Nuevamente, dos meses pasaron volando. En eso dos meses, Light había aprendido muchas cosas. Tanto de su padre, como del libro.
La cosa era que Albert ya no pasaba mucho tiempo con su familia. El proteger el pueblo se había vuelto una tarea constante por lo que los días de guardia aumentaban.
Albert cuando estaba con Light, lo máximo que podía hacer, era observar y apreciar el progreso con su hijo. Light aun no quería mostrar sus nuevas técnicas de pelea tanto de cuerpo a cuerpo, como de la espada.
El quería enseñársela a su padre mediante un combate real, pero debido a su falta de tiempo, no pudo. Aunque, después de esos dos meses, las cosas se calmaron y al parecer por fin habían logrado eliminar a la madriguera de las hormigas salvajes.
Para celebrar la victoria, el jefe del pueblo decidió formar una fiesta de celebración y al mismo tiempo, celebrar el cumpleaños de su hijo, Zirion. Dicho festejo se realizará dentro de un mes y medio.
Todo el pueblo estaba invitado, el festejo seria en la plaza central del pueblo. Por lo que era fácil llegar allí.
Light no se interesó mucho tampoco en eso, su mente estaba en seguir entrenando y volverse mas fuerte. Su madurez había evolucionado bastante, y sus pensamientos eran mas profundos.
Otra cosa que iba mejorando en Light era su percepción y la memorización de las cosas. Light podía captar mucho mejor varias cosas de los libros que antes no entendía bien, y podía memorizar los movimientos que habían en el libro con unas pocas repasadas.
En una tarde, Light se encontraba meditando para seguir solidificando su núcleo de mana. Light se sentía muy cómodo con su progreso en las cosas. Si bien se había dicho que el cuerpo empezaría a extraer mana a la edad de 5 años, Light era un excepción.
Debido a que su nivel de conciencia ya era alta, y que tenía la enseñanza de un libro. Light redujo la extracción de mana lo suficiente como para que su cuerpo no sufriera daño por sobre carga.
Además, gracias al entrenamiento que le daba su padre de ejercitar su cuerpo, cada vez se sentía mejor y aumentaba la extracción de mana. Ahora, Light era un poco mas alto que un niño de 5 años y su cuerpo era bien definido y resistente para su edad.
Por eso, se le hacia mas fácil y podía darlo todo en la absorción.
Cada acto y entrenamiento de Light llenaba cada hueco que había en sus entrenamientos. Albert empezó a enseñarle a su hijo debido a que el sabia que su nivel de conciencia y aprendizaje eran muy buenas.
También pensó en que si daba la casualidad de que su hijo no podía ser mago, por lo menos estaría bien instruido y familiarizado con la lucha y la espada, así tendría un buen futuro como guerrero o guardia.
Independientemente de como seria en el futuro, Albert siempre tuvo ese presentimiento de que su hijo sin duda alguna seria alguien y que su destino no iba a ser estar cuidando un pueblo lejano.
Al pensar en eso, recordaba cuando la Diosa Alkana mencionó algo de que su destino no podía ser evitado. Ellos lo interpretaron como un buen futuro para su hijo.
Light como siempre se despertó temprano al día siguiente y bajó a la cocina, su padre le dijo que hoy si entrenaría personalmente con él y Light se emocionó. Al fin podría enseñarle sus nuevos movimientos y nuevas técnicas con la espada.
Cuando padre e hijo ya se encontraban en el patio, Albert le comento sobre algo que por fin captaba un poco su atención.
—Zirion decidió que en el día de festejo, se llevaría a cabo una pequeña lucha amistosa entre los guardias.
ESTÁS LEYENDO
La Unión De Los Reinos
Fantasy¿Sufrir por un destino sellado? ¿Acaso la voluntad de un ser vivo es nula delante de semejante escritura? ¡No! ¡Definitivamente no es así! Yo seguiré solo por ti, mi Diosa, pero de ahora en adelante, yo mismo forjare mi destino. Que el cielo caiga e...