Capítulo 9

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Punto de vista de Alejandra.

Neymar había tenido que volver a Río, bueno más bien lo mandé yo de vuelta a Río, le dije que cuando las cosas estuvieran un poco más claras en mi vida iría a visitarle, pero que debía de irse.

Me había quedado con los chicos en el hotel, pero claro está que Eric y yo seguíamos enfadados, Carla no, Carla vino con un maratón de películas románticas y nos perdonamos, por el contrario mi mejor amigo era un poco más orgulloso y yo ya ni cuento. Sabíamos que nos íbamos a perdonar, pero eso de dar el brazo a torcer nuestro fuerte no era.

Los chicos estaban en la sala de reuniones donde les estaban comunicando el XI inicial de hoy ante Eslovaquia, partido donde nos jugamos la vida.

—Alejandra, tenéis que hablar. —dijo Carla, comiendo de su tostada. Se refería a Eric, habíamos estado esquivándonos ayer desde la discusión.

—Se pasó ocho pueblos. —le dije indignada. —Y yo no pienso dar mi brazo a torcer.

—Aggg, es que sois tal para cual, ¿seguro que no sois hermanos? —me reí.

—Hasta donde yo sé, no. —ella rodó los ojos. —Bueno, ahora cuando salgan trataré de hablar con él.

No me gustaría tener que seguir peleada con Eric, es mi mejor amigo, bueno la verdad para mí era como mi hermano pequeño, aquel que la vida me había arrebatado.

La historia era muy simple, cuando yo tenía dos años mi madre se quedó embarazada por segunda vez, iba a tener un hermano precioso, pero cuando dio la hora de dar a luz, todo se complicó y la persona que me iba a acompañar en el mundo, murió. Entonces fue cuando conocimos a la familia de Eric, nuestros padres se hicieron grandes amigos y cuidé de Eric como si fuese mi hermano, hemos crecido juntos.

Cuando los chicos terminaron la reunión fui en busca de mi mejor amigo, le encontré un poco en shock, por lo que me preocupó bastante.

—¿Qué te pasa? —le pregunté.

—Soy titular. —dijo flipándolo. —Alejandra, soy titular...

—¡joder, me alegro mucho! —le abracé y él a mi, al separarnos él me miró con media sonrisa. —Ale...

—Te pasaste ocho pueblos, pero tenías razón. Pero Eric, que de mi vida amorosa me ocupo yo, es asunto mío, lo que yo tenga con Neymar solo me va a incumbir a mi. ¿Vale? —le sonreí. —no te pido que lo entiendas, pero sí que me apoyes, eres mi hermano al final de todo, ¿no?

—Sí, además no nos tuvimos que vendar las manos por hacer un pacto de sangre, para nada ¿no? —nos reímos.

—Tenías cinco años. —dije riéndome.

—tú tenías siete. —se ríe.

Vi salir a Marcos y no pude evitar mirarlo, había sensaciones muy raras que me estaba causando y no sé, quería hablar con él a todas horas.

—Hey Marquitos. —le saludé, él me devuelve la sonrisa. —¿En qué posición?

—En el banquillo. —mi sonrisa se fue.

—¿Que? ¿Por qué? —pregunté.

—Eric se lo merece. —dijo mirando a mi mejor amigo que se había encontrado con su futura novia.

—Bueno, así vemos el partido juntos. —dije riéndome.

—Claro, así te puedo hacer manitas y esas cosas . —le pegué de forma amigable en el hombro.

—Eres idiota de verdad. —me reí.

—Bueno, te veo luego, pequeña. —dijo dejando un beso en mi mejilla, se me erizó la piel por completo. Antes de irse me guiñó un ojo y me sonrió.

OFFSIDE -Marcos LlorenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora