Light ahora tenía un pequeño problema. Las dudas sobre el que hacer llegaban a su mente, en su casa ya habían muchos pares de ojos rondando y para él pobre y pequeño Light, se le hacía difícil salir al bosque a entrenar.
Muy bien podía realizar sus pequeños ejercicios rutinarios en el patio y también practicar sus movimientos de espada, pero el querer practicar el manejo de la magia elemental de fuego y mejorar su núcleo de mana no lo podía hacer a la vista de todos.
Después de un rico desayuno, y una charla matutina entre familia, Light decidió ir para la casa de su buen y comprensivo amigo, Helleans. Light pensó que, estando allí, podría aparecer una idea de que hacer.
Light ahora tenía que convencer a su madre de que lo llevará para la casa de Helleans, ya que su padre se fue a trabajar temprano.
—Madre, me gustaría ir y pasar el día a que mi amigo Helleans —comentó Light con una voz y mirada dulce e inocente.
—Claro que si, cariño —respondió Ailyn a su querido y precioso hijo—. Deja me cambio, y vamos.
Light aprovechó que su madre estaba en su habitación y el también se fue a cambiar. Light se puso un shorts beige que le llegaban hasta la rodilla, unas bostas negras corte alto de cuero y un suéter manga larga de color negro también.
La razón del suéter era para esconder la daga que Helleans le había regalado. Light tenía planeado usar al pobre de su amigo como cortina para el hacer de las suyas en el bosque. Light obviamente llevaba otro suerte de manga corta para no dañar ni ensuciar el actual.
Light escondió de forma excelente la daga para que no se viera reflejado en la manga del suéter.
Después de un rato más, Light y su madre por fin salieron de su casa. Light por suerte se puso la daga en el brazo derecho, ya que su madre le agarro el brazo izquierdo para llevarlo.
Light no pensó mal sobre su madre, al contrario, Light se sentía feliz de ver que su madre, a pesar de todo, seguía protegiéndolo. Light con 5 años de edad ya sabía pelear, usar una espada, pensar por sí mismo, tener una mente madura e inteligente, usar magia, logró despertar su núcleo de mana y aún así, su madre seguía viéndolo con ojos protectores.
Eso reconfortó mucho al niño y le gustó estar agarrado de manos con su madre. Light en ese momento una vez más entendió, que el amor que su madre sentía por él, era inmenso.
Después de caminar un buen rato, Light llegó a la casa de Helleans con su madre.
Ailyn tocó la puerta y un minuto después salió una hermosa mujer, tenía un vestido un tanto elegante, sus ojos eran de un azul oscuro y su cabello era largo y sedoso y de color negro, la piel era blanca y con solo una mirada se podía notar que era suave.
Light la pudo reconocer de inmediato. A pesar de su corta edad, podía distinguir la belleza y apreciarla. Era la madre de Helleans, que cuando vió al par de madre e hijo, les saludó con una sonrisa.
—Oh, que agradable visita, por favor pasen—ofreció la mujer.
—Marily, no te preocupes, mi pequeño quería visitar a tu hijo, así que lo traje —le respondió Ailyn—. Pido perdón por rechazar la entrada, pero tengo visitas en la casa y sabes que nunca me agradó dejar solo a las visitas.
El rechazo de Ailyn fué expresado de una forma tan sutil y amable, que para nada molestó a la madre de Helleans.
—Te entiendo querida, entonces mi casa estará a cargo de tu hijo por hoy. Que tengas un lindo día.
La sonrisa de Marily era sincera y agradable, Light se despidió de su madre y entró a la casa de su amigo.
—Gracias por permitirme pasar la tarde en su casa, señorita Marily —expresó Light con sinceridad y formalidad.
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La Unión De Los Reinos
Fantasy¿Sufrir por un destino sellado? ¿Acaso la voluntad de un ser vivo es nula delante de semejante escritura? ¡No! ¡Definitivamente no es así! Yo seguiré solo por ti, mi Diosa, pero de ahora en adelante, yo mismo forjare mi destino. Que el cielo caiga e...