ɴᴏ ᴍᴀʟᴛʀᴀᴛᴇɴ ᴀʟ ʀᴏꜱᴀᴅɪᴛᴏ

Capítulo 18

—Allen.

Allen, que había estado fuera del dormitorio, entró directamente en la habitación a pesar de la voz grave.

Al ver a Ravi colgando precariamente de la ventana, Allen dio un paso adelante y abrazó a Ravi.

—Señorita. Es peligroso quedarse así.

—¡Allen! ¡Ese carro! ¡Sa, Casa Salomé!

—Oh, debe haber sido hoy. Sí.

Allen miró por la ventana y asintió.

—Bueno, supongo que no sabía algo.

Ravi cerró el puño con cara de descontento y le dio una palmada a Allen en el hombro.

Allen miró a Ravi y dijo.

—Si me pegas así, ¿no se hará daño la señorita?

—Entonces, haz ejercicio con moderación. Me haces moretones todos los días.

Ravi gruñó mientras miraba sus puños rojos.

Más que eso, si se trata de la señorita Salomé, ¿no sería la compañera de matrimonio de su hermano Werner y la villana en la historia original?

Por supuesto, mi memoria no era perfecta, así que no estaba segura.

Sin embargo, el aura que irradiaba el patrón de la familia era inusual.

Ravi volvió a mirar por la ventana y agarró a Allen por el cuello.

—Bajemos, Allen. Quiero verla con mis propios ojos.

—Señorita. Aunque sientas curiosidad, sería bueno verla más tarde. Luego tendremos una presentación oficial.

—Pueda verla en secreto.

Ravi instó a Allen a volver a sus brazos y se dirigió al vestíbulo del primer piso.

En la esquina del pasillo que conducía al comedor, con Allen en brazos, asomó la cabeza y esperó a que entrara la joven Salomé.

El cabello rubio se agitaba y mostraba su presencia, pero pensaba que estaba perfectamente oculta.

Ahora que lo pienso, el hecho de que se hable de matrimonio concertado en serio... .

Se dice que el tío de Akkad se mueve lentamente.

Cuando pienso en las palabras que escuché de mi hermano mayor hace un tiempo, me pregunto si todavía no lo ha hecho.

Era frustrante no poder estimar la hora exacta.

—Señorita.

—Shh.

Ravi, pensando en por qué estaba haciendo esto ahora ante la llamada de Allen, apartó la cara de Allen con la mano y fijó su mirada en la puerta.

La gran puerta se abrió suavemente y su hermano Werner apareció primero.

Los ojos de Ravi se abrieron de par en par ante el pulcro traje de Werner.

¿Estaría a la altura de llevar escrito en la frente 'Soy el protagonista masculino'?

El joven Werner, de 25 años, desbordaba de una belleza varonil.

Por supuesto, cuando habla delante de mí, sigues siendo arrastrado.

Ravi, que observaba a Werner con cara de interés, se puso roja.

Fue culpa de la persona que entró a la mansión con la escolta de Werner.

—Oh, esto es una locura.......

No es la belleza del mundo.

Las facciones glamorosas y los ojos ligeramente levantados daban una impresión de arrogancia.