Punto de vista de Marcos.
De camino al partido, mi mente solo pensaba en una cosa, bueno más bien en una sola persona, no hace falta ni que diga su nombre. Aquí todos parecían darse cuenta de lo que sentía por ella menos ella, y en parte agradezco, porque imagínate la situación de tener que rechazarme. Es que lo supe desde que la vi, era un suicidio sentir algo por ella, pues nada, aquí estoy, Marcos Llorente tirándome por el precipicio.
Me remuevo inquieto en mi asiento causando que Gerard me pegue en el brazo porque es la cuarta vez que le doy un codazo.
—Estate quieto coño, que bastante nervioso voy yo ya. —dijo Gerard, estaba nervioso porque era titular y las críticas de esta semana habían estado muy a su favor, era como "la esperanza del gol".
Sin duda alguna lo que me había hecho gracia, era que pensara que realmente estaba inquieto por el partido, a ver sí, nos la jugamos, pero realmente lo que me hacía estar inquieto era pensar que Alejandra se estaba colando en mi mente día y noche y que cada día era más difícil de controlar todo lo que pasaba por mi mente.
Miré hacia un lado, y la vi concentrada en su música, seguro que escuchaba Rihanna, era casi esquizofrenia lo que rozaba esa chica con cierta cantante. Sonreí inevitablemente y sin darme cuenta, claro que cuando estuve consciente de que lo hacía dejé de hacerlo.
—Te he visto, pillín. —dijo Mikel, tras mi.
—cállate, Mikel.
—Tío, lánzate ya. —siguió diciéndome, me giré a mirarle.
—No sabes lo que dices.
—Lo que te digo es que a lo mejor tú lengua le hace olvidarse de cierto brasileño. —me guiña un ojo.
—Concentrarnos en el partido es lo que vamos a hacer. —dije antes de seguir mirando para adelante, llegando hacia el estadio de la cartuja.
Bajamos del autobús y nos adentramos en el estadio. Una chica morena vestida con un top negro y un pase de la Eurocopa se puso a mi lado, Carla.
—Marcos. —me dice caminando, antes de entrar en los vestuarios me para en el pasillo donde no había nadie. —sé sincero.
Fruncí el ceño. —¿sincero?
—Sí, contigo mismo y conmigo en este instante. —me dijo cruzándose de brazos. Seguía sin entender. —¿Te gusta Alejandra?
Bufé. —No. —ella inclina una ceja hacia arriba en señal de que no me cree. —Bueno, puede.
—Lo sabia.
—Pero Carla, ella no puede enterarse —le tomé las manos. —Está muy enamorada de Neymar y no quiero que cambie su actitud conmigo, Carla, no te imaginas cuánto estoy sintiendo por ella y cuanto miedo tengo.
—Vale, no le diré nada, pero sabes que puede darse cuenta en cualquier momento, ¿verdad? —asentí levemente. —ojalá Alejandra se olvide de Neymar de una vez y se dé cuenta la persona que tiene al lado.
Torcí un poco los labios desesperanzado, ambos sabíamos que Ale no se iba a olvidar de Neymar.
La chica al ver ese gesto me abrazó, me resultó confortador, porque en realidad yo sentía mi corazón roto.
—¿y tú con Eric? —se encogió de hombros.
—Pues, estoy un poco liada, no sé qué siente y tampoco me lo dice. —me separo de ella.
—Estoy aquí para todo. —me sonrió y yo dejé un beso sobre su mejilla. —Anda vamos para dentro, a ver si me van a quitar la titularidad.
Al entrar en el vestuario, las miradas de Eric y Alejandra estaban posadas sobre nosotros, pero ninguno nos acercamos hacia ellos, lo que les hizo fruncir el ceño.
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OFFSIDE -Marcos Llorente
FanfictionPara Alejandra el amor siempre había estado en un constante fuera de juego, hasta que llegó él, la única persona que la hizo entrar en el campo. Una historia de Marcos Llorente y de la selección española, mezclada con amor, risas y amistad.