravi lo miró y asintió con la cabeza bruscamente.

−Está bien. Pero ¿recuerdas lo que dije? Cuando duermo, agarro la mano con fuerza.

−Sí. Pero ahora no estás durmiendo.

Ravi cambió de postura fingiendo no oír, y se acostó de cara a Akkad y preguntó.

−¿Has pensado en qué desear?

−¡Sí!

Ravi le cogió las manos regordetas y le preguntó qué desearía.

−Oye, eso es un secreto.

−¿No me cuentas tus secretos? Somos mejores amigos.

−Pero he escuchado que no deberías contar tu deseo a los demás.

¿Quién habría dicho eso?

Ahora que lo pienso, ¿no le dijo alguien a Akkad el otro día que dormir juntos es solo con alguien que te gusta?

−¿Soy un extraño?

Debía ser una pregunta difícil para Akkad, así que puso los ojos en blanco y pensó qué responder.

ɴᴏ ᴍᴀʟᴛʀᴀᴛᴇɴ ᴀʟ ʀᴏꜱᴀᴅɪᴛᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora