Punto de vista de Alejandra.
Miraba a Michelle, mi jefa, la persona que se encargaba de decidir mi futuro en esta editorial, durante dos meses habían estado encantados con mi trabajo, incluso habiendo tenido que ir de concentración con la selección, había estado leyendo manuscritos y enviándolos, haciendo unos infórmenes muy detallados. Lo que acababa de pedir no terminaba de convencer a Michelle, la última vez que lo hice, en realidad, lo hizo Neymar por mí, lo conseguí porque quería huir de Marcos, ahora estaba pidiendo de nuevo el traslado a Madrid para estar con la persona de la cual vine huyendo un día.
Michelle miraba que miraba papeles, y a mi me iba a dar un ataque al corazón, sabía que esto no era profesional, pero de verdad necesitaba encontrar esa estabilidad que no tenía con Marcos, necesitaba recuperar o volver a retomar la vida que estábamos empezando a construir.
--No sé, Alejandra. Somos una empresa seria que no puede depender de tu historia de amor. --Suspiró mirandome y yo agaché la cabeza. Adiós vida en Madrid con Marcos. --Pero supongo que no puedo pretender que alguien con veintitrés años no se deje llevar por lo que siente y sé que ahora lo que sientes es que quieres irte a Madrid.
--Sí, lo quiero mucho. --sonreí. Ella me miró y me dedicó una media sonrisa.
--Toma, el lunes empiezas en la sede de Madrid, espero que tu relación encuentre la estabilidad que necesitáis, os lo merecéis. --Cogí el papel y le miré muy agradecida.
--Gracias Michelle, de verdad.
Salí por el pasillo eufórica perdida, por fin iba a poder encontrar una estabilidad en mi relación que últimamente se ha visto dañada.
En la entrada del edificio estaba Neymar apoyándose en su coche, esperaba expectante a lo que tenia que decirle, a lo que me habían dicho, era tan bueno y le debía tanto durante estos dos meses, como por ejemplo una casa y un trabajo.
--¿Y bien? --dijo mirándome esperando a que le dijera lo que iba a suceder conmigo, si seguía viviendo en Francia o me volvía a España.
--¡El lunes empiezo en Madrid! --dije aplaudiendo y vi en su cara la máxima felicidad, me abrazó muy alegre.
--Me alegro tanto. --dijo mirándome. --Toma, tu avión sale en cuatro horas, en seis puedes estar en Madrid con Marcos.
Le miré sonriente y luego le abracé.
(...)
Mi avión salía en media hora, ya estaba en el aeropuerto casi lista para embarcar, ahora solo me tocaba despedirme de Neymar, que aunque no parezca estaba siendo muy difícil.
--Sé feliz, de verdad te lo mereces. Que Marcos te haga todo lo feliz que tú y yo no pudimos ser. --me dijo.
--Te quiero muchísimo. --le abracé, luego cogí mi maleta y me giré a la puerta de embarque.
Miré por una última vez a la persona que un día fue el amor de mi vida, y subí a ese avión, dispuesta a escribir un libro nuevo, un libro que tuviera como título que ya no estaba en OFFSIDE con el amor, que Marcos me había hecho entrar al campo y que con él me sentía completa.
Madrid, España.
Iba en el taxi en dirección a Las Rozas, donde estaba la casa de Marcos y en próximos minutos la mía también, tenía ganas de verle, quería ver su carita de emoción cuando me viese y cuando le dijese todo lo que tenía por decirle.
Mi teléfono sonó con una llamada de Eric, una videollamada.
—Holaaaa. —les dije emocionada.
—Holaaa. —dijo mi hermano. —¿Estás por Madrid?
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OFFSIDE -Marcos Llorente
ФанфикPara Alejandra el amor siempre había estado en un constante fuera de juego, hasta que llegó él, la única persona que la hizo entrar en el campo. Una historia de Marcos Llorente y de la selección española, mezclada con amor, risas y amistad.