ɴᴏ ᴍᴀʟᴛʀᴀᴛᴇɴ ᴀʟ ʀᴏꜱᴀᴅɪᴛᴏ

Capítulo 10

Allen no sabía la razón porque Akkad agarró la mano de Ravi conforme pasaba el día.

−Está bien. No me preocuparé más por ti.

−No. Hazlo.

fufu. Ravi, que asintió fríamente con la cabeza, se inclinó como si lo que estuviera diciendo fuera lo más importante.

−Akkad. Así que, a menos que sea alguien que te guste, no sonrías ni le des la mano. Ni siquiera puedes acercarte.

Ravi se tragó lo que quería decirle a los hombres para que tuvieran cuidado.

−¿A alguien que me gusta?

−Sí, ¿por ejemplo tus padres o el hermano Werner?

−Él no me gusta. Me odia.

Ravi dejó de mirar su rostro algo sombrío.

Hace unos días, la mañana en que se acostó con Akkad, Werner vino y miró a Akkad con ojos espeluznantes.

Ravi pensó que Werner hacía todo esto porque estaba preocupado por su cuerpo.

No estoy en buena forma, pero creo que es porque sigo durmiendo con Akkad, pero eso era porque mi hermano no conocía las habilidades de Akkad.

Ni siquiera podía hablar con mi hermano, y Akkad estaba demasiado enfadado como para dejarlo en paz.

Todavía no se ha confesado, pero ser odiado por la persona que le gusta.

Ver a un chico que parecía gustarle a todo el mundo diciendo que no le agradaba alguien debió dolerle en el corazón.

−Quizás... ... .

Tal vez esta es la etapa en la que niega su amor por mi hermano mayor.

Ravi se acercó a Akkad y le acarició la cabeza.

−Anímate, Akkad. Las cosas son así.

Evitó la mano de Ravi, le acariciara la cabeza con una cara que no sabía lo que quería decir.

Ravi levantó las cejas y dijo con voz sombría.

−Soy una excepción. Yo puedo hacer todo en su lugar.

−... ... Sí.

Ravi, que acarició la cabeza de Akkad un par de veces más, le miró como si quisiera evaluar la altura del brazo que sostenía.

−Por cierto... ... ¿Creo que te has hecho un poco más alto?

Ravi se dio cuenta de que podía tocarle el cabello sin tener que inclinarse demasiado.

Akkad está sentado y yo de pie.

Ravi era muy pequeña en comparación con sus compañeros.

−Akkad. ¿Por qué no te has cambiado inmediatamente de ropa?

−¿Qué? La ropa que trajo la criada es pequeña.

El único consuelo era que la altura de Akkad era similar a la mía, y aunque estaba sentado, parecía haber crecido un poco.

Ravi tiró de su cabello diciendo que probablemente no era así.

−Señorita. ¿eso no le dolerá?

Allen se acercó apresuradamente a ella y le agarró la mano que tiraba del cabello para bajarla.

Ravi levantó la cabeza como si no fuera importante y llamó a Allen.

−Allen.

−...... de acuerdo.

Allen asintió, dándose cuenta de lo que quería decir al llamarle por su nombre.