Light después de un rato bajo a la sala y vio que Susan ya había llegado. Ailyn ya había servido la comida y Sara aprovecho para subirle y darle de comer a su hija. A Sara le pareció algo curioso ver que su hija no intento levantarse de la cama.
Tampoco quiso darle muchas vueltas, mas bien se sentía feliz de ver que ella también se estaba cuidando.
En la cocina estaba Ailyn, Susan y Light comiendo mientras hablaban un rato.
—Light, ¿no importa que haga el tratamiento en tu habitación? —pregunto Susan.
—Para nada, adelante.
Por lo general, Susan tenia un consultorio en el pueblo, pero no quería que Sofia se expusiera mucho al sol a la hora de caminar al pueblo. Ademas de que nadie sabia que la jefa del pueblo Vereda estaba aquí.
Los dos pueblos no estaban en enemistad. Pero los bandidos ocultos no faltan y es mejor estar en precaución.
Después de hacer las típicas actividades cotidianas de la mañana, la hora de que Susan entrara en acción había llegado. Era algo raro, puesto que a pesar de los años y del tiempo que estuvo con Susan, esta seria la primera vez que Light vería actuar a un verdadero mago.
En la habitación solo estaba Susan, Sofia y, como invitado por parte de Susan, Light. Ella quería que las experiencias de Light y su motivación por esforzarse en la magia crecieran para que así el muchacho tomara la iniciativa de aumentar su crecimiento en la magia y aprovechar para ella instruirlo.
Light por otra parte, podía comprender las intenciones de Susan, pero como el mas que nadie sabia que su camino era otro en el mundo de la magia, Light aun así quiso experimentar el como trabaja un mago, y sobre todo Susan.
Susan al saber que su destino era ser una maga de agua de clase baja, quiso perfeccionarse para ser la mejor de su clase. Estudió y practicó desde joven y así pudo llegar a la casa del conde donde su conocimiento y crecimiento sobre su magia aumento.
Ella logro llamar la atención del conde y por eso tuvo acceso a la biblioteca donde allí pudo aprender magia de agua donde pudo aumentar su nivel. Al llegar a esa etapa, Susan pudo usar la magia de agua para curar y no solo eso, curar a un nivel que un curandero de clase baja no podría.
Susan era la mejor maga de agua de clase baja de su territorio. Se sentía orgullosa de su logro y el conde la recompenso por eso, dándole así libros básicos par su uso y aumentar el conocimiento del pueblo.
La madre de Light decidió quedarse en la cocina limpiando para así no estorbar, no quiso llenar la habitación tampoco, Sara también hizo lo mismo, aunque por dentro estuviese deseando mas que nada estar al lado de su hija, no quería que algo saliera mal por culpa de un descuido de ella.
Por lo que deposito su confianza en Susan. Por otro lado, ella no tenia quejas por el echo de que Light estuviese allí, después de todo fue la misma Susan quien lo invito, y después de una charla de como era la madurez y curiosidad de Light, pensó en que el niño tendría la mayor precaución a la hora de comenzar la sesión.
—Bien, querida, comenzare con tu proceso de curación. Primero te daré una bebida para que tu cuerpo de relaje y se sienta mas suelto —le comento Susan a Sofia—. Light, puedes pasarme el frasco a tu derecha, por favor.
Light hizo lo que le ordeno Susan y le paso el frasco. Susan le dio de beber a Sofia lentamente hasta que ya no quedaba nada. Sofia podía sentir como su cuerpo se relajaba bastante y como la hacia sentir tan bien.
Después de unos 10 segundos mas, Sofia se había quedado dormida.
—Esta bebida fue hecha por las plantas y hierbas que compre, ayuda a dormir el cuerpo y hacer que sus órganos, huesos, extremidades y tendones logren soltarse y quedar en plena relajación permitiéndome un mejor manejo de mi magia a la hora de usarla dentro de ella —explico Susan mientras Light observaba con rostro de curiosidad.
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La Unión De Los Reinos
Fantasía¿Sufrir por un destino sellado? ¿Acaso la voluntad de un ser vivo es nula delante de semejante escritura? ¡No! ¡Definitivamente no es así! Yo seguiré solo por ti, mi Diosa, pero de ahora en adelante, yo mismo forjare mi destino. Que el cielo caiga e...